México D.F. Lunes 23 de febrero de 2004
Se hará a espaldas del Congreso de la
Unión y sin acatar auditoría, asegura Di Constanzo
Inminente acuerdo entre IPAB, Hacienda y CNBV para
cerrar el rescate bancario
Disparará deudas pública e interna hasta
$2.7 billones; en riesgo las finanzas públicas: CEESP
ANTONIO CASTELLANOS
El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario
(IPAB), apoyado por la Secretaría de Hacienda y la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), busca cerrar la historia del rescate
bancario y que los contribuyentes asuman un costo superior al billón
de pesos. Se prevé que Banamex, Bancomer, Bital y Banorte sólo
paguen 5 mil millones de pesos. Con lo anterior las deudas interna y externa
se dispararán, hasta 2 billones 700 mil millones de pesos. El acuerdo
es inminente.
La
decisión de la Junta de Gobierno se dará antes del próximo
periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, afirmó
Mario Di Costanzo, asesor del grupo parlamentario del PRD. Además,
la casi nula capacidad recaudatoria de estados y municipios y la debilidad
estructural que representa la elevada dependencia de ingresos petroleros,
podrían afectar la viabilidad de mediano plazo de las finanzas públicas
y, por lo tanto, la estabilidad, advirtió el Centro de Estudios
Económicos del Sector Privado (CEESP).
Los economistas del sector privado plantearon que en los
años pasados el gobierno federal asumió diversas obligaciones
derivadas del rescate del sistema financiero y de otros programas. De acuerdo
con el informe de las finanzas públicas para el cuarto trimestre
de 2003, las obligaciones garantizadas del sector público ascendieron
a 444 mil 797 millones de pesos, lo que representó 6.9 por ciento
del producto interno bruto (PIB).
Si ya esa cifra representa importantes presiones sobre
el gobierno federal, una más, que hasta hace algunos años
no generaba preocupación, es el pasivo laboral de los trabajadores
al servicio del Estado. Algunos reportes indican que la carga por este
concepto ha crecido tanto, que actualmente supera el monto total de la
deuda del sector público (interna y externa), que representa 27.5
por ciento del PIB.
La estructura y la dinámica poblacional podrían
causar un quebranto en las finanzas públicas, porque tradicionalmente
no se han acumulado las reservas suficientes para enfrentar este pasivo
y las condiciones de trabajo y retiro implican fuertes erogaciones actuales
y futuras.
Según la información proporcionada a La
Jornada, el acuerdo consiste en separar 20 mil millones de los 221
mil millones de pesos incluidos en el Programa de Capitalización
y Compra de Cartera (PCCC). De los primeros sólo se revisarán
5 mil millones y el IPAB se comprometerá a canjear los pagarés
del Fondo Bancario de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa),
sin mayor auditoría.
Para su pago, el IPAB renegociará sus adeudos,
por lo que posiblemente cubra una parte de su deuda en forma inmediata
y el resto lo documente con nuevos préstamos con los banqueros a
largo plazo y a tasas mayores que las actuales.
Actualmente la deuda bruta del IPAB es de 821 mil millones
de pesos y con el pasivo del PCCC rebasaría el billón de
pesos, precisó Di Costanzo. Expresó que todavía no
se sabe de dónde sacará los recursos, porque en la Cámara
de Diputados habrá fuerte oposición, sobre todo porque las
decisiones serán adoptadas a espaldas del Poder Legislativo y sin
acatar la auditoría que se ha demandado a esos créditos que
fueron ilegales.
A este respecto precisó que el secretario Ejecutivo
del IPAB, Mario Beauregard; Lucía Villalón y Alfredo Vara
Alonso, secretarios adjuntos del Jurídico y de Protección
al Ahorro del instituto, tendrían problemas legales por firmar pagarés
que no tienen respaldo. Los banqueros se oponen a su revisión porque
saben que fueron financiamientos otorgados sin ninguna garantía
y entre ellos mismos, subrayó.
En la negociación del acuerdo han participado el
secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz; Alonso García
Tamés, subsecretario de Hacienda; Luis Mancera Arrigunaga, jefe
de la Unidad de Banca de Ahorro; Jonathan Davis, presidente de la CNBV.
También están María Teresa Fernández, vicepresidenta
de Normatividad de la comisión; Héctor Tinoco y Carlos Isoard,
vocales del instituto.
Por último, Di Costanzo afirmó que el propósito
de aprobar la conclusión del rescate bancario es evitar que sea
cuestionado por la Comisión Especial para investigar al IPAB, cuya
instalación ha sido postergada. De antemano se sabe que la encabezaría
la diputada Dolores Padierna, quien se opondría a una negociación
en tal sentido porque lesionaría gravemente a los contribuyentes.
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