A 12 años de su creación no ha cumplido sus metas, asegura la funcionaria

Falta de recursos hace inoperante al Fondo Indígena, afirma Gálvez

CAROLINA GOMEZ MENA

México deja esta semana la presidencia del Fondo Indígena, organismo internacional público, y aunque promovió su restructuración, tanto operativa como administrativa, aún resta mucho por hacer para darle eficiencia, consideró Xóchitl Gálvez Ruiz, directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, quien destacó que este instrumento todavía "no ha cumplido sus objetivos, pues ha funcionado de manera precaria, porque tuvo recursos precarios".

De acuerdo con Gálvez, muy poco se puede hacer con un fondo que apenas tiene como capital entre "16 y 17 millones de dólares". Para la funcionaria al organismo "se le asignaron grandes posibilidades y expectativas y a la mera hora, como muchos instrumentos internacionales, acaba no funcionando porque los países no cumplen los acuerdos".

El jueves se inaugurará en Santiago de Chile la sexta Asamblea General del Fondo Indígena, ocasión en la que se renovará la presidencia honoraria. Este instrumento fue creado en Bolivia en 1992, al cumplirse 500 años del "descubrimiento" de América. Los países participantes se comprometieron a financiar el desarrollo de los pueblos originarios, pero la escasez de recursos "dejó todo en buenos deseos, y nos convertimos en alcahuetes" de ese ideal, consideró en entrevista concedida antes de acudir a la reunión.

Hasta ahora 23 naciones han suscrito el convenio y 21 lo han ratificado.

México ha aportado "2 millones 250 mil dólares" al fondo, comentó al destacar que fue a iniciativa de Marcos Matías, presidente saliente del fondo, que se estructuró el instrumento, a fin de que éste funja como "coordinador internacional de financiamiento", es decir que no sea el que costee proyectos, sino el enlace entre los organismos internacionales financiadores de desarrollo, tales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Este año, México también sugerirá que cada país integrante incremente su presupuesto gubernamental destinado al sector. "Propondremos que haya mayor compromiso de los países, en que los presupuestos en realidad crezcan, porque si no nada más son buenas intenciones".

También se sugerirá que el fondo desarrolle estudios para presentar proyectos concretos a los organismos internacionales, pero también que genere indicadores del estado de desarrollo en que se encuentran en cada nación los indígenas, y desagregue datos para este sector. "Por ejemplo en México te vas con la finta de que el analfabetismo es de sólo 9.6 por ciento, pero en zonas indígenas es de más de 30 por ciento, entonces la cifra nacional suena bien, pero si se desagrega uno se da cuenta de la realidad."