Su actividad periodística en el semanario Zeta, principal línea de investigación

Agentes federales encabezan indagatoria sobre el asesinato de Ortiz Franco

Legisladores, el embajador de EU y el líder nacional del PRD condenan el crimen

Tijuana, BC, 23 de junio. El procurador de justicia del estado Antonio Martínez Luna informó que agentes federales provenientes de la capital del país arribaron a esta ciudad, para encabezar las investigaciones en torno al asesinato del periodista Francisco Javier Ortiz Franco, del semanario Zeta.

Aunque la competencia del caso continúa en manos de las autoridades locales, dijo que éstas trabajan de manera coordinada con la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional en la integración de la averiguación previa.

En el homicidio del jefe editorial de la publicación las autoridades siguen tres líneas de investigación: una que tiene que ver con su actividad periodística, otra con su ejercicio como abogado y otra más por referida a asuntos personales, dijo el funcionario, aunque dejó ver que predomina la línea relacionada con su trabajo en Zeta.

Por el momento, trascendió que la Procuraduría de Justicia local ya interrogó a cinco personas en relación con este homicidio.

Luego del crimen, se integró una mesa de trabajo en la que participan autoridades los tres niveles de gobierno, quienes acordaron un mecanismo mediante el cual los compañeros de trabajo del periodista estarán conociendo los avances de las pesquisas.

Este miércoles, los comunicadores efectuaron protestas en las principales ciudades de Baja California y anunciaron que el próximo domingo harán una manifestación frente a las instalaciones de la PGR en Tijuana para exigir el inmediato esclarecimiento del asesinato. La protesta coincidirá con la que se realizará en la ciudad de México, aunque con un contenido distinto.

En una carta dirigida al presidente Vicente Fox, al gobernador Eugenio Elorduy y a la opinión pública, periodistas de Tijuana, Mexicali, Tecate, Rosarito y Ensenada señalan que este acontecimiento indigna y demuestra el agravamiento de la situación de inseguridad que sufre la sociedad bajacalifornia, además de que "pone de manifiesto el peligro permanente en que vivimos los periodistas y la población".

Las asociaciones de periodistas, que reúnen a alrededor de 400 comunicadores del estado, condenaron el asesinato, el cual "refleja los niveles de impunidad registrados en la entidad" y exigieron una amplia investigación con toda la fuerza de la ley hasta llegar a sus últimas consecuencias.

"Un asunto que lacera es que los sicarios hayan actuado con toda libertad, ya que el crimen se registró en presencia de dos menores de edad de nuestro compañero Ortiz Franco, a plena luz del día, en una área muy transitada y a sólo unos metros de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado" afirman.

Tras solidarizarse con el director del semanario Zeta, Jesús Blancornelas, e integrantes de esa casa editorial, los comunicadores exigieron que termine "este clima de inseguridad e impunidad con el que actúan los delincuentes en complicidad con las autoridades".

Los firmantes son la Asociación de Periodistas de Tijuana, Periodistas Independientes de Tecate, Asociación de Periodistas de Mexicali, el Club de Prensa Playas de Rosarito, la Unión de Periodistas Democráticos de Mexicali, la Asociación de Periodistas de Ensenada, la Federación Estatal de Periodistas y el Grupo Comunicadoras de Mexicali, entre otros.

Ortiz Franco era prácticamente el eje del grupo de editores del semanario Zeta, que dirige Jesús Blancornelas. Con título de abogado egresado de la Universidad Autónoma de Baja California, su labor se circunscribía a sustentar jurídicamente la información que publica el semanario, además de constituirse en consejero del propio Blancornelas.

Zeta, una publicación especializada en las rutas y modus operandi de los cárteles de la droga, centra sus investigaciones en la experiencia del propio codirector, quien desde 1997, cuando sufrió un atentado, cuenta con la custodia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Diversas versiones indican que el asesinato de Ortiz Franco es un claro mensaje del narcotráfico. Precisamente allí, en esta frontera sentó sus reales el cártel de los hermanos Arellano Félix y se dio la confrontación por el dominio del territorio de parte de Ismael El Mayo Zambada.

Autor de la columna Para empezar, Ortiz Franco escribió en la más reciente edición acerca de los desencuentros de los integrantes del Congreso local y la pérdida de credibilidad de esta institución.

"Ha sido vergonzoso el comportamiento de los 25 diputados... Las consecuencias están a la vista...", señaló.

Con la ejecución de Francisco Javier Ortiz Franco, el número de asesinatos cometidos en Baja California durante 2004 llega a 234, lo cual representa un promedio 1.35 muertes violentas por día.

Por su parte, el líder nacional perredista, Leonel Godoy Rangel, reprochó que las autoridades federal y local no citen a declarar a sospechosos que pudieran estar involucrados en el crimen de Francisco Ortiz y de otros periodistas que han muerto a manos del crimen organizado. Al respecto, refirió los casos de Jorge Hank Rhon, candidato priísta a la alcaldía de Tijuana, y los Arellano Félix.

Godoy envió ayer a Blancornelas una carta en la que le expresa sus condolencias por el "reprobable asesinato" de Ortiz Franco.

En tanto, senadores de PRI y PRD exigieron ayer una investigación a fondo del asesinato, así como de otras agresiones que han sufrido periodistas de ese semanario y de otros medios de comunicación.

Luego de condenar el crimen, el priísta Carlos Chaurand demandó que la PGR atraiga la investigación del asesinato con el objetivo de "evitar cualquier dejo de sospecha sobre quien pueda estar involucrado en ese asesinato".

Abundó que la sociedad exige castigo y que deben practicarse todas las diligencias necesarias para esclarecer ese asesinato. El senador panista Héctor Ozuna aseveró que sería irresponsable pretender adelantar una hipótesis sobre los autores del asesinato o atribuirlo de antemano al narcotráfico.

Mientras, el perredista Jesús Ortega lamentó el homicidio y señaló que la inseguridad está presente en todo el país.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza, condenó ayer el atentado contra Ortiz Franco y envió sus condolencias a su familia y colegas por esta pérdida.

El diplomático dijo que una prensa libre y fuerte es indispensable para el proceso democrático y debe ser defendida, por lo que el crimen no debe quedar impune.