México D.F. Jueves 24 de junio de 2004
Desde la noche del 8 de abril tuvo a 4 secuestradores,
de cuya detención informó antier
La PGR mantuvo en secreto por 74 días indagación
iniciada por la SSP
Fueron apresados cuando cobraban un rescate Un seudoperiodista
y tres policías, entre ellos
AGUSTIN SALGADO
La Procuraduría General de la República
(PGR) mantuvo en secreto, durante más de 74 días, una investigación
con detenidos que iniciaron policías preventivos de la capital,
que derivó en el desmembramiento de una banda de secuestradores
en la cual participaban cinco elementos adscritos al Agrupamiento de Fuerzas
Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito
Federal y un agente de la Policía Judicial local.
Sin embargo, tuvieron que pasar cerca dos meses y medio
para que el martes pasado la PGR diera a conocer dichas detenciones, no
obstante que desde las primeras horas del jueves 8 de abril ya estaban
bajo su resguardo el preventivo Fidencio Francisco Facio Trejo y el judicial
José Antonio Manuel Huerta, así como el presunto cabecilla
de la banda, César Gómez Enríquez, y otro sujeto de
nombre Antonio de Alba Rodríguez.
La razón por la cual los elementos de la policía
capitalina presentaron ante las autoridades federales a los aprehendidos
fue por el delito en que fueron sorprendidos (secuestro) y las pertenencias
que les fueron decomisadas (armas de alto calibre y enervantes).
La historia
Durante las últimas horas del miércoles
7 de abril, cuatro efectivos de la SSP detuvieron a los cuatro sujetos
mencionados en el momento en que intentaban cobrar un rescate de 100 mil
pesos por dejar en libertad a una de sus víctimas, al tiempo que
amenazaban con privar de su libertad a la mujer que acudió a entregar
el dinero.
Minutos
antes de las 10 de la mañana de ese día, varios sujetos arribaron
al domicilio particular de Teófilo Villa Almazán y con pistola
en mano amagaron a los habitantes de la casa y obligaron a Teófilo
a subirse en un vehículo.
Unos minutos después, cuando el comando se retiraba
del lugar, dijeron a la esposa de Villa Almazán que más tarde
se comunicarían con ella vía telefónica para establecer
el monto del rescate, así como el lugar a donde tendría que
acudir para realizar la transacción.
Horas después, una voz masculina le indicaba a
Elba Pineda Peñaloza que a cambio de su pareja tendría que
entregarles 100 mil pesos en efectivo y que la cita se realizaría
ese mismo día a las ocho de la noche en la esquina de Tilo y Geranio,
colonia Santa María Insurgentes, de la delegación Gustavo
A. Madero.
La mujer de 33 años de edad acudió puntualmente
a la cita y de acuerdo con su declaración ante el Ministerio Público
Federal logró recabar el dinero exigido, el cual le entregó
a un sujeto que en esa ocasión logró darse a la fuga.
Después de pagar el rescate la esposa de Teófilo
Villa fue llevada a un costado de un automóvil Corsa, color negro,
sin placas de circulación que se encontraba estacionado: cuatro
individuos trataron de someterla e incluso intentaron subirla al vehículo.
En ese momento una patrulla de la Secretaría de
Seguridad Pública del Distrito Federal transitaba por el lugar.
De acuerdo con el parte informativo elaborado por los efectivos, fue Elba
Pineda quien les solicitó ayuda a gritos, por lo cual intervinieron.
Los cuatro uniformados lograron someter a los secuestradores,
los desarmaron, los subieron a la unidad policiaca e inspeccionaron el
automóvil negro.
Entre las pertenencias que les decomisaron a los presuntos
delincuentes se encontraban cuatro credenciales de elector, una tarjeta
de crédito, un envoltorio con polvo blanco, "al parecer cocaína",
la identificación apócrifa de la Cámara de Diputados
con folio 19766, la identificación del policía judicial José
Antonio Manuel Huerta, otra credencial de la procuraduría (ésta
falsa), varios sobres con hierba de color verde, "al parecer mariguana",
y tres armas de fuego: un cuerno de chivo con 39 cartuchos útiles;
una pistola escuadra marca Colt de 10 milímetros con ocho cartuchos
y otra pistola escuadra marca Pietro Beretta de 9 milímetros con
12 cartuchos útiles.
La puesta a disposición de los cuatro sujetos fue
ante Federico Angel Cruz Verdiguel, agente del Ministerio Público
de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación
Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Hechos subsecuentes
Este hecho fue el detonante para que el en ese entonces
director de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública,
Rubén Contreras, fuera separado provisionalmente de su cargo, mientras
se realizaba la investigación correspondiente.
Conforme avanzaban las indagatorias, se encontraron elementos
para vincular a esta banda delictiva con otros siete casos de secuestro
en los cuales el modus operandi es similar, es decir, privar por la mañana
de su libertad a la víctima y exigir el pago del rescate por la
noche.
El presunto cabecilla
En el momento de su detención, César Gómez
Enríquez de inmediato se identificó ante los policías
como trabajador de medios de comunicación.
Inclusive, el titular de la SSP, Marcelo Ebrard, refirió
que por algún tiempo esta persona trabajó en el programa
radiofónico de Federico Lamont, en tanto que el titular de la procuraduría
capitalina, Bernardo Bátiz, mencionó a Tv Azteca como otra
de las empresas que contrató al presunto secuestrador.
Lo que consta en las actas judiciales es que en el momento
de su detención los policías preventivos le encontraron una
placa metálica apócrifa expedida por la Cámara de
Diputados que lo identificaba como asesor de ese órgano legislativo.
En 2002, Gómez Enríquez solicitó
seguridad personal a los cuerpos policiacos al argumentar que su vida corría
peligro por su trabajo periodístico, situación que le fue
concedida tanto por la PGJDF como por la SSP. De acuerdo con la versión
oficial, Gómez Enríquez reclutó a los efectivos que
le fueron asignados para protegerlo.
Entre los policías vinculados con esta banda se
encuentra el ex subdirector de Fuerzas Especiales, Marco Polo Cervantes
Hernández, quien fue presentado por la PGR.
El martes pasado, minutos antes de que iniciara la conferencia
de la procuraduría federal, el secretario de Seguridad Pública,
Marcelo Ebrard Casaubón, aseveró que él mismo le ha
solicitado a la PGR que determine si el director de ese agrupamiento, Rubén
Contreras, está involucrado o tenía conocimiento de estos
hechos delictivos.
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