.. |
México D.F. Martes 3 de agosto de 2004
De 20 parámetros, al menos en 6 las condiciones
son graves, alerta físico de UNAM
Situaciones de riesgo y escaso mantenimiento en Laguna
Verde
Se trasladarán por vía terrestre 20 toneladas
de desechos altamente tóxicos, pero no se han estudiado efectos
Trabajadores de la central, expuestos a elevados niveles de radiactividad
ISRAEL RODRIGUEZ
Concentrada en la apertura del sector, la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) ha relajado el mantenimiento de Laguna Verde,
única central nucleoeléctrica del país, asegura el
investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), Bernardo Salas Mar.
El físico matemático Salas Mar denunció
adicionalmente que la empresa Diversified Scientific Services (DSSI) subsidiaria
de Perma-Fix Environmental, con sede en Oak Ridge, Tennessee, planea trasladar
por carretera 20 toneladas de desechos de muy alto nivel radiactivo desde
la nucleoeléctrica Laguna Verde hacia Tennessee, Estados Unidos.
El especialista en análisis radiológicos
en ciencias ambientales advirtió que mientras el gobierno de Estados
Unidos estudia los posibles efectos en su población del traslado
por carretera de la basura radiactiva, en México el gobierno no
ha hecho nada para analizar los efectos que tendría una severa exposición
a la radiación en las poblaciones de Palma Sola, Papantla, Poza
Rica, Tuxpan y Naranjos en el estado de Veracruz; Tampico, Soto La Marina,
San Fernando, Reynosa, y Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
Por
su parte, la CFE negó categóricamente que haya en trámite
algún traslado de desechos radiactivos desde Laguna Verde. ''Esa
versión es falsa'', aseguró el vocero de la comisión,
Estefano Conde.
Sin embargo, en un memorándum fechado el 21 de
mayo de 2004 y dirigido a las autoridades de la Comisión Reguladora
Nuclear de Estados Unidos la empresa DSSI solicita la autorización
para realizar el traslado de los desechos tóxicos vía terrestre.
En entrevista con La Jornada, el académico
informó que de los 20 parámetros internacionales con los
que se mide la productividad y los riesgos de una planta nuclear de este
tipo, en por lo menos seis la situación es grave en Laguna Verde.
Por ejemplo, en la confiabilidad del combustible hay parámetros
internacionales donde se establece que los valores a los que se debe someter
son 300 microcuries por segundo, y esto nos indica si el combustible no
está fracturado o tiene fisuras, apuntó.
''En enero de 2000, las mediciones estaban en 2.6; en
febrero subieron a 52.3, en marzo se pasaron a 458; en abril, mil 131.1;
en mayo, mil 127.7; en junio, mil 190.2; en julio, mil 380.9 y en agosto
de ese año se disparó a 6 mil 304.6 microcuries''. Esto significa,
dijo, que estaba fracturado el combustible. Luego en septiembre hubo paro
de la planta y en octubre volvieron a arrancar, pero para diciembre otra
vez estaba en mil 59.8, lo que indica que el combustible es malo.
Otros problemas que presenta Laguna Verde, según
el investigador universitario, son altas exposiciones de radiactividad
en los trabajadores de la planta y bloqueo de bombas de chorro.
De acuerdo con las respuestas a estas presumibles fallas,
el director general de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear
y Salvaguardias (CNSNS) de la Secretaría de Energía (Sener),
Juan Eibenschultz, reconoció por escrito el 4 de agosto de 2003:
''Los eventos de falla de combustible ocurridos en ambas unidades de la
Central Nuclear de Laguna Verde, han sido del tipo ''pin-hole'', en las
que ocurre una pequeña perforación, del tamaño de
un poro, en el encamisado de la varilla combustible, lo que permite que
los productos de fisión gaseosos (básicamente xenón
y kriptón) se incorporen al flujo del refrigerante del reactor''.
Asegura: en la central nuclear de Laguna Verde no se ha presentado la fractura
de pastillas combustibles y por lo tanto no ha habido productos de fisión
sólidos en el refrigerante del reactor.
Pero, admite Juan Eibenschultz, que durante la operación
del ciclo 4 de la unidad 2, el 12 de junio de 1999 se encontró la
presencia de xenón-13 en los análisis de las muestras pretratamiento
de gases, lo cual permite sospechar la existencia de una falla de combustible.
Sin embargo, el Indicador de Confiabilidad del Combustible se incrementó
desde entonces, aunque posteriormente se observó una disminución.
En torno al bloqueo de las bombas de chorro, el director
general de la CNSNS aceptó que durante los trabajos de la sexta
recarga de combustible en la unidad 2 realizada de abril a junio de 2003,
se encontraron piezas metálicas atoradas en las bombas de chorro
del sistema de recirculación del reactor. ''Específicamente,
estos objetos se encontraron en las bombas 6 y 11''. Asimismo, reconoce
que dichas válvulas han tenido una vida corta, ya que han durado
aproximadamente de tres a cinco años. ''La CNSNS ha seguido con
detalle esta problemática y emitirá en el futuro cercano
un requerimiento encaminado a adoptar acciones correctivas duraderas'',
aseguró.
Pese a que el investigador Salas Mar ha solicitado los
resultados de las últimas auditorías realizadas a Laguna
Verde por la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares
(Wano, por sus siglas en inglés), la CFE a través del Instituto
Federal de Acceso a la Información (IFAI) ha denegado esta solicitud,
argumentando que son confidenciales y no se pueden dar a conocer públicamente
porque se atentaría contra los derechos de autor.
|