ASTILLERO

Julio Hernández López

Moratoria nacional

Información política a plazos
Pagos mal hechos y abonos a destiempo
La doctrina Bátiz: política mata discreción

EL DESPISTADO MECANOGRAFO que estas líneas redacta ya estaba listo ayer en la tarde para ilustrar a su distinguida clientela con algunas disertaciones profundas sobre la realidad nacional cuando por teléfono fue avisado desde la sala de prensa de Los Pinos que estuviera atento al envío de una importante información que en su dirección de Internet sería puesta. ¿Relacionada con qué asunto?, preguntó el tecleador que de inmediato pasó revista a sus haberes de gallinas y guajolotes por si el Presidente de México hubiese tomado alguna decisión patriótica que requiriera apoyo popular en el Zócalo. Permítame un segundo, pidió la amable señorita secretaria y, preguntando a algún superior que estaba al alcance de su educada voz, y habiendo sido a su vez enterada, contestó: Es un boletín de la Cofemer. ¿Y qué es la Cofemer?, reviró este periodiquero sin doctorado en siglas. Nueva espera para nueva consulta: es la Comisión Federal para la Reforma Regulatoria. ¿Y qué es lo importante de esa información como para que por primera vez en tres años de recibir boletines y transcripciones de Los Pinos ahora llamen para anunciar algo en especial?, repreguntó el astillador Evenflo. Pues que va a haber una moratoria por un año, respondió la amable secretaria luego de la consabida pregunta a su módulo adjunto de información. Henchido de fervor patrio, y preparándose para mentarle la madre al Banco Mundial y al FMI en el Angel de la Independencia, el tecleador fue devuelto a la realidad real (porque ahora también hay realidad virtual, que luego es la más real) en cuanto consultó la página electrónica de la Presidencia de México, donde desde horas atrás estaba el texto del discurso que de mañana había dicho Vicente Fox frente a empresarios a los que anunció que su gobierno no emitirá durante un año ningún tipo de regulación que estorbe en el sano deporte de hacer negocios. "¡Ya nos regularon, no nos volverán a regular (cuando menos durante un año)"!, pudo haber arengado el gerente de Mecsi Co.

PERO LA SECRETARIA de Los Pinos no es la única persona despistada que en este México de los videos hay (y menos, mucho menos, en la casa de desfiguros en que trabaja). De repente pareciera que la telenovela de los escándalos políticos está siendo entregada al público en episodios mal acomodados, a destiempo. Por ejemplo, ¿qué onda con lo de Arcipreste?, se pregunta todo mundo, y nadie sabe nada suficientemente firme como para tejer una especulación en forma, digna de ese nombre. Que si Fidel está jugando con la política mexicana al amparo de la máxima lúdica que dice que el que se lleva en Ginebra se aguanta con Ahumada; que si el único genio del mal con capacidad para organizar tales despiporres es el nunca bien ponderado Carlitos; que la vinculación del Paraje San Juan con el corporativo Quart le va componiendo el cuadro al Pepe el Toro de Nosotros los pejes y ustedes los foxes...

Y EN ESE desajuste de tiempos, los diputados priístas y perredistas le niegan al presidente Fox el derecho a usar una medalla al mérito agrícola otorgada ni más ni menos que por la FAO y que según los diputados del partido blanquiazul no es sino un adelanto del gran aprecio que la historia en el futuro otorgará al ahora incomprendido político guanajuatense. Hélos allí: priístas y perredistas que amanecieron muy juntitos, con el poderoso tribuno Emilio Chuayffet alineando a la bancada tricolor de San Lázaro con los desplantes desesperados de (león, él) Godoy, el dirigente del partido hoy más negro que amarillo. Alejamiento del gobierno federal y fuchi al secretario totalmente palacio, diría el priísta, movido en esos deslindes profundos a causa del muy fiestero diputado panista Juan Molinar Horcasitas, que había difundido el martes anterior la lista de diputados priístas que habían rebasado sus topes de campaña y que, por tanto, serían "delincuentes electorales". Enojado por esa caracterización, el gran Emilio se corrió un poquito hacia los perredistas y cobró venganza ("pírrica y pequeña", diría luego el presidente Fox), mientras su opositor interno, y aspirante a sucederlo cuanto más pronto mejor, Manlio Fabio Beltrones, como que hacía un guiño al pejelagartismo al exigirle al zorro sin presea que reciba a todos los gobernantes que pidan audiencia. PRD y PRI uniendo fuerzas circunstancialmente. ¿Cuál video nos perdimos, cuál episodio de arreglos en la sombrita no nos dejaron ver en la sincronía adecuada?

EL DESCOMPUESTO RELOJ de la política hace a A.M. Lo, sin embargo, ver con más claridad el calendario de las provocaciones en su contra. Noviembre, el caso del Paraje San Juan; enero, el escándalo del chofer Nico que oficialmente no es chofer sino estratégica Aguila 2; marzo, los videos, así es que "es como bimestral; o sea, que toca de nuevo en mayo", programó el jefe del Gobierno capitalino, mientras su procurador de justicia instauraba en el Senado la doctrina Bátiz, que permite la realización de actos preventivos de defensa política aunque la normatividad del Consejo de Seguridad de las Naciones... ¡no, perdón!, aunque los argumentos hechos públicos correspondan a diligencias judiciales que no deben ser difundidas. "En el Código Penal del Distrito Federal no existe una obligación de secrecía, pero sí de discreción", dijo el procurador Bátiz para explicar por qué su jefe difundió el contenido de una averiguación previa. Un gobierno tiene derecho a defenderse, sería la tesis que permitiría a un mandatario disponer discretamente de información de un proceso judicial para su protección política.

Y, PARA CERRAR el cuadro, Alejandro Encinas censurando los dimes y diretes políticos, y llamando a regresar a la "urbanidad democrática" dejando atrás los enfrentamientos verbales. ¡Híjole! ¿No podría llamar de nuevo la secretaria de Los Pinos para hacer preguntas en espera de que alguien nos oriente? ¡Feliz fin de semana!