México D.F. Viernes 23 de abril de 2004
Divide a diputados del PRI la eventual reforma
al régimen de pensiones
Fox debe "usar la fuerza del Estado" para resolver
conflicto del IMSS: CCE
Rangel Domene rechaza aumento de cuotas patronales
Las prestaciones laborales son "un privilegio impagable"
CLAUDIA HERRERA, DAVID ZUÑIGA Y LAURA GOMEZ
La cúpula del sector privado reiteró ayer
ante el presidente Vicente Fox que apoyará el gobierno federal en
caso de que el conflicto en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
llegue a los tribunales. Asimismo, le pidieron no ceder y "usar la fuerza
y la entereza del Estado" ante el sindicato de la institución.
Además, expresó su "enorme preocupación"
por la situación financiera del IMSS y por el "nulo avance" de las
negociaciones con el sindicato.
El
presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Rangel
Domene, advirtió que rechazarán cualquier intento de incrementar
las cuotas patronales al IMSS mientras no se reforme su sistema de jubilaciones
y pensiones. "Primero tenemos que corregir los problemas de fondo y luego
veremos otros temas. No podemos saltarnos y hablar de otras propuestas
cuando ni siquiera hemos resuelto el primer paso", puntualizó.
Las prestaciones que reciben los trabajadores del instituto,
agregó, son "un privilegio impagable" y "perverso" que sólo
beneficia a unos cuantos.
Rangel Domene reconoció que si los trabajadores
sindicalizados recurren a la huelga, el gobierno federal estaría
impedido para declarar la requisa, por lo cual se deberán explorar
alternativas jurídicas para evitar la interrupción de los
servicios.
El líder saliente del CCE dijo que el debate se
está politizando y que hay "un partido político" y otras
"organizaciones partidistas" que están detrás del sindicato
del IMSS. Sin embargo, cuando se le pidió que dijera cuáles
son, sólo respondió: "Ustedes averigüen".
Entrevistado al término de una reunión del
Consejo Federal para la Mejora Regulatoria, en la residencia oficial de
Los Pinos, Rangel Domene anunció que los empresarios insistirán
en que el IMSS subrogue servicios al sector privado, pero ese "no es un
tema de discusión en este momento".
Los empresarios, sostuvo, no son los únicos interesados
en que haya cambios en el IMSS: el Congreso del Trabajo y la Confederación
Revolucionaria de Obreros y Campesinos también han demandado al
sindicato flexibilizar su postura, porque está perjudicando a 12.5
millones de derechohabientes y a 53 millones de mexicanos.
Por la tarde, el presidente Fox tuvo una comida privada
con los presidentes de los organismos que integran el CCE. A la salida,
el dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales
(Concamin), León Halkin Bider, confió en que se logren avances,
porque no es todo el sindicato del IMSS el que se niega a ceder, sino "unos
cuantos líderes que no quieren quitarse las prebendas". Según
sus cálculos, 55 por ciento de los sindicalizados está en
favor de los cambios y 45 por ciento en contra
Por otra parte, el presidente de la Confederación
Patronal de la República Mexicana, José Luis Barraza González,
aceptó la invitación de la mayoría de los organismos
del CCE (los banqueros, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, el
comercio organizado, las aseguradoras y los intermediarios bursátiles)
para ser "candidato de unidad" a la presidencia de la llamada "cúpula
de cúpulas". Hasta ayer sólo le faltaba recibir el apoyo
de la Concamin, que apoya la candidatura de su ex presidente Alejandro
Martínez Gallardo.
Se le preguntó a Rangel Domene por qué un
organismo que se dice defensor de las instituciones democráticas
recurre a un sistema de elección propio de los grupos corporativistas,
y si ello no podría causar pugnas.
Respondió que esta decisión se tomó
para cerrar filas ante los "difíciles momentos políticos"
que vive el país y no por temor a que una elección abierta
provoque disputas entre el organismo, como ya ha ocurrido.
El cambio, impostergable: Arroyo Vieyra; Vega Galina:
no nos moveremos un ápice
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
El llamado de las autoridades federales y diversas organizaciones
laborales para reformar el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP)
de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y
la negativa del sindicato de la institución a tocar esa prerrogativa,
generó contradicciones entre diputados del PRI.
Mientras, Roberto Vega Galina, secretario general del
Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SN-TSS), manifestó
que no se moverá un ápice de la posición de no tocar
el citado régimen, el vicepresidente de la Cámara de Diputados,
Francisco Arroyo Vieyra, y el presidente de la Comisión de Reforma
Agraria, Manuel García Corpus, advirtieron que no existe otro camino
para darle viabilidad financiera al IMSS que modificar jubilaciones y pensiones,
"porque es una carga sumamente onerosa que pone en riesgo la atención
a más de 50 millones de mexicanos".
Arroyo Vieyra recordó que en Guanajuato se presentó
una crisis similar a la vivida en el IMSS, y una vez que se exploraron
todos los caminos para resolverla, la sociedad, los trabajadores y las
autoridades resolvieron como única solución el cambio del
régimen pensionario de los trabajadores:
"El problema del IMSS es complejo, pero no existe otro
camino mas que reformar el régimen de pensiones y jubilaciones de
sus trabajadores. No hacerlo implicaría colocar en un camino sin
salida el futuro del instituto. No hay otra alternativa más que
cambiar ese régimen."
García Corpus indicó que se deben respetar
los derechos de los trabajadores en activo y de aquellos que se encuentran
en retiro. "Eso ya lo confirmó la dirección general del instituto,
y ahora es impostergable que el sindicato acepte que debe modificarse el
RJP, porque de otra forma el tránsito del IMSS hacia el futuro inmediato
está en riesgo".
Coincidió con Arroyo Vieyra en que no hay más
alternativa que modificar el régimen de jubilaciones y pensiones,
"porque una situación de excepción no debe poner en riesgo
los servicios y la atención que reciben más de 50 millones
de mexicanos".
Por su parte, Vega Galina consideró que las exigencias
de distintos sectores de la sociedad sobre el tema no tienen otro objetivo
más que la "búsqueda de culpables".
-¿Es una actitud caprichosa de algunos que no quieren
perder privilegios?
-Eso dicen: que somos gente privilegiada. Para que todos
estuviéramos contentos deberíamos tener un salario mínimo
para una jubilación y esperar, efectivamente, que durante el tiempo
que uno tiene y vive como jubilado se vaya empobreciendo y tenga condiciones
indignas.
El líder del SNTSS criticó al gobierno federal
y a las organizaciones sindicales que se han pronunciado por modificar
el régimen de jubilaciones y pensiones, porque "nos quieren poner
como los malos de la película, pero los derechos de los trabajadores
son irrenunciables".
Aseguró que ya presentó una propuesta para
modificar el régimen de jubilaciones y pensiones, que cumplió
con los tiempos y los compromisos asumidos durante octubre de 2003. Sostuvo
que los trabajadores del IMSS están dispuestos a aportar más
porcentaje de su salario al sistema de pensiones.
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