México D.F. Jueves 24 de junio de 2004
Solamente se han adoptado acciones aisladas, señala el funcionario de Gobernación
Se carece de una política de Estado para derechos humanos: Ricardo Sepúlveda
Informa que en fecha próxima puede aprobarse un programa nacional en esa materia
ALONSO URRUTIA
El rezago que aún existe en México en materia de derechos humanos obedece, en gran medida, a que durante años solamente se han adoptado acciones aisladas en este ámbito y nunca se ha instrumentado una verdadera política de Estado, sostuvo el jefe de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Sepúlveda.
En esta lógica, señaló, se pretende aprobar en los próximos meses el programa nacional de derechos humanos que permita, con el consenso de todos los sectores involucrados, delinear esa política de Estado que realmente posibilite erradicar una visión asistencialista o de mera concesión gubernamental de lo que realmente es el reconocimiento de los derechos humanos.
Sepúlveda informó que para la elaboración del citado programa se han iniciado una serie de foros temáticos que hoy tendrá su continuación con la presencia del secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, con el tema Génesis de los derechos humanos en México.
El tema fue elegido -comentó Sepúlveda- porque a pesar de que México ha firmado un conjunto de tratados internacionales en la materia existen muchos cuestionamientos sobre deficiencias y rezagos. Y la razón es que existe consenso en que hay atrasos, pero no hay un verdadero diagnóstico de las razones por las cuales éstos prevalecen. Sin duda, añadió, en el fondo del asunto está el hecho de que jamás en México se ha aplicado una política integral en materia de derechos humanos, sino la promoción de acciones aisladas que no alcanzan una visión de conjunto.
Es así que las políticas gubernamentales en los diversos ámbitos adolecen de una perspectiva integral en derechos humanos. Se instrumentan políticas de salud, de vivienda o laborales, sin concebir por ejemplo que la salud es un derecho, como lo es el derecho al trabajo. Sepúlveda mencionó que al aprobarse un programa nacional se provocaría que las políticas públicas incorporaran una visión integral y erradicaría la concepción asistencialista o la idea de que estos derechos son una concesión gubernamental.
En este contexto manifestó que uno de los retos para que este programa sea realmente un cambio en la concepción de los derechos humanos en México, es que sea realmente nacional, esto es, que se adopte como política en todo el país. Con esto también se ganaría en la concepción de que los derechos humanos son necesariamente interdependientes y complementarios, lo que permitiría realmente lograr un enfoque integral.
El funcionario consideró que en el proceso de elaboración del programa se realizarán entre 20 y 30 foros temáticos, que permitan recoger opiniones y diagnósticos en las diversas vertientes.
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