México D.F. Sábado 15 de noviembre de 2003
Prioritario, atender demandas de combate a la tortura y la impunidad
Concluye la ONU diagnóstico sobre México
El diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos en México, que elaboró la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en colaboración con organizaciones sociales, quedó ya concluido y en breve será presentado al jefe del Ejecutivo.
Anders Kompass, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, presentó el borrador final al comité de seguimiento establecido por el acuerdo de cooperación técnica entre el país y la ONU.
El documento establece las siguientes áreas prioritarias: derechos civiles y políticos, donde se incluye la administración de justicia; los defensores de derechos humanos; el derecho al debido proceso y a la seguridad pública; la desaparición forzada de personas; la investigación de crímenes del pasado; el combate a la tortura y la impunidad.
Otro ámbito destacado es el de las comunidades indígenas y el respeto a sus derechos, entre los que menciona el acceso a la justicia, la no discriminación, los derechos linguísticos y de los desplazados internos.
Por lo que hace a los derechos económicos, sociales y culturales, contiene temas como acceso a nivel de vida adecuado; a la alimentación, la vivienda, la salud; la protección y asistencia de la familia, la educación; condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo; el derecho a fundar y afiliarse a sindicatos, y la igualdad entre hombres y mujeres en el plano laboral.
En el área de los grupos vulnerables se incluyen los derechos de los adultos mayores, de los niños, los desplazados internos, los migrantes, los refugiados, los enfermos mentales y se habla de la discriminación por preferencia sexual.
La Secretaría de Relaciones Exteriores destacó que el diagnóstico servirá para elaborar el Programa Nacional de Derechos Humanos y fomentar una cultura en esta materia. Por lo pronto, los titulares de las distintas dependencias acordaron iniciar de manera prioritaria los trabajos para atender las recomendaciones que resulten del documento.
Con la presentación del diagnóstico, agregó que termina la primera fase de una estrategia más amplia para fomentar la cultura de los derechos humanos, en la que se incluye la tarea de renovar leyes, instituciones y políticas. GEORGINA SALDIERNA
|