México D.F. Viernes 23 de abril de 2004
La artista exhibe Muerte sin fin en el
Museo de Arte Moderno de Frankfurt
El horror y la desolación, rasgos de la estética
de Teresa Margolles
El arte se ve en la imposibilidad de hacer nada ante
la tragedia, dice a La Jornada
ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL
Frankfurt, 22 de abril. Muerte sin fin,
título tomado del poema de José Gorostiza, es el nombre de
la exposición que Teresa Margolles presenta en el Museo de Arte
Moderno de Frankfurt, Alemania.
Los trabajos de Margolles presentados en Berlín,
en 2001, en la colectiva México City y en el festival Mex-Artes
Berlín, le valieron entonces la admiración de los directivos
de ese museo de Frankfurt y a partir de allí se gestó la
idea de esa exposición.
Aunque no es la primera muestra individual de Margolles,
pero sí la más grande, el recinto ha adaptado sus espacios
a Muerte sin fin, que ocupa siete salas.
Aire, instalación consistente en agua humificada
procedente de la morgue donde se lavaron los cuerpos antes de la autopsia
y que por medio de un pequeño motor es distribuída en una
sala del museo es parte ya de la colección permanente en Frankfurt.
Compartir el dolor
También
se incluyen Catafalco, impresión en yeso sobre cuerpos realizada
en 1997 con el grupo Semefo; El agua en la ciudad, video loop
de 80 segundos; Papeles, 90 piezas de papel fabriano sumergido en
el agua, en la que se lavaron cadáveres.
Entierro, feto incluido en un bloque de cemento;
Banco, pieza de cemento mezclado con agua con que se lavaron cuerpos
después de la autopsia; En el aire, burbujas también
hechas de una mezcla de jabón y agua de la morgue, y Llorado,
instalación en una sala en cuyo techo se encuentran 47 válvulas
de las cuales cada minuto caen tres pequeñísimas gotas de
agua, que apenas se escuchan.
En conversación con La Jornada, Teresa Margolles
narra el especial significado que para ella tiene esta pieza, inspirada
en el llanto de personas que perdieron a un miembro de su familia a raíz
de la violencia que vive Colombia.
''En un viaje que hice a Cali, fui testigo del dolor de
los familiares de personas que perdieron la vida de manera violenta en
ese país; me narraban sus historias, el llanto los desbordaba y
yo ahí, escuchando todo aquello, compartiendo su dolor, su llanto,
hasta que ya no nos quedaba nada. Las lágrimas se acaban, el llanto
se seca y el arte se ve en la imposibilidad de hacer nada ante esta tragedia.
''Llorado está inspirada en ese llanto,
las gotas que caen del techo de la sala son aquellas lágrimas que
compartí; este trabajo ha sido para mí una especie de catarsis.''
Haber trabajado en morgues de diferentes países
en Latinoamérica, dice haberla convencido de que el dolor no es
local, es algo que se va compartiendo aunque en Brasil o Colombia, por
ejemplo, la violencia marca gran distancia respecto de México, la
experiencia sudamericana la llevó a visitar favelas y familiares
de asesinados.
La pérdida, el olvido, la memoria son temas sobre
los que Margolles sigue trabajando, pues dice dar voz a quienes no pueden
decir ya nada, a los muertos.
''En la medida en que seamos conscientes de nuestra propia
muerte, amaremos más la vida; no debemos olvidar que estamos vivos,
ni a nuestros muertos''.
Reconocimiento a una lucha
La lucha artística que libra Teresa Margolles es
reconocida en Alemania, pues a pesar de la controversia que generan sus
propuestas dice sentirse bien recibida en este país.
Para preparar la exposición fue invitada a realizar
una residencia de tres meses en Frankfurt y el canal de televisión
más importante del país le ha dedicado un reportaje que resalta
la honestidad de su estética, una propuesta entre el horror y la
desolación. Las preguntas sobre la artista mexicana son: ¿les
quita o les da dignidad a los muertos? ,¿puede el arte tomar material
extraído de cadáveres para ese fin?
A Teresa Margolles no se le puede ubicar en el espectáculo,
es demasiado serena y honesta como lo es también su trabajo.
(Muerte sin fin, de Teresa Margolles, concluirá
exhibición el 15 de agosto.)
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