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México D.F. Miércoles 31 de diciembre de 2003
La feliz coincidencia ocurrirá después
de más de 5 mil años: Raúl González Cortés
Mañana comienzan los calendarios gregoriano
y el llamado tzolkin
El primero rige aún la vida de occidente y el
segundo es el de los antiguos mayas
CARLOS PAUL
Este primero de enero de 2004, después de más
de 5 mil años, ocurrirá una feliz coincidencia: dará
comienzo el calendario gregoriano y el llamado tzolkin, en lengua maya,
hecho que se volverá a repetir después de ''para ser exactos,
7 mil 280 años, si se consideran éstos de 365 días",
explica Raúl González Cortés, autor del ensayo El
calendario antiguo de México. Origen del tonalamatl y el cómputo
de los días.
En
el calendario gregoriano -implantado por el papa Gregorio XIII en 1587
y que aún rige en occidente-, los años se forman por 12 meses
de 30 o 31 días en general. En el calendario de los antiguos mayas
el año se formaba por 18 veintenas, es decir, por periodos de 20
días cada uno, un breve ciclo de cinco días y un día
más que se agregaba cada cuatro años.
''Las veintenas fueron usadas por pueblos como el olmeca,
tolteca, maya, mixteco, zapoteco y náhuatl. Esos periodos servían
para computar la cuenta de los días y se combinaba con series de
números diferentes a la veintena, de las cuales la serie de los
13 números era la más común", explica el artista gráfico.
''La combinación de esas dos series (la de los
20 días y la de 13 números) dio como resultado un calendario
muy particular y único entre los del resto del mundo: el tonalamatl
(el papel de los días) que constaba de 260 días, el cual
se utilizó para marcar o computar los ciclos de los astros, y a
la vez, para señalar los ritos que habían de realizarse tal
o cual día.
''Con él se estructuró el año solar
o calendario civil de 365 días de duración, ya que el tonalamatl,
que cubre un periodo de 260 días, fue un calendario que corría
de manera paralela y estaba ligado a otros, como el tonalpowalli, que cubre
360 días, y el xiwitl, que constaba de un ciclo solar de 365 días
o 366 si caía bisiesto, cálculo que se registró mucho
antes de que lo hicieran en Europa."
Principia la profecía maya
La piedra del sol, conocida como calendario azteca, dice
González Cortés, ''es una representación escultórica
y sintética del tonalamatl, con el que se tejía la urdimbre
matemático-astronómico del micro y macroespacio".
En ese almanaque ritual de los pueblos prehispánicos
(llamado tzolkin, en lengua maya), ''uno cocodrilo es la primera combinación
numérica-simbólica con la que inicia dicho calendario, el
cual volverá a comenzar su registro el primer día de 2004''.
Fecha -abunda González Cortés- en la que ''iniciará
la cuenta de la profecía maya que revela el 'gran cambio' positivo
en todos los órdenes de la esfera humana y anuncia la llegada de
un Nuevo Sol, para el nuevo ser humano. Este proceso de cambio concluirá
en el 2012, año en que se habrán completado 5 mil 200 ruedas
calendáricas de 360 días, a partir del 3113 antes de Cristo,
que es la fecha inicial de las cuentas mayas".
Esa dos fechas (2004 y 2012), expresa, ''están
enmarcadas por dos acontecimientos astronómicos registrados y pronosticados
por mayas y nahuas en los códices Dresde y Borgia, respectivamente,
que son el paso del planeta Venus por el disco del Sol, el 7 de junio de
2004, y su repetición el 5 de junio de 2012".
Los mayas como los nahuas, continúa el investigador,
tenían como inicio de serie calendárica el uno cocodrilo
y como combinación final el 13 flor. Uno de los lugares que tiene
la fortuna de albergar esas dos combinaciones simbólicas es Xochimilco,
ubicado en la misma línea solsticial de la zona arqueológica
de Xochicalco, en Morelos.
''La primera combinación (uno cocodrilo) se localiza
en la zona arqueológica de Cuauilama, labrada en la piedra de los
cerritos del pueblo de Santa Cruz Acalpixca, y la segunda (13 flor) está
colocada heméticamente en la fachada norte de la iglesia de San
Bernardino, en el centro de Xochimilco, donde 26 primorosas flores, de
diseño sincrético, cuadrangulares y octagonales, adornan
ese muro.
''El día uno cocodrilo corresponde a la cuenta
larga que consiste en ir contando los días en series combinadas
lógica y gradualmente de 20 símbolos y 13 números.
Según la arqueología académica, esa cuenta larga es
creación de los mayas y su uso se remite sólo a esa cultura''.
Sin embargo, dice González Cortés, los pueblos del centro
de México, entre ellos los de origen náhuatl, también
la usaban, de manera tal que quedó registrada en los escritos coloniales
del siglo XVI. Uno de esos días de la cuenta larga, fue el 13 de
agosto de 1521, que corresponde al zen koatl (uno serpiente), día
en que los mexicanos dejaron de luchar físicamente contra la invasión
española para dar paso al proceso de mestizaje un día después,
o sea el día ome mikiztli (dos muerte), fecha registrada
dentro de la iglesia de San Bernardino.
''Si el 2000 -concluye González Cortés-,
fue festejado por el mundo occidental con bombos y platillos por ser el
inicio de un nuevo milenio, para nosotros, descendientes de las culturas
prehispánicas, el 2004 reviste singular importancia y debería
ser celebrado de igual manera."
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