Convocará Estados Unidos a expertos para declarar "sano" al ganado vacuno

Permitió Canadá la introducción de carne deshuesada estadunidense

AGENCIAS

Guadalajara, Jal., 30 de diciembre. Ante la "evidencia científica" de que la enfermedad de las vacas locas no se encuentra en la carne para consumo humano, el gobierno de Canadá reabrió ayer sus fronteras a las exportaciones estadunidenses de carne de res deshuesada, cuyos bovinos hayan tenido una vida de 30 meses o menos.

De acuerdo con la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos en México, esta medida se implantó "tras una evaluación exhaustiva del caso" por parte de las autoridades canadienses, quienes concluyeron que el descubrimiento del primer caso de la enfermedad en Estados Unidos no pone en riesgo la salud de sus consumidores.

En tanto, responsables estadunidenses decidieron tomar una serie de medidas adicionales de prevención para frenar la proliferación de la enfermedad. La secretaria de Agricultura, Ann Veneman, anunció que el cerebelo, los ojos, la columna vertebral, la médula espinal y el intestino delgado de animales mayores de 30 meses ya no serán aptos para el consumo, y dijo que deberá esperarse la confirmación de estudios para declarar "sanas y verificadas" a las vacas.

Veneman anunció además que convocará a un grupo de científicos internacionales, expertos en la enfermedad, con el objetivo de que revisen la política seguida hasta el momento por Washington para encarar el problema.

Como un signo de recuperación, las operaciones en la bolsa de Chicago se reanudaron este martes luego de tres días de inactividad, en los que los precios alcanzaron el nivel mínimo permitido por el mercado. Aunque la jornada tuvo un inicio débil, la libra de carne alcanzó después un nivel de entre 76 y 77 centavos, que de todas formas representa una caída de 14 por ciento respecto de la situación anterior al descubrimiento de la res enferma.

Miles de toneladas, bloqueadas en Nuevo Laredo

Según fuentes oficiales, se calcula que más de 15 mil toneladas de carne de res estadunidense se encuentran varadas en la aduana de Nuevo Laredo, a causa del cierre de fronteras decretado para evitar la entrada de la encefalopatía espongiforme bovina.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) anunció que el reinicio de actividades comerciales dependerá de una inspección de ambos países en la frontera, que podría llevarse unos 15 días.

Como medida precautoria, el rastro municipal de Guadalajara decidió suspender la matanza de reses de procedencia extranjera, explicó su director, Enrique González Arana. Este rastro no sólo atiende al mercado de la zona metropolitana, sino también a los de Acapulco, Nayarit, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Pachuca y parte de la ciudad de México. A diario sacrificaba una veintena de reses extranjeras. (CON INFORMACION DE JOSE DIAZ BETANCOURT, CORRESPONSAL)