México D.F. Lunes 21 de junio de 2004
Seiscientos migrantes detenidos
Las redadas contra migrantes que la Patrulla Fronteriza
inició el pasado 4 de junio en el sur de California, Estados Unidos,
arrojan un saldo de casi 600 mexicanos detenidos, mismos que ya han sido
deportados.
Sólo 12 indocumentados iniciaron procedimientos
legales, para tratar de impedir ser enviados de regreso a territorio nacional,
alegando haber obtenido ya derechos en ese país, tras varios años
de trabajar en él.
Con la deportación de los connacionales, los albergues
para migrantes en Tijuana, Baja California, se han saturado y ya casi no
queda espacio.
En tanto, activistas y defensores de derechos humanos
de ambas naciones afinan estrategias para tratar de frenar estas acciones,
que consideran ilegales.
Organizaciones latinas pro derechos humanos de San Diego,
California, esperan que con la reciente formación de la Coalición
de Grupos de los Cinco Condados, para exigir un alto a los arrestos de
indocumentados, se obtenga un verdadero apoyo de la ciudadanía.
Christian Ramírez, director del Comité de
Servicios Americanos, junto con grupos de San Diego, enviaron recientemente
mediante el Instituto Latino de Política de esa ciudad una carta
al comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Robert Bonner,
en la que le reclaman: "Se le ha dado una licencia a sus agentes de interrogar
a cualquier persona con apariencia mexicana, descripción que encaja
en una tercera parte de la población de este condado".
En la misiva cuestionan a Bonner porque precisamente en
esta temporada de altas temperaturas, los agentes policiacos iniciaron
las redadas.
Por otra parte, los dos migrantes acusados del asesinato
en Baltimore, Estados Unidos, de los niños Lucero y Ricardo Solís
Quesada y Alexis Espejo Quesada, originarios de Tenenexpan, Veracruz, podrían
ser sentenciados a pena de muerte por autoridades del estado de Maryland,
las cuales ya programaron el inicio del juicio para el próximo 28
de junio.
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