México D.F. Miércoles 31 de diciembre de 2003
Injuria y amenaza Elba Esther Gordillo al vicepresidente
de la mesa directiva
"¡Te voy a dar el tiro de gracia y escupiré
en tu tumba!"
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La distribución de un artículo periodístico,
en el pleno de la Cámara de Diputados, en el cual se le califica
de "no ser lo suficientemente sensible ante la nueva cultura democrática",
provocó la ira de Elba Esther Gordillo Morales, quien amenazó
al vicepresidente de la mesa directiva, Francisco Arroyo Vieyra.
Luego
que el pleno aprobó en lo general el proyecto de Presupuesto de
Egresos 2004, el presidente de la cámara, Juan de Dios Castro, abandonó
su lugar, y lo encargó al priísta Arroyo Vieyra, quien lo
sustituye en primera instancia para conducir las sesiones.
Poco después de las 15 horas, su compañero
de bancada, Alberto Aguilar Iñárritu le solicitó autorización
para que las edecanes repartieran 500 copias fotostáticas de un
texto escrito por Delal Baer, asesora senior del director del Programa
de las Américas del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales
de Washington, DC, publicado el 5 de diciembre en El Universal.
El texto, titulado "Un haz de luz entre las nubes negras",
no incluye un lenguaje agresivo. Señala que en el terreno democrático,
"no cabe duda de que uno de los errores más graves de la maestra
Elba Esther Gordillo fue no ser lo suficientemente sensible ante la nueva
cultura democrática, y ya lo reconoció públicamente.
Los diputados no quieren sentirse borregos de nadie y lo tienen a flor
de piel".
La decisión de Arroyo de permitir la distribución
del texto le acarreó el embate de Gordillo, una vez que Juan de
Dios Castro regresó a ocupar su sitio y el priísta bajó
al pleno y se dirigió a su lugar. La profesora lo mandó llamar
y éste acudió.
Se sentó a un lado de Gordillo, quien de inmediato
le gritó: "¡Nada más que Roberto Madrazo te mande a
la chingada, yo te voy a dar el tiro de gracia y voy a escupir en tu tumba!
¡Te aseguro que tú nunca más volverás a ser
político en tu estado! ¿Cuánto te debo de tu comida?
Pásenme unas monedas para aventárselas a éste". Despedazó
el texto y se lo arrojó a la cara.
Arroyo replicó: "Cálmate. Así no
fueron las cosas. Cálmate, por favor", y se retiró lívido
a su curul. Gordillo se refería a una comida a la que asistió,
a invitación de Arroyo, y ayer ella pretendió "pagarle".
Luego, en entrevista, el vicepresidente confirmó
los insultos y las amenazas: "Quiero decirles que nadie me había
injuriado tanto en tan poco tiempo. Nunca me imaginé que casi para
terminar 2003 fuera víctima de tantas injurias. Entiendo que fue
al calor de un enojo, quizás derivado de un descuido del presidente
de la mesa directiva en turno, que no fue capaz de impedir que se repartiera
un artículo periodístico. La señora no me merece sino
respeto y consideración y, como integrante de la mesa directiva,
estoy obligado a promover los avenimientos. Mi grupo parlamentario ha sufrido
una fractura muy grave, que espero que se remonte. No voy a ser motivo
de más discordia".
-Las amenazas de Elba Esther, ¿no le preocupan?
Acuérdese que también amenazó de muerte a Emilio Chuayffet,
a quien preguntó qué epitafio quería en su tumba.
-¡Hombre, no soy de palo! Pero espero que los insultos
hayan sido al calor de un gran enojo, que -la verdad- injustamente deriva
hacia mi persona. Quiero decirles, de todo corazón, que como integrante
de la mesa directiva he tomado en serio mi papel y he actuado de buena
fe.
-¿Ella se disculpó?
-No, no me ha ofrecido disculpas; no las espero ni mucho
menos. Ella tendría que ofrecerlas, pero no se las pido; ojalá
ella reflexione en que este tipo de actitudes en nada ayudan al grupo y
que quizás sí provocaron el conflicto en la bancada.
-¿No es riesgoso este tipo de amenazas?
-Con ustedes me estoy vacunando. Quiero decirles que tengo
mi pecho sano; créanme que esta sesión fue la más
difícil de conducir en el año, porque si se me descuadra
una parte del presupuesto, no me cuadran finalmente las matemáticas.
Me iré satisfecho de que la asamblea no se salió de cauce,
que estamos llegando a buen término y espero que la maestra reflexione;
de mi parte no hay agravio, y espero que el señor Yunes tenga mejores
modales, y que pronto los priístas trabajemos en un mismo sentido.
-¿Por qué dice lo de Yunes?
-El que repite el vituperio, vitupera. Gracias por su
solidaridad al preguntarme.
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