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¡Abajo el terror! ¡Viva la vida!
A escena en México, Marionetas del pene
La obra quita la hoja de parra al hombre y lo instala en un paraíso de juego: Sabina Berma
La idea nació en 1996, pero fue en la nochevieja de 1997, en Australia, cuando Simon Morley decidió lanzarse al vacío sin paracaídas. Fue el parto de la provocadora obra teatral Marionetas del pene, una locura originada por la rivalidad que se dio entre Simon y sus tres hermanos, empecinados desde jóvenes en jugar a ver quién hacía mejor figura con sus genitales.
Apoyado en el marionetista David Friend, que ganaba fama con su peculiar colección de trucos con órganos genitales masculinos, el debut de la obra se registró en 1998, en el Festival Internacional de Comedia de Melbourne. Ahí nació una apasionante gira de 20 mil kilómetros por toda Australia. De ese lejano continente las Marionetas del pene brincaron a Europa y a Estados Unidos. Y ahora llegan a México con producción de Sabina Berman e Isabelle Tardán, apoyadas por cinco valerosos caballeros que, de entrada, gozan de una envidiable ausencia de pena, así sea ajena.
Estos cinco valientes, o como usted quiera llamarlos, descubrieron, a partir del curso impartido pacientemente por Simon Morley, que el pene es un cartílago, no un músculo, y que debe ser calentado antes de su uso como marioneta. Eso implica, según el australiano, un entrenamiento de por lo menos dos horas diarias. Sólo así se alcanza la forma requerida para hacer una figura genital por cada cinco minutos de descanso.
La provocación se estrenará este jueves en el Foro Shakespeare, en el número 7 de la calle Zamora, Hipódromo Condesa. Comienza a las ocho y media de la noche.
(CON INFORMACION DE MONSERRAT HAWAYEK)
Marionetas del pene es un obra lúdica en la recreación de la genitalidad masculina. Figuras como la de El Caracol, realizada por el actor César Barrios, se llevan a escena. Sabina Berman, una de las productoras, señala que es un performance que rompe muchas reglas del teatro: no tiene historia ni personajes. En la imagen superior, Rosendo Gázel y Sebastián Ferrar FOTOS: MARITZA LOPEZ
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