México D.F. Miércoles 31 de diciembre de 2003
Un hecho de esta naturaleza habría constituido
una irresponsabilidad terrible: Encinas
Tampoco pudieron panistas recortar $5 mil millones
en educación al GDF
JOSEFINA QUINTERO, ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
La mayoría del PRI -incluidos votos de Elba Esther
Gordillo y sus fieles, que protegieron el manejo de recursos para el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación-, PRD y PT en la Cámara
de Diputados desechó anoche una propuesta del PAN, presentada mediante
el Verde Ecologista, para asestarle un nuevo golpe al Gobierno del Distrito
Federal con el recorte de 5 mil 344 millones de pesos del ramo 25, educación
pública, de las transferencias federales a que tiene derecho para
2004.
Por
297 votos en contra -entre los cuales se contaron algunos del PAN-, 108
en favor y 31 abstenciones, el pleno camaral rechazó la adición
de un artículo vigésimo transitorio al proyecto de Presupuesto
de Egresos para el próximo año, que presentó el priísta
postulado por el Verde, Fernando Espino Arévalo, y con el cual se
buscaba obligar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador
a concluir, en un plazo no mayor de 90 días naturales, la transferencia
de los servicios de educación correspondientes a la capital.
No obstante el cabildeo de los panistas Federico Döring
y Juan Molinar Horcasitas con el PRI, para que respaldaran el nuevo transitorio
-que tenía el aval de las bancadas priístas de Oaxaca y estado
de México-, la instrucción que el coordinador priísta,
Emilio Chuayffet, dio esta vez fue la de respaldar al PRD. Uno de los operadores
para "bajar" el acuerdo fue el guanajuatense Wintilo Vega, a quien encaró
el coordinador de los diputados verdes, Jorge Kahwagi, quien le
gritó: "¡Eres un puto, cabrón!", y lo amenazó
con el índice.
Su compañero de bancada, Manuel Velasco, lo jaló
del brazo, y el priísta Carlos Flores Rico también contribuyó
a tranquilizar a Kahwagi, quien es boxeador profesional.
Así, 15 minutos antes de la medianoche la mesa
directiva de la Cámara sometió a consideración del
pleno si la propuesta de Espino -que actuó, como lo hizo en el caso
del techo de endeudamiento para la ciudad, en nombre de los intereses
de Acción Nacional y de Federico Döring- era aprobada o rechazada,
en votación económica.
Primero, la secretaria de la mesa, la priísta María
de Jesús Aguirre Maldonado, preguntó por los votos en favor
y en seguida los en contra. Y aunque fue evidente el rechazo de la mayoría,
ella afirmó: "existe duda en la votación". En la bancada
del PRD surgió un "¡ahhhh!" desaprobatorio, y a pesar de ello
el presidente de la Cámara, Juan de Dios Castro, ordenó la
apertura del sistema electrónico de votación por tres minutos.
Los priístas que respaldaron al PAN y al Verde
gritaron: "¡sí se puede, sí se puede!", pero el tablero
los desmintió. En el lado opuesto del salón, los perredistas
saltaron y con los puños en alto festejaron la derrota de sus adversarios
políticos.
Al reiniciar la sesión extraordinaria, la bancada
del PRD se enteró de la nueva maniobra fraguada por la fracción
panista, que utilizó como punta de lanza a Kahwagi para que diseminara
en el pleno el texto con la propuesta de adición de un artículo
vigésimo transitorio al proyecto de presupuesto, con objeto de obligar
a la administración local a concluir, en un plazo no mayor de 90
días naturales, la transferencia de los servicios de educación
a la capital.
Tal solicitud habría implicado retirar los recursos
destinados a la ciudad de México para cumplir las tareas en el ramo
25 del gasto, Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación
Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, y del ramo 33,
Aportaciones Federales para las Entidades y Municipios. El monto de ambas
partidas daría como resultado una pérdida de 5 mil 344 millones
de pesos para el gasto educativo de la administración local.
