Existe una agenda pendiente, que tendrá que enfrentarse "tarde o temprano", dice

Tras el IMSS seguirán Pemex, CFE, gobiernos y algunas universidades: Sojo

Informan al Presidente de "acuerdos en el Congreso de la Unión" sobre el Seguro Social

JESUS ARANDA

La apuesta del gobierno de Vicente Fox en el tema de pensiones es de "cero incremento adicional (sic) a la problemática" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la incorporación de nuevas generaciones de trabajadores, porque éste es un tema "en el que no hacer nada no es la solución" al ser cada vez mayor el "déficit de caja" y tener que sacarse cada vez más recursos del presupuesto para atender este problema, sostuvo el director de la Oficina de la Presidencia para las Políticas Públicas, Eduardo Sojo.

En conferencia de prensa, en la que presentó el programa En dónde estamos y adónde vamos, Sojo adelantó que reforma al sistema de pensiones del IMSS -pendiente de ser considerada este miércoles por el Senado-, "es un primer paso en la dirección adecuada", pero también deberán tomarse decisiones similares en Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro, en la banca de desarrollo, en los gobiernos federales, estatales y municipales, así como en "algunas" universidades.

Subrayó que queda una agenda pendiente, que tendrá que enfrentarse "tarde o temprano".

Al preguntársele sobre los escenarios que vislumbra el gobierno federal ante las amenazas del sindicato de trabajadores del IMSS de parar actividades, en caso de que no se logre un acuerdo antes de que los senadores aprueben la reforma al régimen de pensiones, Sojo fue tajante: "el gobierno apuesta a resolver el problema de pensiones a fondo y para todas las instituciones del país".

El gobierno no apuesta a heredar este problema a los siguientes gobiernos o a las siguientes generaciones de mexicanos; el gobierno "no está pensando en ese escenario", sino en resolver el sistema de pensiones a través de reformas legales -como en el IMSS-, o bien, en negociaciones de los contratos colectivos, "dependiendo de cada institución".

Agregó que la propuesta de presentar un conflicto de carácter económico ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje no es del gobierno federal, sino del Consejo Técnico del IMSS, el cual "seguramente está observando la evolución de los acontecimientos de los próximos días". Para nadie es la opción viable, "sería una opción después de no pasar ninguna de las soluciones, ¿no?"

En tanto, la Presidencia de la República informó en un escueto comunicado sobre la reunión encabezada la mañana de ayer por el presidente Vicente Fox en la residencia oficial de Los Pinos, a la que asistieron Santiago Levy, director general del IMSS; Carlos Abascal, secretario del Trabajo; Ramón Muñoz, jefe de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental, además de Sojo. El escrito sólo da cuenta de que el jefe del Ejecutivo "fue informado ampliamente de los acuerdos que se dieron en el Congreso de la Unión" en torno a la reforma al régimen de pensiones y que se dio seguimiento a su análisis "como parte de la estrategia de diálogo" que impulsa el gobierno federal.

Sojo, por su parte, explicó que el "déficit de caja" es como se le denomina en el ISSSTE, porque ya no alcanza para pagar a los pensionados.

En 2003 este déficit era de 21 mil millones de pesos "que tenemos que sacar del presupuesto para cubrir el déficit de pensiones"; si no se hace nada, para 2006 éste será de 35 mil millones de pesos anuales, es decir, a la larga, el régimen de pensiones no es financiable, por el simple crecimiento del déficit.

Igual sucede con el IMSS, indicó, porque los trabajadores contribuyen para sus pensiones con mil 581 millones de pesos y lo que se tiene que pagar por este concepto son 21 mil millones de pesos. De manera que, para cubrir ese "déficit de caja" se recurre a 15 mil millones de pesos de las cuotas obrero-patronales.

Puso como ejemplo que de 1975 a 2000, la esperanza de vida pasó de 64 a 75 años de edad; mientras que en las pensiones pasó lo contrario, la edad promedio de retiro pasó de 62 años en 1975 a 55 en 2000, o sea que, los jubilados disfrutan en promedio de 19 años de pensión, lo que generó la problemática actual.

En otro orden, el funcionario dijo que, de acuerdo con las proyecciones presidenciales, las perspectivas de crecimiento y empleo son positivas y que estos resultados "van a ser más evidentes en los próximos tres años". Sin embargo, reconoció que la promesa del candidato presidencial Vicente Fox de alcanzar un crecimiento económico de 7 por ciento no se podrá cumplir, y que incluso, "si se dieran hoy todas las reformas" (fiscal y energética, principalmente), no sería en 2006 cuando se alcanzaría esa meta, "pero con el tiempo, sí podría llegarse a 7 por ciento".