No se garantiza la calidad del producto: organización

Irregular licitación en el Edomex para la compra de preservativos

ANGELES CRUZ

En contra de los lineamientos fijados por la norma oficial mexicana (NOM) sobre las especificaciones sanitarias que deben reunir los condones que se distribuyen en el sector salud, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym) emitió una licitación pública para la compra de preservativos, la cual pasa por alto la obligación de que los productos cuenten con el registro oficial de la Secretaría de Salud (Ssa), denunció Jaime Montejo, coordinador de proyectos especiales de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez.

El proceso de adquisición en curso establece que para poder participar los proveedores deberán presentar "el registro de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, o el certificado ISO 9001 o 9002, o el de la Comunidad Europea y/o el registro sanitario".

Sin embargo, la NOM 016-SSA-1993, recientemente actualizada, establece entre los requisitos del producto que se distribuya en las instituciones públicas y privadas de salud del país, que las empresas fabricantes y distribuidoras presenten el certificado del Laboratorio Nacional dependiente de la Ssa, o a falta de éste, un estudio realizado por un tercero autorizado por la misma dependencia.

En cualquiera de los dos casos se deberá acreditar la calidad del preservativo y, por lo tanto, su efectividad en la prevención de embarazos no deseados y de infecciones de transmisión sexual, incluyendo VIH/sida. Los productos que cumplan con esta disposición deben, además, contar con el registro sanitario de manera obligatoria.

Sin embargo, el Issemym emitió la licitación pública, la número 44065001-012-04 de material quirúrgico y de curación, la cual omite estos requisitos y, en cambio, acepta registros otorgados por otros países (Estados Unidos y la Unión Europea), así como los certificados ISO, que únicamente se refieren a las buenas prácticas de manufactura, no a la calidad del producto, explicó Montejo.

Según el dirigente, el concurso de la institución sanitaria dependiente del gobierno mexiquense "abre la puerta" a condones que han ingresado al país de manera ilegal y no han sido verificados por la Ssa.

De hecho, puntualizó, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) se encarga de verificar la calidad de cada uno de los lotes de preservativos importados, así como de otorgarles el registro sanitario. Es decir, los lotes que no cuentan con el certificado de calidad tampoco obtienen el registro.

Según Montejo, lo que está ocurriendo en el estado de México es algo que los importadores de condones han estado peleando desde hace mucho tiempo: que la autoridad valide el certificado de origen de las mercancías como único requisito para traer condones de otros países. Se trata, detalló, de que personal de la Cofepris viaje a las naciones donde se elaboran los preservativos, que visite las fábricas y las dé de alta en la lista de empresas con buenas prácticas de manufactura.

Con esto se evitaría a los importadores realizar trámites administrativos en México para lograr el registro de la Ssa. Sin embargo, los fabricantes nacionales se han opuesto a lo que consideran competencia desleal. Montejo hizo un llamado a la Ssa y a la Cofepris a que tome cartas en el asunto y verifique el proceso de licitación que se efectúa en el estado de México.