México D.F. Sábado 15 de noviembre de 2003
Se dificultará competencia por el mercado
estadunidense
Poco atractivo para México, negociar el ALCA,
consideran especialistas
REUTERS
México, cuyas exportaciones a Estados Unidos enfrentan
la dura competencia de China, llegará a la reunión del Area
de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en Miami para no quedarse
fuera de la integración comercial hemisférica, pero consciente
de que podría perder más terreno en su poderoso vecino del
norte.
Algunos observadores dicen que México, la segunda
economía de América Latina, ve beneficios pero muchos riesgos
en las negociaciones del ALCA, que uniría al hemisferio occidental,
excepto Cuba, y crearía la mayor zona de libre comercio del mundo
en 2005.
Llegar al mercado de Estados Unidos, el mayor del planeta,
es la ambición de los países que negocian el ALCA desde 1998
a raíz de una iniciativa de Estados Unidos.
México ya tiene abiertas las puertas del mercado
de Estados Unidos desde hace casi 10 años mediante el Tratado de
Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que pusieron en marcha
ambos países y Canadá en enero de 1994.
El
gobierno dijo el miércoles que cancelará por tiempo indefinido
las negociaciones de libre comercio que tiene pendientes con otros países,
excepto Japón. Entre ellas están las conversaciones con el
bloque aduanero Mercosur, formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Si los demás países latinoamericanos logran
su objetivo -excepto Chile, que hace poco firmó un acuerdo con Estados
Unidos-, México tendría que compartir beneficios con ellos
e, incluso, enfrentar competencia de algunos en el territorio estadunidense.
"Desde un inicio México no estaba muy interesado
en el ALCA. ¿Por qué habría de estarlo si ya tenía
acceso preferencial al mercado de Estados Unidos, que es el más
importante para el continente americano", dijo Antonio Ortiz, investigador
especialista en comercio, .
"Si lo que iba a representar el ALCA era erosión
de preferencias, pues no veo cuál es el incentivo para México
de participar en el acuerdo", añadió Ortiz, investigador
del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El futuro del ALCA pende de un hilo luego del fracaso
de la reunión en septiembre de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) en Cancún, México, considerada clave para
el avance de las negociaciones mundiales de liberalización comercial.
La reunión de Cancún no consiguió
nada por las diferencias sobre parámetros para la reducción
de subsidios agrícolas de naciones ricas -unos 300 mil millones
de dólares- contra los que países en desarrollo no pueden
competir.
Estados Unidos ha pedido dejar fuera de las negociaciones
del ALCA la discusión sobre los subsidios y enmarcarla en las de
la OMC, para no entrar en una competencia dispareja con la Unión
Europea (UE), otro gran subsidiador.
Consolidar apertura en América Latina
Además del TLCAN, que ha elevado significativamente
sus exportaciones a Estados Unidos, México tiene tratados de libre
comercio con la UE y nueve países latinoamericanos. El sábado
firmará un pacto de este tipo con Uruguay.
Sin embargo, aún le falta una mayor apertura de
mercados en Brasil y Argentina, las otras dos principales economías
de la región, y en donde se han alcanzado algunos avances, pero
tras un duro esfuerzo y años de trabajo.
El ALCA le daría a México condiciones preferenciales
que no ha logrado en negociaciones bilaterales con estos países,
sobre todo para inversiones mexicanas.
"México tiene algunos intereses ambiguos", señaló
Simon Ticehurst, asesor de políticas de Oxfam en México.
"Es, por un lado, un país que invierte en América
Latina, víctima hasta cierto punto de la relación comercial
y del TLCAN con Estados Unidos y Canadá, pero a su vez le interesaría
tener algunas reglas que le convienen a sus inversionistas en América
Latina", dijo Ticehurst.
El gobierno mexicano asegura que no le teme al ALCA y
que responde a su estrategia de buscar nuevos mercados para sus exportaciones.
"Posiblemente (Estados Unidos) siga siendo nuestro principal
socio por mucho, mucho tiempo, pero eso no quiere decir que no podamos
hacer que el pastel de nuestras exportaciones siga creciendo", afirmó
el director de seguimiento de negociaciones comerciales de México,
Kenneth Smith.
"Uno de los beneficios aquí es que, sí,
es cierto que tenemos tratados desde Norteamérica hasta Chile, lo
que sucede es que mediante el ALCA la idea es establecer reglas que nos
permitan penetrar en mercados donde no hemos podido hacerlo por la vía
bilateral", dijo Smith.
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