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México D.F. Miércoles 31 de diciembre de 2003
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
Armas biológicas: ƑEU es la mayor amenaza mundial?
Los laboratorios militares más sofisticados son el mayor peligro para la propagación del SARS
LOS ATENTADOS DEL 11 de septiembre cambiaron dramáticamente la vida en el planeta y el campo de la investigación biológica no es la excepción. Y para su funesta desepción, el propio gobierno de Estados Unidos se ha vuelto el principal peligro para el género humano, debido a su colosal ventaja tecnológica, así como a los medios con los que dispone para su uso. Esto es, en síntesis, lo que manifiesta Christopher Scheer en un notable escrito, no apto para cardiacos ni ingenuos, La plaga de las armas biológicas (Alternet.org, 4/12/03): "si tales pesadillas se volviesen realidad, es probable que sea EU la cuna del bioterrorismo, por haber tenido la habilidad científica, la organización burocrática y el dinero requerido para su investigación".
EN UNA RECIENTE CONFERENCIA sobre bioseguridad celebrada en Ginebra, Mark Buller, de la Universidad de San Luis, anunció haber conseguido la creación en forma deliberada, es decir, propositivamente financiada por el gobierno de EU, de un mayor virus letal para ratones, así como una forma modificada de viruela que puede afectar a los humanos. El Comité Especial de la excelsa Academia Nacional de Ciencias (de EU) ha exhibido su enorme preocupación por tres aspectos sumamente perniciosos de la bioinvestigación de los patógenos desarrollados en los laboratorios de la muerte: la mejora de la virulencia del patógeno, la derrota de las vacunas y la resistencia inducida al tratamiento antiviral o antibiótico. El virus modificado creado por Mark Buller con apoyos gubernamentales, que para fines didácticos denominaremos "virus Buller" (que muy bien hubiéramos podido nombrar "virus Bush", si nos remontásemos a su génesis conceptual real), cumple exquisitamente las tres amenazas: aniquila a todos los ratones expuestos al patógeno, incluidos los vacunados y los tratados previamente con el antiviral "cidofovir". Scheer señala a la universidad Texas Tech, por encima de toda sospecha, como "un amplio centro para la investigación secreta de armas biológicas financiada por el ejército, gran parte realizada bajo el extenso manto del contraterrorismo" y la cobertura político-jurídica inocente del Centro para Biodefensa, Leyes y Política Pública.
JOHN STEINBRUNER Y Elisa Harris (Cuando la ciencia nutre las pesadillas; IHT 3/12/03), respectivamente director e investigadora del Centro para Estudios Internacionales de Seguridad de la Universidad de Maryland, evidencian la "investigación peligrosa" que se ha desatado en EU -una desregulación más de todos los componentes de su sistema globalizador- en referencia al anuncio espeluznante de que "un biólogo estadunidense (Mark Buller) ha intentado crear más tipos letales del virus de viruela con el fin de desarrollar contramedidas"; es decir, los biólogos de la muerte, quienes naturalmente cuentan con aprobaciones al más alto nivel cupular en sus insignes centros de investigación para indagar los misterios y laberintos de la muerte, crean el problema para luego, con la alta tecnología monopólica a su disposición, sean las macabras empresas que se consagran al terror biológico y a su cosecha lucrativa ulterior las únicas en poseer el selectivo tratamiento. La excepcional ONG Proyecto Sunshine ha desmitificado e investigado gran parte de la clandestinidad criminal que impera en EU sobre las "armas biológicas". El ejército canaliza desde el Instituto para el Medio Ambiente y Salud Humana (šsic!) un centro de biodefensa ubicado en la base de la fuerza aérea de Reese, parte de su presupuesto para financiar las necesidades de su investigación en los Centros de Ciencias de la Salud en las universidades, entre las que destaca Texas Tech, que realiza 22 contratos activos en biodefensa que comprende a la peste bubónica. Very nice!
