La industria, totalmente dependiente de EU, acepta

Aumenta Gil a 4% por ciento la expectativa de crecimiento

Más impuestos, deuda y recortes si no cambian pensiones

DAVID ZUÑIGA

El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aumentó ayer la expectativa de crecimiento de la economía mexicana de 3.1 a 4 por ciento para este año y 2005.

Al presentar la ponencia Evolución económica reciente y perspectivas ante empresarios de la Cámara Americana de Comercio (AmCham), Gil Díaz dijo que este crecimiento se deberá principalmente a la recuperación del sector manufacturero de Estados Unidos, cuya "correlación" con la industria mexicana es "de 99 por ciento", a pesar de la competencia de China.

El funcionario señaló que las encuestas de expectativas del sector privado, que realiza el Banco de México, muestran confianza en que la economía mejorará y en que hay un "muy buen clima de negocios". En lo que resta del año, agregó, crecerán la compra de bienes intermedios y de capital, la producción de la industria maquiladora, las ventas al mayoreo y al menudeo y la recuperación de empleos formales.

Según el secretario, este año entrarán a México alrededor de 18 mil millones de dólares de inversión extranjera directa. Sólo en el primer trimestre, recordó, llegaron más de 7 mil millones, la mayor parte por la venta de Bancomer al grupo español BBVA.

Por otra parte, Gil Díaz sostuvo que los requerimientos financieros del sector público (recursos necesarios para pagar deuda e intereses) se reducirán en lo que resta del sexenio y para 2006 se espera lograr superávit en las finanzas públicas.

Gil Díaz explicó que las expectativas de crecimiento de la economía mundial han aumentado de 3.2 por ciento al principio del año a 4 por ciento en este mes. En Estados Unidos ha empezado a recuperarse el empleo, pero no se han repuesto los casi 3 millones de empleos perdidos en tres años.

En espera de que se recupere el sector manufacturero de Estados Unidos, lo que empezó a ocurrir en agosto pasado, el gobierno federal estimuló la demanda interna por medio de la construcción de vivienda y de infraestructura, principalmente en la Comisión Federal de Electricidad y en Petróleos Mexicanos. La inversión para Pemex en 2004, aseguró, será la más alta de los últimos tres años. "Hicimos todo lo que se podía hacer razonablemente".

La deuda, "perfectamente manejable"

En cuanto al aumento de tasas de interés en Estados Unidos, Gil Díaz explicó que al 21 de junio los futuros de tasas federales se ubicaban en 5 por ciento y ello ha incrementado el riesgo soberano de los países emergentes; sin embargo, México está en "una situación privilegiada" y su vulnerabilidad al aumento de los réditos es "mucho muy baja" porque 80 por ciento de la deuda externa está pactada a tasas fijas y a principios de año se redujo su costo mediante el refinanciamiento de 4 mil millones de dólares. La deuda pública bruta externa, que equivale ya a 12.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), es "perfectamente manejable". Sin embargo, la deuda interna ha crecido de 10.5 por ciento del PIB a 13.4 por ciento en 2003.

Por lo que respecta a la recaudación tributaria, Gil Díaz afirmó que "no es tan baja como se cree" y está "ligeramente arriba" de la media en América Latina, pues los ingresos tributarios no petroleros suman 11.3 por ciento del PIB. El impuesto al valor agregado (IVA) genera el equivalente a 3.9 por ciento del producto y el impuesto sobre la renta 6 por ciento.

En la sesión de preguntas y respuestas, Gil Díaz advirtió que de no reformarse el sistema de pensiones, éste demandará cada vez más recursos y el gobierno federal tendrá que recurrir a recortes presupuestales, aumento de impuestos, contratación de deuda o "una combinación" de las tres medidas.