La propuesta, elaborada por el PAN, pretendía transferir
21 mil 480 millones de pesos del ramo 25 correspondiente al Distrito Federal
hacia el ramo 33, combate a la pobreza, para por esa vía convertirlos
en 16 mil 136 millones de pesos, una vez hecha la resta de los 5 mil 344
millones de pesos, que implican menos recursos para la educación
de los capitalinos.
Ante la intentona, el secretario de Gobierno capitalino,
Alejandro Encinas, dijo a este diario que la administración de Andrés
Manuel López Obrador preparaba una controversia constitucional ante
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Atribuyó la autoría de la maniobra al gobernador
del estado de México, Arturo Montiel Rojas. "Está desatado",
afirmó. Sin embargo, el diputado perredista Manuel Camacho Solís
fue más allá: "No puede ser que una decisión de esta
naturaleza sea del gobernador mexiquense, porque si la apoya el PAN, no
es creíble que no tenga el visto bueno del Presidente de la República.
Nunca se ha dado un golpe de esta magnitud. ¡No tiene precedente!"
Encinas consideró que además de "una locura",
un hecho de esa naturaleza habría constituido "una irresponsabilidad
terrible. Estamos conscientes de que los panistas sí pueden armar
una mayoría con algunos diputados del PRI. Elba Esther impulsó
el voto en contra por obvias razones: no quiere soltar lo que tiene en
el Distrito Federal, en lo que se refiere a que se debe pasar el sistema
educativo a los gobiernos estatales".
-Para ustedes sería un gasto monumental.
-Implicaría la asfixia total del gobierno de la
ciudad. Nosotros analizamos irnos por la vía de la controversia,
en función de las atribuciones del Congreso de la Unión,
porque no puede dictarle términos y fechas a la Federación
y a los estados.
Asimismo, el ex regente Manuel Camacho Solís planteó
que para el gobierno capitalino el costo de asumir el manejo del sistema
educativo habría sido equivalente "a lo que cuesta todo el servicio
de policía o del suministro de agua o el de recolección de
basura. Entonces, es algo que atentaría contra de la estabilidad
política de la ciudad y del país. Y sería un intento
por provocar una confrontación entre las entidades, es una violación
no sólo a la Constitución, sino al espíritu de la
unión nacional.
-Entonces, ¿se establecería la obligación
de firmar un convenio en 90 días?
-¡Eso es una guillotina! Es decir, o se suscribe
el acuerdo o se quitan las participaciones. Entonces, si en 90 días
no se hubieran transferido los servicios educativos, el gobierno federal
empezaría a retener las participaciones, lo que también sería
ilegal.
"Costaría 21 mil millones, mediante una fórmula
que se aplica. El costo directo sería cercano a 6 mil millones de
pesos, pero hay muchos gastos ocultos, es decir, esto subiría, y
pretendían darnos un golpe adicional a lo del techo de la
deuda. Estamos hablando, por lo pronto, de manera directa de más
de 8 mil millones de pesos, más los gastos directos. Arruinaría
al gobierno capitalino, e iba a constituirse en un golpe contra los ciudadanos
y los servicios públicos".
Para el diputado Francisco Ortiz Pinchetti, del PRD, la
maniobra del PAN y algunos priístas constituía "un golpe
dirigido, nuevamente, al Gobierno del Distrito Federal, avalado infortunadamente
por el PAN, que olvida su carácter legalista y ahora parece dispuesto
a convertirse en el campeón del ataque a Andrés Manuel López
Obrador, sin tomar en cuenta las graves consecuencias políticas
y también las inconsistencias gravísimas de tipo jurídico
que tiene la propuesta. Pero no nos vamos a quedar con los brazos cruzados",
advirtió.
Al mediodía, 11 de 13 jefes delegacionales surgidos
del PRD se manifestaron en la Cámara de Diputados en contra de la
intentona de aplicar el citado recorte.
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