Dio el pizarrazo inicial de la cinta Club eutanasia

Si peligra el Centro de Capacitación, pasaría a la UCM: López Obrador

JUAN JOSE OLIVARES Y LAURA GOMEZ FLORES

La producción Club eutanasia, una de las últimas cintas beneficiadas por Fidecine (uno de los dos fondos del Instituto Mexicano de Cinematografía), tuvo padrino de honor para su pizarrazo inicial de rodaje: el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien en su discurso apeló a la sensibilidad de los diputados para impedir la desaparición del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y adelantó que de prosperar esta iniciativa "nos solidarizaremos con la comunidad para impedir su cierre mediante su incorporación a la Universidad de la Ciudad de México".

Ante cineastas y actores que participarán en la filmación de Club eutanasia, largometraje dirigido por Agustín El Oso Tapia, López Obrador mencionó que por sugerencia y consenso de sus asesores, se analiza esa posibilidad, aunque reiteró su confianza en que los diputados "pongan un hasta aquí" a la pretensión de la Secretaría de Hacienda de desaparecer dicho centro perteneciente al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), instancia que junto con los Estudios Churubusco, también pretende vender el Ejecutivo federal.

En el antiguo edificio del pentatlón militarizado, que servirá como locación de esta cinta protagonizada por Magda Guzmán, Ofelia Medina, Rosita Quintana, Héctor Gómez, Eduardo Manzano, Sergio Corona y Lorenzo de Rodas, el jefe de Gobierno señaló que de no ser así lo apoyarían para que no desaparezca, ya que resulta más onerosa su extinción que mantenerlo, pues "no se trata de un asunto de dinero, sino de voluntad, y la verdad es que veo a los tecnócratas de Hacienda con saña en todo lo que tiene que ver con el arte, con los libros, con la cultura; no sé qué están pensando".

Mencionó que es importante destinar los recursos necesarios para mantener el CCC, porque existe mucha gente interesada en esta actividad y "vamos a demostrar que el cine es una actividad necesaria, noble y fundamental para la convivencia de nuestro pueblo, que hay mucho talento y hay mucho arte en México". Por eso confió en la sensibilidad de los diputados de todos los partidos ''que van a evitar su cierre'', dijo.

Tras dar el claquetazo simbólico ante aplausos de la concurrencia, reiteró su inconformidad con la propuesta de aplicar el impuesto al valor agregado en alimentos, medicinas y libros, cuando debe estimularse la cultura; y se consideró un partidario de la libertad de expresión, por que la gente es mayor de edad y puede decidir qué programa ver, como es el caso de Big Brother, aunque "yo no tengo mucho tiempo para ver la televisión, me acuesto temprano".

El director de la película, Agustín Tapia, no se mantuvo al margen de criticar esta iniciativa foxista: ''Creo que la realidad supera a la ficción. Algunos estamos impresionados de mala manera porque al inicio Fox prometió que impulsaría el cine. Empieza a dar frutos nuestro cine y de pronto nos salen con esto. Esperemos que esto no pase de ser un susto y un mal rato. Esto es como analógico al Club eutanasia y su historia, que cuenta la vida de un asilo de ancianos al que se le retira el apoyo económico. Es como una metáfora. En el asilo los ancianos gritan: 'queremos comida y más atención, y eso , simbólicamente los cineastas y toda la gente que vive de esto, estamos pidiendo: trabajo y oportunidades. No deja de ser irónico".

En la historia de la película (que por cierto estuvo atorada por cuestiones administrativas durantes varios meses), un grupo de senectos se decide a crear este club, y para alcanzar mayor ración de todo comienzan a matar a los demás miembros del asilo. Los del club eligen a sus víctimas realizando sorteos de vida o muerte valiéndose de una ruleta.

El Oso Tapia dice que ''manejar el humor negro con un tema tan delicado como la vejez, la muerte y el abandono, es el riesgo del largometraje. Esperamos que esto resulte en una reflexión profunda así como en un momento de entretenimiento absolutamente cinematográfico".

Club eutanasia (un homenaje del realizador a la gente que "es como niños pero que tiene la ventaja de la experiencia de una vida tras de sí, y a los que no hay que dejar solos"), es una producción de Hartos Indios (Carlos Taibo y Ozcar Ramírez), Fidecine, Altavista Films, Trata Films y Estudios Churubusco, entre otros inversionistas. El guión fue escrito por el mismo director.