La medida, por su delicado estado de salud

Libera La Habana al activista opositor Roberto de Miranda

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 23 de junio. El activista Roberto de Miranda, licenciado en matemáticas de 59 años, uno de los 75 opositores encarcelados en 2003, fue liberado este miércoles después de 15 meses de reclusión, cumplidos íntegramente en hospitales.

De confesión católica, De Miranda es el quinto de los 75 detenidos el año pasado que recupera la libertad, todos ellos debido a su delicado estado de salud. En lo que va del año han sido excarcelados nueve presos políticos cubanos.

"Ojalá fuera una decisión del gobierno cubano de liberar a los disidentes presos, pero por el momento creo que sólo recuperan la libertad por los casos de enfermedad", dijo el activista a La Jornada.

De Miranda, a quien se le ha diagnosticado una cardiopatía, no resistió la celebración de su juicio, el 4 de abril de 2003. Sin que terminara la audiencia tuvo que ser llevado a terapia intensiva en el hospital militar Carlos J. Finlay.

Condenado a 20 años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado, el reo fue conducido más tarde a la prisión de Agüica, en la vecina provincia de Matanzas, en cuya enfermería pasó cuatro meses.

De ahí fue trasladado al Hospital Nacional de Reclusos, en el Combinado del Este (cárcel principal de La Habana), hasta esta mañana, cuando fue notificado de que recibía el beneficio de licencia extrapenal debido a su estado de salud.

Igual decisión tomaron las autoridades en los últimos dos meses con Carmelo Díaz Fernández, Orlando Fundora Alvarez, Julio Antonio Valdés Guevara y Miguel Valdés Tamayo, del grupo de los 75.

Leonardo Bruzón -quien también presentaba problema de salud-, Carlos Alberto Domínguez, Emilio Leyva y Lázaro Miguel Rodríguez fueron dejados en libertad tras pasar más de un año en la cárcel sin juicio.

Egresado del Instituto Pedagógico José Varona de esta capital, De Miranda dijo que aspira a volver a impartir clases de matemáticas, empleo que tuvo hasta finales de los años 80, cuando fue despedido por ser considerado "no confiable políticamente".

Dijo que realizó trabajo asistencial con monjas y luego ayudó a formar el Movimiento Cristiano de Liberación, que promueve el Proyecto Varela, plan para someter a referendo el sistema político y social imperante en Cuba.

Casado, con tres hijos y un nieto, De Miranda explicó que sigue con hipertensión y una afección prostática, por lo cual su primera tarea será la recuperación física.

En su domicilio del populoso barrio Centro Habana, el ex preso mostró la estantería de lo que fue su "biblioteca independiente", uno de sus proyectos en la oposición.