México D.F. Lunes 21 de junio de 2004
La velocista apenas llegó a tiempo al aeropuerto para partir a su gira por Europa
Zurich será el parámetro de lo que Ana Guevara logrará en Atenas: Raúl Barreda
Estoy lista para viajar con todos los anhelos de hacer las cosas lo mejor posible, dijo la atleta
JORGE SEPULVEDA MARIN
Llegó con el tiempo justo. Documentó, subió las escaleras eléctricas tan rápido como el mecanismo automático la condujo, se despidió de su mamá, Ana María, y envió una sonrisa a la multitud que la identificó en el aeropuerto capitalino.
La campeona mundial de los 400 metros, Ana Guevara, apenas tuvo tiempo para insistir: "estoy lista para viajar con todos los anhelos de hacer las cosas lo mejor posible".
La velocista agregó que los objetivos fundamentales de la gira por Europa serán "lograr la preparación para poder llegar a Atenas en las mejores condiciones y tener la tranquilidad para poder trabajar, más que nada".
De inmediato preguntó por su mamá, quien la esperaba 15 metros adelante, pero era imposible verla por la multitud que se congregó en la salida internacional, que le demandaba autógrafos y hasta una fotografía.
Pocos fueron los afortunados que obtuvieron su firma y menos, un par si acaso, quienes guardaron en sus cámaras la imagen la sonriente de la monarca del orbe, quien a las 13:44 horas desapareció por la salida, apenas 20 minutos antes de que partiera su vuelo al viejo continente.
La competidora estrenó la noche del sábado una casa en Santa Fe, con valor aproximado a 4 millones de pesos y cuando se dirigía al aeropuerto la mañana del domingo el tránsito de la avenida Patriotismo la retrasó unos 40 minutos, de acuerdo con la versión dada a conocer por una amiga de Guevara.
Minutos antes, con la tranquilidad que lo caracteriza, el preparador de Ana, Raúl Barreda, fue claro al señalar "que en Zurich (6 de agosto) ya lo voy a saber todo", además de calcular, de acuerdo con su bitácora de trabajo, que en Gateshead, Gran Bretaña (27 de junio), correrá en la banda del más-menos 30 centésimas, 50 segundos, indicó.
Para la segunda participación el 2 de agosto en la Liga de Oro de Roma, ya habrá hecho los ajustes con el campamento de altura que tendrán en Sierra Nevada y llegar en la mejor condición a Zurich, 18 días antes del momento en que dispute en Atenas los 400 metros, ante las mejores del mundo.
Pero eso sí, dijo sonriendo el nacido en cuba, en caso de ganar la medalla de oro regresaré a festejarla con ustedes (los reporteros), no en una cantina, porque no es mi estilo, pero sí con un mojito y un tequila.
Cuando llegue a los 800 metros, en 2005, si así lo decide Ana, entonces solicitarán el consejo de su compatriota Ana Fidelia Quirot, La Tormenta del Caribe, para superar todos los récords mundiales, dijo.
|