México D.F. Lunes 21 de junio de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El PRI y su oportunismo político-electoral
El verdugo en San Lázaro
La venganza como argumento
EN EL Partido Revolucionario Institucional (PRI)
hay cuentas alegres y hasta pronósticos que pretenden disipar los
nubarrones que aún mantienen en la oscuridad política a esa
organización.
LAS BASES para los buenos augurios parten de las
agresiones del gobierno federal en contra de la administración de
Andrés Manuel López Obrador, en la ciudad de México,
y la actitud de la dirigencia priísta, que durante todo este tiempo
decidió, simplemente, "nadar de muertito", mientras sus adversarios
se desgarraban las vestiduras.
SEGUN EL mismo PRI, las encuestas, que bajo el
factor López Obrador no les favorecen, sin el jefe de Gobierno los
instala con su treinta y tantos por ciento en la pelea por el primer lugar
con el PAN.
ES DECIR, el PRI sería el partido más
favorecido porque Acción Nacional también ha visto mermadas
las preferencias de la gente a su favor, lo que dejaría en situación
de triunfo al PRI en las elecciones de 2006.
EN ESTA perspectiva, para el Revolucionario Institucional
el silencio ha sido oro, aunque, a decir verdad, esa situación ya
no es posible sostenerla porque será este partido, y ningún
otro, el que degüelle las aspiraciones de López Obrador en
particular, y del PRD en su conjunto, si el juicio de procedencia en contra
del jefe de Gobierno termina en desafuero.
HAY QUE recordar que en la sección instructora
de la Cámara de Diputados el PRI tiene mayoría, lo mismo
que en el pleno, por lo que serán sus votos, los votos priístas,
los que decidirán el destino de López Obrador.
AQUI NO se puede olvidar que Roberto Madrazo, el
jefe del PRI, ha mantenido, desde siempre, un pleito político que
aún no termina con López Obrador y la oportunidad que le
brindan Fox y su panismo lo puede llevar a consumar sus venganzas.
LO QUE no tienen bien medido es hasta dónde
el panismo querrá cargar solo con el muerto, porque los azules
ya empiezan a soltar, por donde pueden, que es el PRI el que tendrá
que hacer el trabajo de verdugo, el trabajo sucio que Acción Nacional
inició.
PORQUE AL final del escándalo los panistas
quieren separar muy bien cuál fue el accionar que ellos llaman legal
y cuál el político, ese que habrá de cargarse en un
ciento por ciento a las huestes de Madrazo, quien, según los panistas,
en ese momento empezará a pagar la factura.
EL PAN-GOBIERNO no quiere asumir toda la responsabilidad
y prepara ya un discurso que se apegue a una postura legaloide, donde el
eje central será que ellos sólo cumplieron con la ley.
DESDE ESA postura habrán de culpar al PRI
por haber ejercido un castigo que ellos no pidieron en contra de López
Obrador, y con esa idea quieren lavar su parte en la atrocidad que se prepara.
ESAS SON las mediciones que al parecer aún
no tiene consideradas el PRI, aunque también es cierto que en las
filas de ese partido no todos están de acuerdo con quitar de enmedio
al jefe de Gobierno del Distrito Federal.
LA DISCUSION interna tricolor sobre lo que
deberá suceder en la sección instructora de la Cámara
de Diputados aún no se ha encarado con toda la fuerza que debería,
si se toma en cuenta cuáles podrían ser las consecuencias
de una decisión errada, pero ya se sabe que no existe una opinión
unánime.
POR ESO, en estos días se tendrá
que analizar a fondo cuál será el camino que tiene que seguir
el PRI y, también, el monto de la factura que deberá pagar
ante la sociedad quien se propone para erigirse como el verdugo de López
Obrador.
MUY PRONTO habremos de saber qué pesó
más en el ánimo de los priístas: la venganza que pondrá
a ese partido en manos de los panistas o la razón de aquellos que
opinan que ese partido no debeblandir el hacha para quitar del escenario
al jefe de Gobierno de la capital.
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