LAS INDELEBLES "MENTIRAS radiactivas biológicas" del equipo Bush han concretado una de las más infamantes canalladas de la historia moderna. Se recuerda que el general Colin Powell, la "paloma" del equipo Bush, había presentado un ridículo "frasquito" como prueba de la posesión de "armas de destrucción masiva"(en particular las biológicas) por Saddam Hussein -lo cual ofendió la inteligencia de los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU-, que no solamente sirvió de justificación al montaje bélico de la invasión anglosajona a Irak, sino que simbolizaba su inminente amenaza. El general Colin Powell no llega aún al nivel de las mentiras descaradas del superhalcón John Bolton, el polémico subsecretario del Departamento de Estado para asuntos nucleares y, más que nada, aliado de los neoconservadores straussianos, quien participó en la cocción del fraude de la elección bananera de Florida, y que ya no sabe a qué país del tercer mundo endosarle actividades clandestinas de desarrollo de "armas biológicas" con el mero fin, entre otros más aviesos e inconfesos, de crear un apartheid científico que beneficie exclusivamente a EU en detrimento del resto de las legítimas investigaciones del planeta. ƑQuién está resultando más peligroso para el género humano: EU o los fantasmas de Saddam Hussein y Al-Qaeda juntos?
LO MAS ATROZ: la "paloma" Colin Powell, durante su hipócrita filípica onusiana, acusó a Saddam de haber experimentado con gas gangrena, plaga, tifo, tétano, cólera, viruela de camello y fiebre hemorrágica, además de disponer del conocimiento para crear el sarampión ya erradicado. Powell nunca dijo que fue el ex director de la CIA, padre del actual presidente número 43, a través de la invaluable intermediación de Donald Rumsfeld, en ese entonces también secretario de Defensa, quien bendijo la entrega de las cepas a Saddam, en ese entonces su aliado contra la teocracia de los ayatolas chiítas de Irán (hoy sus flamantes aliados contra el sunnismo), según relatan, si es que son veraces, los archivos desclasificados del Consejo de Seguridad Nacional.
šCUIDADO CON EL SARAMPION, enfermedad devastadora, cuya epidemia puede aniquilar a decenas de millones de seres vivientes! Donald Henderson, asesor científico del gobierno de EU, aseguró el mes pasado en The Independent, que después del brote natural, que ocurrió en 1972 en Irak, Irán y Siria, "en teoría" (nótese la estética académica) pudieron haberse conservado algunas cepas -como si fuesen tan sencillas de manipular por inexpertos del montón. La compleja molécula del aterrador virus del sarampión es muy difícil de recrear en un laboratorio sofisticado, aun en EU o Israel, por lo que sólo un ignorante gigantesco en el tema pudiera atribuirle tal refinamiento tecnológico a los laboratorios rudimentarios de Medio Oriente; la única manera para resucitarlo consiste en que alguna de las mentes malignas, muy abundantes después del 11 de septiembre, haya conservado su cepa en un museo del horror de alta tecnología para su posterior difusión masiva por un país enemigo de EU o Israel.
DESDE LUEGO QUE NINGUNA hipótesis perversa debe descartarse, venga de donde provenga, después del 11 de septiembre; mucho menos después de que la excelsa Federación de Científicos Estadounidenses (FAS, por sus siglas en inglés) descubrió que las famosas esporas del ántrax epistolar (obviamente atribuidas a Saddam) tuvieron su origen en el macabro Instituto de Investigación Médica del Ejército, en el Fuerte Detrick. Lo más perturbador es que los casos criminales no han sido consignados, entre los que se encuentran nada menos que dos senadores de alcurnia democrática, quizá muy embarazosos para los superhalcones del equipo Bush: Patrick Leahy y Tom Daschle. The New York Times reportó días antes del 11 de septiembre (šcómo sucedieron eventos premonitorios con antelación!), que Battelle, empresa contratista del ejército, había sido comisionada para crear "ántrax genéticamente alterado". La doctora Barbara Rosenberg, heroína inconmensurable del FAS, develó en Los Angeles Times un "proyecto secreto" del equipo Bush para "la construcción de diminutas bombas para la dispersión de armas biológicas". Es obscenamente obvio que EU pisotea la Convención de Armas Químicas y Biológicas, lujo que no se puede permitir un país con su tradición democrática que además se pretende "líder moral" del "mundo libre", cuando la semiótica ha sido vaciada y viciada de su contenido en la etapa de la orwelliana Acta Patriótica. ƑY la Organización Mundial de la Salud, que parece desconocer la esencia y los alcances de la Bioética? Bien, gracias; con su silencio encubridor nos basta.
