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México D.F. Lunes 23 de febrero de 2004
ASTILLERO
Julio Hernández López
Oficial: esposo destapa a señora Martha
"Madre Santa, reina mía: šadelante!"
Pide que no lo nombren presidente del DIF
LETRA POR LETRA, lo que leerá a continuación es rigurosamente cierto: la señora Martha fue destapada como candidata por su esposo durante una reunión sabatina con los Amigos que a éste llevaron al poder. El empresario panista de raigambre cocacolera, al que se vio como esperanza de cambio y hoy sobrelleva el mando en medio de una gran decepción ciudadana, hizo un simulacro de consulta popular representativa durante un concurrido desayuno que fue convocado para recordar la alianza electoral que años atrás echó al PRI del gobierno: "Yo no quiero ser el gran elector. Quiero que sea el pueblo el que diga. Aquí hay una parte del pueblo, vamos a consultar a esa gran parte popular. [...] šQue el pueblo se exprese!", pidió el mandatario, lo que fue contestado con un gran coro de los presentes: "šMartha!"; "šQue el pueblo exija!", insistió el titular del Poder Ejecutivo: "šMartha!" fue de nuevo la respuesta masiva; "šQue el pueblo se comprometa!", demandó, y el eco popular le devolvió: "šMartha!" Entonces, en una emocionante consagración político-amatoria, el avejentado marido declaró con solemnidad: "Madre santa, reina mía, te he adorado [...], te he querido demasiado. Adelante, ya cambiaron los tiempos", pero, advirtió, ya seguro de que su esposa ocupará la silla en la que él dormita actualmente: "lo que no quiero es ser presidente del DIF".
LA SEÑORA MARTHA se levantó entonces de su asiento y dio un beso en la boca al mandatario (sin cúpula de San Pedro al fondo). A pesar de que estaba desde tiempo atrás en abierta búsqueda de la candidatura ("siento que una mujer tiene la capacidad para gobernar. Ya las mujeres tienen inteligencia", había dicho) ante reporteros se declaró desconcertada: "Primero déjenme salir del asombro. Estoy bastante emocionada, pero necesito platicar primero con mi esposo para ver qué va a pasar. No nos desesperemos, por favor, vamos a trabajar poco a poquito". Así fue la manera en que frente a unos 2 mil invitados la señora Martha Elena García, esposa de Antonio Echevarría Domínguez, fue destapada como posible candidata a gobernar Nayarit por la Alianza Popular que seis años atrás postuló para enfrentar al priísmo cetemista, allí hegemónico, al hombre más rico del estado, un priísta enriquecido a la sombra de los gobiernos tricolores a los que había servido al mejor estilo lucrativo del hankismo. Según el diario Enfoque Informativo, de Tepic, del que se han tomado datos para esta reseña, "los miles de asistentes, que parecieran impulsados por un mismo resorte, se levantaban de sus asientos para corear al unísono: šMartha! šMartha! šMartha!", cuando el gobernador anunciaba cada uno de los segmentos que iría a consultar: "a los indígenas, a los campesinos, a los obreros, a los empresarios, a los jóvenes, a las divinas mujeres".
EL DE LA señora Martha no es el único caso en que se pretende convertir el tálamo en plataforma de lanzamientos políticos y el presupuesto en fuente de rápidas popularidades (con h, que conste, aunque šoh!, así, Martha, se hacía llamar en su otra vida, la de antes de Vizente, la que ahora es Simplemente Marta). Allí está la señora Maricarmen, esposa del gobernador de Tlaxcala, que no tenía ninguna vida política en la entidad de la que ni siquiera es originaria, pero cuyo maridito le compró una candidatura a senadora por el siempre permisivo y pragmático PRD, desde donde ahora se siente con derecho a prolongar otros seis años la pesadilla política llamada gobierno de Alfonso Sánchez Anaya. En Cancún, la señora María (Rubio) quiere convertir en presidencia municipal la discutible popularidad que ganó al denunciar que su marido se iba de viaje al extranjero con amiguitas, aunque luego su lucha reivindicatoria fue negociada para que su silencio le permitiera el retorno al presupuesto del DIF estatal del gobierno de Joaquín Hendricks. Por eso el gobernador panista de Yucatán, Patricio Patrón, acaba de advertir que hay una "epidemia" de mujeres que quieren suceder a sus esposos en cargos públicos. "Mi mujer me regaña y me manda, šno vaya a ser que quiera agarrar parejo con todos mis paisanos!", dijo, al advertir del peligro de prolongación del poder ya no mediante un partido o los hijos, sino la esposa. Lo bueno, dijo el confiado Patrón, es que Marta Sahagún "ya desistió" de sus intenciones de presidir al país.
NO ECHEVARRIA, SINO Echeverría es el apellido al que el esposo de otra señora Marta ha elegido para hacer como que atiende reclamos populares no románticos sino justicieros. El torturador y asesino Miguel Nazar Haro ha declarado (o al menos eso dicen los expedientes judiciales del caso) que su revisión diaria de los "peligros" que enfrentaba la patria le era entregada al secretario de Gobernación (Mario Moya Palencia) y al Presidente de la República (Luis Echeverría Alvarez). Esas palabras del defensor con picana de las instituciones se avienen a la intención del gobierno martista-vicentista de montar guillotinas circenses en torno al ex presidente de las guayaberas blancas salpicadas de rojo. Castigar (o aparentar castigar) las culpas del más viejo de los ex mandatarios con vida es una forma de hacer como que se hace justicia, de que se ajustan cuentas con el pasado, aunque ese pasado sea el más remoto y no el actual de las ventas bancarias tramposas, o el reciente de las privatizaciones zedillistas que beneficiaron a quien entonces era presidente y a las empresas a las que ahora sirve, mucho menos el pasado del salinismo que sigue empeñado en reinstalaciones públicas a costa del foxismo devaluado. Bueno es, sin duda, que se busque castigar al emblemático represor Nazar, y al torvo ex presidente que en su saldo histórico lleva el 68 y el 10 de junio. Pero será necesario que el foxismo se aplique de verdad en hacer justicia y no sólo en montar espectáculos distractores mientras el Presidente en funciones hace pésimos chistes diciendo muy en serio que ya pronto se alcanzará, en tres años, el 7 por ciento de crecimiento económico anual que a estas alturas debería significar 21 por ciento y no la cifra actual con la que el presidente del humor cruel (Jo, Jo, Fox) quiere jugar. Fax: 5605-2099 [email protected]
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