Participaciones federales

Discrepan PAN y PRD sobre uso de recursos en el DF

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Mientras la fracción parlamentaria del PAN consideró que se agudiza cada vez más la dependencia de las finanzas del gobierno capitalino con respecto de las participaciones federales, los legisladores perredistas afirmaron que de 1988 a la fecha han disminuido estos recursos a pesar de que el Distrito Federal aporta un monto considerable a esa bolsa distributiva.

El panista Obdulio Avila Mayo, integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, expresó que hasta antes de 1997 el entonces Departamento del Distrito Federal gozaba de cierta autonomía financiera y presupuestal, y mostraba mejores resultados en cuanto a los recursos captados por la vía de impuestos y contribuciones.

Sólo que -dijo en conferencia de prensa- a partir de ese año y hasta 2000 las cosas han variado y destacó que se ha incrementado paulatinamente la relación entre recursos federales entregados al GDF y los fondos totales propios, lo que ha hecho que haya mayor dependencia.

Por lo que respecta a deuda, comentó que es también asunto de preocupación, pues se está queriendo pedir prestado para cumplir con algunos proyectos de gobierno, en lugar de hacer más eficiente el renglón de recaudación.

A su vez, José María Rivera, también del PAN, citó tres alternativas de las cuales podrían echar mano los funcionarios encargados de las finanzas capitalinas para atenuar la situación: actualizar los padrones de contribuyentes, ya que hay muchos inmuebles que pagan como vecindades, cuando en realidad son grandes edificios.

También, agregó, se podría "poner orden" en el tema de las placas, pues "tanto caos" provoca que los automovilistas vayan a hacer este trámite al estado de México; y finalmente, que se combata la falsificación de papeles oficiales de la Te-sorería, ya que por ahí hay una "fuga importante" de recursos.

Por el contrario, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, René Bejarano, mencionó que desde 1979 a la fecha los recursos federales destinados a la ciudad de México han disminuido drásticamente, al pasar de 24.9 por ciento a 10.6 por ciento que se entrega actualmente.

Luego se refirió a la deuda del gobierno de la ciudad, y puntualizó que midiéndola contra el producto interno bruto presenta saldo favorable; incluso en este punto la situación del DF es más saludable que la de muchos estados, afirmó.

Detalló que la entidad con mayor endeudamiento respecto de su PIB es el estado de México, seguido por Sonora y Sinaloa.

Reconoció que en números fríos, el débito del GDF sí es el más alto del país; sin embargo, precisó que sería preocupante si la economía local dependiera sólo de esos recursos, pero, remarcó, por el contrario, se tienen buenas cuentas sobre la generación de ingresos propios.

Citó una situación especial: cuando Manuel Camacho era regente del DDF en 1988 negoció con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari que el gobierno federal absorbiera la deuda de la ciudad; así se hizo, pero a cambio se le redujeron las participaciones federales.