México D.F. Lunes 23 de febrero de 2004
Si aceptamos la permanencia de Aristide la oposición
desaparecerá, señalan disidentes civiles
Grupos armados controlan 5 de los 9 departamentos haitianos
Incendios y saqueos en Cabo Haitiano; mueren al menos
seis simpatizantes del gobierno
Líder de las fuerzas pro gubernamentales se adueña
de un avión y huye a la capital del país
AFP Y DPA
Puerto Principe, 22 de febrero. Grupos armados
contrarios al presidente Jean Bertrand Aristide asaltaron el domingo la
norteña ciudad Cabo Haitiano, segunda en importancia, y controlan
total o parcialmente cinco de los nueve departamentos del país,
mientras la delegación de mediadores internacionales espera que
la oposición civil acepte este lunes un plan de paz que implica
la permanencia del mandatario.
Los
paramilitares, en su mayoría ex tonton macoutes (policía
de la dictadura de Duvalier) llegaron a Cabo Haitiano desde su bastión
de Trou du Nord, coparon el aeropuerto en la mañana y luego se dirigieron
al centro de la ciudad, que abandonarían al anochecer, informaron
testigos.
La comisaría y la cárcel fueron saqueadas
e incendiadas por pobladores que luego se dirigieron al puerto, donde saquearon
depósitos de alimentos y de cemento.
Los paramilitares liberaron a los presos, quemaron los
cuarteles de la policía, el tribunal de justicia y tres emisoras
pro gubernamentales.
Según fuentes radiales, seis seguidores de Aristide
murieron en los enfrentamientos con los grupos armados; sin embargo, fuentes
gubernamentales en Puerto Príncipe estimaron en nueve la cifra de
uniformados muertos.
La policía decidió no continuar los enfrentamientos
al reconocer que no tenía capacidad para hacer frente a los atacantes.
Tras la ofensiva de los opositores, el líder de
los grupos armados pro gubernamentales en esta ciudad, Jean Robert Estimable,
tomó por asalto un avión de la línea aérea
Tropical Air y huyó con otros cinco seguidores a la capital.
Tras el retiro de la policía y la huida de los
grupos armados pro Aristide, los paramilitares opositores desfilaron por
las calles mientras eran ovacionados por miles de residentes de la ciudad.
En el desfile, los irregulares estaban dirigidos por quien se hace llamar
comandante Petime, originario de Gonaives, ciudad donde el 5 de
febrero los paramilitares iniciaron su levantamiento para derrocar al presidente.
Los grupos armados se retiraron más tarde y aseguraron
que volverían para retomar el control de la ciudad. Tras su retiro,
Aristide anunció en Puerto Príncipe el envío de refuerzos
policiales a esa ciudad.
Agrupados en el Frente de Resistencia Nacional, los paramilitares
controlan de manera total o parcial cinco de los nueve departamentos en
que está dividido Haití.
Los grupos paramilitares también atacaron las comisarías
de policía de Bon Repos y Petite Place Cazeau, a las afueras de
Puerto Príncipe. En el ataque resultó muerto un civil, confirmó
la agencia Haiti Press Network. Aunque la policía retomó
el control de ambas comisarías, existe el temor de que en las próximas
horas se vuelva a dar un ataque.
El alcalde de Puerto Príncipe, Rassoul Labuchin,
dijo que en la ciudad había "una situación de anarquía".
En entrevista con la radio pública francesa, el alcalde dijo que
temía la reacción de los seguidores de Aristide en Puerto
Príncipe ante una eventual salida de Aristide del poder.
En tanto, la oposición continúa con su negativa
de aceptar el plan de paz propuesto por la delegación internacional
encabezada por Roger Noriega, secretario adjunto del Departamento de Estado
para América Latina.
"Nuestra postura es de principios y ninguna presión
nos hará cambiar", declaró a Afp el líder socialista
Serge Gilles, una de las cabezas de la Plataforma Democrática que
agrupa a organizaciones de la sociedad civil y partidos de oposición.
"Si Aristide pasa más tiempo en el poder, tanto
más grande será la catástrofe", sostuvo. "Esta es
la razón por la cual, estando de acuerdo con lo esencial del plan,
tenemos una divergencia fundamental con esa propuesta, pues no prevé
la dimisión de Jean Bertrand Aristide", agregó.
En el mismo sentido se expresó Micha Gaillard,
para quien "el hecho de que el plan no incluya el problema de la salida
de Aristide le quita capacidad de aplicación".
A lo largo de este domingo los esfuerzos diplomáticos
se centraron en convencer a la oposición política de que
acepte la solución impulsada por la Comunidad de Nacionaes del Caribe
principalmente. Los opositores deberán dar su respuesta definitiva
antes del lunes a las 17 horas (local).
"Habrá muchos llamadas telefónicas y reuniones
aquí, pero también entre Puerto Príncipe y las capitales
extranjeras", destacó un diplomático consultado por Afp.
La oposición remitirá una respuesta por
escrito, con toda probabilidad al embajador estadunidense en Puerto Príncipe,
a quien "le llegaron mensajes muy fuertes, pero la situación no
parece buena por el momento", afirmó otro diplomático.
"No diría que no hay esperanza, pero la oposición
tiene la capacidad de reducir a la nada una oportunidad extraordinaria
propuesta por la comunidad internacional", añadió.
La oposición "corre el riesgo de perder todo el
apoyo de la comunidad internacional y debe darse cuenta de las consecuencias
extremadamente graves (que tendrá) de no decir sí el lunes",
precisó un tercer diplomático, quien hizo referencia al riesgo
de una guerra civil en este país de 8 millones de habitantes.
Algunos opositores comienzan a tomar en cuenta la propuesta
diplomática. Para Rosemond Pradel "el plan es bueno pero no incluye
la salida de Aristide. Nosotros no podemos aceptarlo porque significaría
la desaparición de la oposición".
No vienen a pedir la renuncia del presidente
El ministro canadiense para la Francofonía, Denis
Coderre, quien es parte de la delegación internacional presente
en Haití, declaró: "nuestro papel no es pedir la dimisión
del presidente".
En Miami, donde existe una comunidad de unos 60 mil haitianos,
se realizó una manifestación para pedir la dimisión
de Aristide. La marcha, en la que también participaron cubanos anticastristas
y opositores al presidente venezolano Hugo Chávez, tuvo lugar el
sábado por la noche en un barrio conocido como Pequeño Haití.
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