NO SE PODIA ESPERAR MENOS de los racistas neoconservadores straussianos Paul Dundes Wolfowitz, actual subsecretario de Defensa, y Lewis Libby (actual jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney), la década antes de acceder al poder cuando redactaron el borrador de un documento sobre política pública, que no solamente argumentaba delirantemente la necesidad imperante de incrementar el poder de EU en el mundo, sino que también clamaba la necesidad de desarrollar armas biológicas "susceptibles de alcanzar genotipos específicos (y) poder transformar la guerra biológica del reino del terror en un instrumento de utilidad pública". Como es bien sabido que los straussianos neoconservadores no ven con buenos ojos la "amenaza demográfica" de los palestinos y los mexicanos por igual (Bibi Netanyahu dixit; durante una reciente conferencia del ministro de Finanzas israelí a "puerta cerrada" en Dallas, Texas), sobra recalcar hacia qué etnias serían dirigidas estas nuevas "armas biorracistas".
AHORA RESULTA QUE los laboratorios militares más sofisticados del mundo se han convertido en un mayor peligro para la propagación del virus del "síndrome de neumonía atípica" (SARS, por sus siglas en inglés): un "investigador militar" se infectó (el segundo caso en dos meses; el primero fue en Singapur) durante su manipulación en un laboratorio de Taiwán clasificado como BSL-4, es decir, "el más alto nivel de seguridad generalmente reservado al virus Ebola, sarampión, y otras enfermedades muy letales", según reporta Steve Mitchell, corresponsal médico de la UPI (18/12/03). ƑPero qué diantres se tiene que estar investigando en laboratorios militares en Taiwán y Singapur con el SARS y otros virus de la máxima letalidad? ƑQuién vigila a los laboratorios militares clandestinos donde se juega con la vida de los seres humanos y cuyos accidentes pueden desencadenar una catástrofe? ƑHabrá algún samaritano que se atreva a responder?
A PRINCIPIOS DE DICIEMBRE de este año que finaliza, la CIA realizó una reunión de expertos en las "ciencias de la vida" (sic), quienes plasmaron sus hallazgos en el escalofriante reporte El futuro más oscuro de las armas biológicas: "la misma ciencia que puede curar: algunas de nuestras peores enfermedades puede ser usada para crear las armas más amenazantes del mundo". Los "expertos" advirtieron que las enfermedades producidas por ingeniería genética "pudieran ser peores que cualquiera de las enfermedades conocidas por el género humano".
PERO SIEMPRE PUEDE HABER algo peor: existe la posibilidad de que esas creaciones de ultratumba puedan ser potencialmente liberadas en forma secreta, para evitar las contramedidas oportunas: "un ataque viral furtivo pudiera lisiar una gran proporción de la población en sus 40 años de edad con una severa artritis, ocultando su origen hostil y dejando a un país con problemas masivos económicos y de salud". ƑQuiénes son los monstruos que desean aniquilar a la mayor parte del género humano? No sobran datos para afirmar con certeza quiénes son las encarnaciones satánicas de la peor misantropía concebida hasta el momento.
NUNCA COMO AHORA habría que tomar muy en serio la advertencia del genial astrofísico británico Stephen Hawkings, quien ha predicho que el género humano podría extinguirse por una mutación patógena de virus resistentes a todo tipo de tratamiento. Lo trágico es que existe cierto biotipo de humanos malignos, embriagados de poder, que pretenden superar las posibilidades letales de la naturaleza misma, lo cual se subsume en el "virus Buller", en lugar de consagrarse a la prevención de la muerte y la enfermedad de todos los seres vivientes de la creación.
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