México D.F. Viernes 23 de abril de 2004
Particulares imponen precios y condiciones, alerta
Pierde el Estado el control de la distribución del gas: SME
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) alerta que las trasnacionales, que ya se apoderaron de casi una tercera parte del mercado mexicano de la electricidad, controlan también la mayor parte de la distribución del gas e imponen precios y condiciones, al grado de que el Estado prácticamente ya perdió el control en este rubro.
La organización sindical advierte que hay una interconexión entre el negocio privado de la luz y el gas, pero en este último las condiciones al mercado fundamentalmente las imponen las empresas privadas.
Explica que la industria está en manos de particulares desde sus aspectos básicos, ya que las empresas generan con gas natural la electricidad y demandan grandes cantidades del energético, lo que propicia demanda y, por tanto, el encarecimiento de los precios.
Actualmente cuesta 4.7 centavos de dólar por kilovatio-hora, y dada la volatilidad del mercado del gas natural, el precio tiende a incrementarse aún más en los próximos años, pues este indicador ya es manejado casi totalmente por las empresas extranjeras.
''Además los inversionistas están buscando al menos 50 por ciento de ganancia sobre sus costos, y prueba de ello son los resultados que obtuvieron los gaseros en los dos últimos años", indica el SME.
En este sentido, la Asamblea Promotora del Consejo Laboral y Ciudadano de la Energía y el Petróleo -integrado por la Unión Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera de México, Unión de Trabajadores Petroleros Democráticos, la Coordinación Nacional de Electricistas SUTERM-CFE y el Centro de Reflexión y Acción Laboral, entre otros- apunta que en el rubro de exploración, producción y distribución de gas, el Estado ha seguido una "política irresponsable".
El gobierno abrió totalmente las puertas a los inversionistas en este rubro y les dejó prácticamente la distribución del energético, indica la organización, y señala, además, que hay una inmoderada quema de gas, con la consecuente emisión de tóxicos, por el ritmo irracional de explotación del crudo, situación que debe ser corregida de inmediato.
Es preciso -añade- ''detener el uso de gas en aplicaciones que pueden ser atendidas con combustibles líquidos de producción nacional más económicos, especialmente en el caso de grandes consumidores, como las centrales eléctricas de ciclo combinado, ya que se pueden obtener los mismos resultados utilizando otros combustibles y tecnologías disponibles en el país, y formas más económicas y adecuadas de financiamiento al alcance de las empresas públicas''.
Todo indica que quienes realmente están aprovechando este recurso natural son las compañías internacionales, quienes no sólo se han apoderado del mercado, ya que las actuales políticas gubernamentales tratan de privatizar el sector de energía por su alta rentabilidad, el cual constituye, junto con los petroquímicos, el último reducto de la empresa pública que "hay que defender", sostiene la asamblea.
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