México D.F. Sábado 15 de noviembre de 2003
Se inauguró muestra de la pintora en el Antiguo Palacio del Arzobispado
Carrington, creadora de mundos entrañables, hizo gala de su habitual puntualidad inglesa
MERRY MAC MASTERS
El ambiente de expectación se tornó mágico cuando a las 20 horas de este jueves, con su acostumbrada puntualidad inglesa, la pintora Leonora Carrington entró al Antiguo Palacio del Arzobispado para asistir a la apertura de su exposición en el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cuya sede se ubica en el histórico inmueble.
Un despliegue de flashazos, cual fuegos artificiales, anunció su presencia. De inmediato la artista, creadora de mundos entrañables, fue escoltada por el corredor colonial a las oficinas del recinto, de donde minutos después reaparecería para el acto inaugural de su muestra, Leonora Carrington. La vocación y sus reflejos.
Una sonrisa ligera se dibujó en los labios de doña Leonora, ante el fuerte aplauso con el que la recibió la concurrencia que, para entonces, ya había excedido la capacidad de las mesas dispuestas en el patio.
José Ramón San Cristóbal, titular de Promoción Cultural, Obra Pública y Acervo Patrimonial de la SHCP, recordó que la expositora se incorporó al Programa de Recaudación Pago en Especie en 1993. El mundo interno de Carrington, anotó San Cristóbal, ''se enriquece con lenguajes y símbolos que establecen una empatía con el espectador al que no siempre complace, sino que lo conduce y lo transforma".
Concluido el acto, la pintora fue escoltada de nuevo hacia las salas que albergan la exposición y lo que más pareció llamar su atención fue el contenido de las vitrinas, ya que se había reunido buen número de publicaciones ilustradas o interpretadas por la artista, así como obras literarias de su autoría.
Para entonces, Carrington tenía a todo el mundo riendo con sus comentarios. De pronto, se le acercó una admiradora de nombre Elvia, quien le regaló un anillo ''de fantasía", con un par de cometas. Y, encantada, se lo puso de inmediato. También firmó autógrafos.
Toque ''surrealista'' también en el MAM
Al terminar el recorrido, doña Leonora fue escoltada de nuevo hacia las oficinas, tan rápido que no vio el espacio lúdico para el cual se hizo una réplica de su escultura monumental Cocodrilo: una embarcación remada por mamá cocodrilo, para el deleite de sus cinco críos. Un letrero anima al público a tomar una de las máscaras cocodrilescas y ser uno de los personajes de Leonora Carrington.
Ya en petit comité, la artista tomó un poco de vino blanco, fumó un cigarro y conversó con sus amigos y personas que habían ido a saludarla, como las galeristas Rita Alazraki y Eva Marcovich; los artistas Alan Glass y Manuel Felguérez, y el impresor Andrew Vlady.
Miriam Kaiser anotó ''lo surrealista" de que el jueves, pero en el Museo de Arte Moderno (MAM), haya coincidido la apertura de la exposición de Gunther Gerzso, también vinculado en algún momento con ese movimiento artístico, pues en un principio ambas fueron programadas para otras fechas.
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