México D.F. Miércoles 31 de diciembre de 2003
Deja Portillo un país en ruinas
El gobierno de Alfonso Portillo dejará un país en ruinas: arcas vacías, altos índices de inseguridad, desigualdad social en donde 56 por ciento de los 11 millones de guatemaltecos viven en la pobreza, y unas 800 mil personas están desocupadas.
Para los empresarios y analistas el daño más importante a la economía nacional es el deterioro del clima de inversión, la falta de certeza jurídica y la crisis de credibilidad.
La última encuesta empresarial presentada por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), reveló que los empresarios reportan menores índices de producción, inversión y empleos. Además, según las proyecciones del Banco de Guatemala, el PIB sería igual o incluso menor al de 2002.
La caída en la inversión privada directa como consecuencia de la falta de confianza en el país, genera condiciones que no favorecen el crecimiento de la economía. A esto habría que sumarle que Guatemala sufrió un golpe bajo cuando a mediados de 2003 una firma calificadora internacional "degradó" los títulos sobre su deuda.
El clima de confrontación política y su efecto negativo en la economía del país provocó que la firma calificadora de riesgo crediticio Standard & Poor's rebajara el nivel de seguridad de los bonos guatemaltecos que fueron emitidos por el gobierno de Portillo por 700 millones de dólares, según analistas y empresarios.
La incertidumbre política provocó que el precio del dólar se cotizara a niveles nunca vistos en los últimos cuatro años, aseguran expertos que prevén que el tipo de cambio podría cerrar 2003 por arriba de ocho quetzales por dólar.
Un informe del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales asegura que el próximo gobierno tiene el reto de garantizar la estabilidad macroeconómica desde el primer día. JUAN BALBOA, ENVIADO
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