Los cambios no mejorarán la vida de palestinos: ANP

Para bajar presión internacional, Israel modificará ruta de muro en Cisjordania

AFP, REUTERS Y DPA

Jerusalen, 30 de diciembre. Israel planea hacer pequeñas modificaciones a la ruta del muro que construye en torno a Cisjordania, en dos lugares especialmente polémicos, para aminorar la presión internacional, aunque la Autoridad Nacional Palestina (ANP) considera que esos cambios no facilitarán la vida de los palestinos.

Israel se ha enfrentado a la crítica internacional, entre la que destaca la de Estados Unidos, su principal aliado, por la ruta del muro que penetra profundamente en algunas áreas cisjordanas para rodear los asentamientos judíos.

Los cambios implicarán ampliar la actual apertura que une la ciudad de Kalkiliya, encerrada en un enclave por la barrera con el resto de Cisjordania. También la localidad de Baka al-Sharkiya pasará de la parte israelí a Cisjordania, de acuerdo con lo publicado hoy por el diario Haaretz.

El principal negociador palestino, Saeb Erekat, calificó la medida de "modificación insignificante", y afirmó que "estos cambios no facilitarán la vida de los palestinos. Por el contrario, ese muro destruirá el proceso de paz".

Saeb Erekat se refirió a las declaraciones de una alta fuente de seguridad israelí, la cual señaló que "habrá ajustes en la ruta para facilitar la vida de la población palestina, pero no cambiaremos el aspecto global".

El Ministerio del Interior de Israel publicó hoy estadísticas que señalan que la cifra de colonos judíos asentados en los territorios palestinos creció 16 por ciento desde la llegada de Ariel Sharon a la jefatura del gobierno, hace casi tres años.

En su edición digital, Haaretz indicó que el número de colonos en las 145 colonias repartidas en Cisjordania y la franja de Gaza asciende a 236 mil.

En este contexto, un oficial de las fuerzas armadas estimó que el ejército podría enfrentar "un fenómeno de desobediencia" al desmantelar asentamientos ilegales en Cisjordania, ya que "algunos de nuestros soldados viven ahí". Explicó que, "tácticamente, no es problema desmantelar un punto de colonización aunque esté habitado, como el de Migron, pero a nivel emocional no es sencillo".

Migron, donde viven 43 familias, es el mayor de ocho asentamientos ilegales que estaban destinados a ser desalojados, pero su destrucción fue suspendida debido a la oposición que provocó entre colonos y radicales de la coalición gubernamental israelí, el Partido Nacional Religioso y la Unión Nacional.

Por lo pronto, soldados israelíes recibiron órdenes de desalojo de cuatro colonias ilegales en Cisjordania, en cumplimiento de un procedimiento ordenado la víspera por el primer ministro, Ariel Sharon, y el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, para destruir estos asentamientos.

Once civiles resultaron heridos en Gaza durante el "ataque selectivo" de un helicóptero del ejército israelí, el cual disparó dos misiles contra el auto en que viajaban dos miembros del grupo palestino de resistencia Hamas, quienes lograron escapar.

El ejército informó en un comunicado que el ataque estuvo dirigido contra altos responsables de Hamas involucrados en atentados antiisraelíes y en disparos de cohetes Qassam contra Israel.

Fuentes de los servicios de seguridad palestinos confirmaron que Jamal Jarah, líder de las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamas, y otros de sus activistas se encontraban en el vehículo, del que salieron a tiempo y están ilesos.

Además, las tropas israelíes en la localidad de Jan Yunes, en la franja de Gaza, abatieron a un palestino e hirieron a otros tres cuando dispararon desde sus tanques, apostados en las proximidades del asentamiento de Morag.

En Cisjordania, el ejército, apoyado por cuatro tanques, volvió a invadir Nablus esta mañana e impuso el toque de queda, pero las tropas encontraron resistencia de los palestinos, lo cual produjo un tiroteo que no dejó víctimas.

Por otro lado, hoy continuaron las diferencias entre el ejército israelí y los soldados de una unidad de elite por las misiones en territorios palestinos. Un total de 13 militares siguen negándose a prestar sus servicios en territorios palestinos, y pese a que están amenazados con ser despedidos sostienen que no violarán los derechos humanos de millones de palestinos ni funcionarán como barrera para la campaña israelí de asentamientos.