México D.F. Lunes 21 de junio de 2004
Editan libro sobre todas sus obras por primera
vez; éstas datan de los años 50
Brutal atraso de la arquitectura mexicana: González
de León
Lamenta que "desde hace 30 años no se ha hecho
infraestructura, la cual genera crecimiento"
MERRY MAC MASTERS
Teodoro González de León afirma que en el
más de medio siglo que tiene de diseñar y construir edificios
-sobre los cuales se ha hecho un libro, publicado por Arquine y Editorial
RM- "la arquitectura en México ha cambiado bastante, aunque no tanto
como en el mundo", es decir, las corrientes que se han sucedido en el plano
internacional, sobre todo la última etapa con las obras deconstructivistas
y con formas orgánicas, implican una tecnología que "todavía
no abordamos aquí".
González de León precisa: "Ha habido un
gran cambio tecnológico porque cuando empecé, en los años
50, nuestras obras eran iguales a las europeas. Sus acabados, los detalles,
eran similares, tal vez un poco más protegidos por el clima. No
obstante, la sencillez de construcción era más o menos igual.
"Pero poco a poco ha venido una brecha tecnológica
en la arquitectura; ya nos quedamos atrás porque el país
se atrasó brutalmente. La infraestructura del país es cero.
Desde hace 30 años no se ha hecho infraestructura, es decir, lo
que genera el crecimiento económico."
Todo el país, rezagado
Prosigue:
"Esta, una ciudad de 20 millones de habitantes, no tiene puerta de entrada,
sino un aeropuerto de un millón de personas. Es lastimoso. Todo
el país está atrasado. Sobre todo la educación. Falló
radicalmente porque el país ya no aguantó el crecimiento
demográfico. No pudimos educar a los nuevos mexicanos que nacieron
con una velocidad pasmosa. Como está medio educado el país
no tiene fuerza, ganas, de seguir adelante.
"Y en arquitectura nos hemos quedado atrasados en tecnología.
Se hacen algunas obras más o menos, pero es evidente el atraso si
las comparamos con las de España, Francia y Alemania; incluso con
la propia de Estados Unidos, que no anda tan bien en manufactura, salvo
sus buenos arquitectos. ¿A qué se debe? A que tenemos una
mano de obra muy mal educada y muy mal pagada.
"Entre los arquitectos se dice que si se requiere hacer
bien las cosas, se tendrán que hacer dos veces. Y, muy bien, tres
veces. Es una cosa espantosa la cantidad de demoliciones que se hacen en
las obras de cosas mal hechas que hay que tirar. La pérdida de dinero
es monstruosa. Y, a final de cuentas, siempre con un acabado pobretón,
los detalles chuequitos. Antes no, porque había buenos maestros
de obra, educados. El maestro de obra es al que uno le puede confiar: 'Mira,
haz esto, termínalo acá'. Ahora hay muy pocos".
Teodoro González de León. Obras completas
(2004) se llama el libro que por vez primera reúne la totalidad
de su trabajo arquitectónico. El volumen es de Miquel Adriá,
con una introducción del crítico inglés de arquitectura
William J. R. Curtis.
No obstante, González de León cuestiona
el título porque desde que se cerró la edición tiene
seis proyectos nuevos, uno de los cuales está por acabar, "la última
etapa del edificio de Bosques, que es el otro marco de la construcción,
pero en otra forma".
Luego está el de Reforma 222, un proyecto de departamentos,
oficinas y centro comercial, que se perfila como una invitación
para que la ciudadanía viva de nuevo en esa avenida.
Además de iniciar una obra en Puebla, se le ha
presentado un tema nuevo: una iglesia. También realiza la renovación
del antiguo cine Bella Epoca (antes Lido) para convertirlo en una librería
del Fondo de Cultura Económica.
De
su amigo de hace 20 años, González de León señala:
"Lo fantástico de William J. R. Curtis es que es un crítico
sin prejuicio dogmático. No hay ideología delante de sus
ojos. Domina su visión al ver la obra, y no los pensamientos ideológicos,
cosa que no sucede con otros".
-¿Está de acuerdo con los comentarios sobre
su obra?
-No con todos, pero con la gran mayoría sí,
porque son producto de la observación. William no escribe sobre
una obra que no visita, recorre, fotografía, dibuja, porque, además,
es un pintor extraordinario. La idea es que venga para la presentación
del libro, a finales de año, y le vamos a hacer una exposición
de sus paisajes mentales.
-Curtis establece cierta relación entre su obra
y la arquitectura prehispánica.
-No cae en eso más que como una inspiración,
pero no como siempre nos han catalogado desde Madrid, por ejemplo, que
se parecen a las cosas mayas. Es absurdo decir que si la arquitectura tiene
cierta pesantez, '¡Ah, esto es ya contacto prehispánico!'
Eso es estereotipado. Y no se fijan que en la arquitectura española
moderna hay muchas cosas pesadas y no les dicen eso. Lo que más
me choca en un crítico son las etiquetas. España tiene a
Luis Fernández-Galiano, un poco rebuscado en su lenguaje, pero es
un observador muy certero. Pero, de repente, al ver América ya la
clasifican. En cambio, a sus europeos no; los ven como obra a cada quien.
No los meten en una corriente.
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