Confirma el mandatario que se reunió con el empresario televisivo Gustavo Cisneros

Ofrece Hugo Chávez diálogo a opositores después del referéndum revocatorio

Descarta cambios en sus políticas y pide unión para superar daños del neoliberalismo

AFP, DPA Y EFE

Caracas, 20 de junio. El presidente venezolano Hugo Chávez llamó este domingo al diálogo a la oposición después del referéndum revocatorio en su contra del 15 de agosto, pero recordó que no hará concesiones a sus políticas, al tiempo que confirmó que el pasado viernes se reunió con el empresario de medios de comunicación Gustavo Cisneros y con el ex presidente estadunidense Jimmy Carter.

Chávez, en su programa radiofónico semanal Aló, presidente, rechazó las acusaciones de corrupción que la oposición, aglutinada en la Coordinadora Democrática, le hizo en las semanas recientes. "Un sector desesperado y corrupto de la oposición ha prendido el ventilador para tirarnos todo su excremento", dijo el gobernante, quien también auguró "no sólo una victoria, sino un aplastamiento" en la consulta revocatoria del próximo 15 de agosto.

"Yo, al señor Cisneros, le di la mano y le di la bienvenida porque es venezolano (...) y lo haría con cualquier venezolano que de verdad quiera venir a conversar de asuntos serios", dijo el gobernante.

El presidente aseguró que en la reunión se trató "tangencialmente" el referéndum presidencial y afirmó que Cisneros se comprometió a "respetar la constitución y las leyes".

Para Chávez, el encuentro también demostró su disposición a dialogar con sectores contrarios a su gobierno. "Yo abro las puertas (del palacio presidencial) de Miraflores, de mi corazón, para todo aquel que quiera ayudarnos a solucionar los problemas que ocasionó el neoliberalismo", dijo, y advirtió que no hará concesiones en sus políticas ni pactos con sectores opositores, porque -reiteró- sirven a los intereses "antipatrióticos" de Estados Unidos.

El sorpresivo encuentro entre Chávez y Cisneros se produjo una semana después de que en una casa alquilada por Venevisión, la televisora de Cisneros, la policía de inteligencia decomisó armas y municiones. Según Venevisión, esas armas fueron abandonadas por una antigua agencia de seguridad.

El gobierno venezolano investigó las propiedades de Venevisión a raíz de la detención de paramilitares colombianos el 9 de mayo en las afueras de Caracas. El gobierno estimó que el grupo de irregulares fueron contratados para propiciar un golpe de Estado contra Chávez.

Las relaciones entre Chávez y Cisneros se enturbiaron desde el golpe de Estado que separó por 48 horas del poder al mandatario el 12 de abril de 2002. Desde entonces, Chávez acusa reiteradamente a Cisneros de impulsar una "campaña desestabilizadora" contra su gobierno y ha advertido a Venevisión y a otras grandes televisoras privadas, de intervenirlas si propiciaban acciones conspirativas.

En la región de Guasare, fronteriza con Colombia, fueron detenidos 21 paramilitares colombianos a los que se les decomisaron armas y equipo de telecomunicaciones, informó el ejército.