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P O L I T I C A
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México D.F. Lunes 6 de octubre de 2003

Armando Labra M.

Planes, silencios

A principios de la semana pasada los mexicanos fuimos notificados de la espectacular nueva: está listo el Plan B para impulsar la economía. La primera reacción resulta hasta insulsa, pues surge de la pregunta "qué, Ƒhabía acaso un Plan A?"En efecto, por lo que informó la Secretaría de Economía a través de la prensa no se trata de reconocer que existió tal plan A y que necesariamente fracasó, sino de que entendamos que una versión B se justifica en tanto no han avanzado las "reformas estructurales". Además el Plan B no es nacional, se aplicaría selectivamente al sector energético. Y, por lo visto, no es que las reformas sean tan necesarias, puesto que también nos enteramos que sin ellas el desempeño macroeconómico de México ha sido "sorprendentemente sólido" en los últimos dos años.

Tan agotadora, alambicada y preocupante declaración es un ejercicio más de confusión e infortunio informativo de los que abundan, y de hecho son el sello de la casa del gobierno federal. Nos tienen agotados con tanto aserto insustanciado, jocosos si no fueran tan dramáticos y frecuentes.

Es alambicada la noticia del Plan B no sólo por la ausencia de su predecesor A, sino porque en las reformas "estructurales" a las que se modosamente alude son prácticamente desconocidas no digamos para el pueblo, por el Congreso mismo. Se tienen barruntos altamente conflictuados de diversas iniciativas de reformas de sector eléctrico que han sido descalificados por el Senado y numerosos especialistas. La obstinada postura gubernamental confunde fines y medios: plantea que hay que privatizar por privatizar, pronto y punto. ƑSus razones? Pocas y enclenques.

La reforma básica, la del Estado, padece de inconsistencia porque se refiere sólo a adecuaciones de gobierno y su contenido aún está en discusión más bien difusa. La reforma hacendaria aún no tiene agenda acordada y muchos apetecen sólo una negociación tributaria de corto plazo. La reforma laboral es considerada algo así como un chisguete. ƑLa educativa? ƑCuál?

Es preocupante la declaración de marras porque una vez despojada del alambique, evidencia la tortuosa, pero clarísima intención de atacar el flanco de la reforma eléctrica insistiendo en el argumento de la imperiosa necesidad de invertir recursos privados y de preferencia extranjeros para "evitar el colapso de la economía nacional". Preocupa tal alarmismo pero sobre todo la falsedad y la superficialidad de las declaraciones.

No existe incapacidad financiera para hacer crecer al sector eléctrico dentro de su actual estructura legal ni capacidad técnica o política para convencernos de lo contrario. Tampoco hay riesgo de colapso de la economía, pero sí de recesión y en ese punto ya estamos. Afirmar que el desempeño macroeconómico ha sido "sorprendentemente sólido" en los últimos dos años, conmueve, da ternura. En efecto ha sido sólido, pero a la baja, porque en 2001 y 2002 el crecimiento económico, el comercio exterior, la inversión extranjera, igual que la nacional, el empleo, el producto por habitante, el subempleo, etcétera, muestran los peores resultados de los 20 años en que se ha aplicado la misma política económica, que todo, menos sorprende. No es culpa de la economía internacional ni de la estadunidense que en esos dos años el PIB mexicano haya sido de -0.4 y 1.9 por ciento, y quizá no lleguemos a 1.5 por ciento en 2003, la cifras más bajas en décadas: numerosos son los países de nuestro rango económico que crecen mientras nosotros nos sumimos en la recesión y la falta de imaginación.

Los países más poblados y con más pobres, China e India, muestran los ritmos de crecimiento y abatimiento de la pobreza más altos del mundo. Y lo logran porque han sabido imaginar la forma de defender y resguardar sus idiosincrasias políticas, a pesar y por encima de las directrices de los organismos internacionales, combinando una inteligente incorporación comercial a la globalidad, y la de sus pueblos al bienestar. El propio Banco Mundial reconoce que ha sido la prevalencia de las idiosincrasias políticas de China -son comunistas, Ƒrecuerdan?- y de India -economía mixta de fuerte injerencia estatal- lo que explica su éxito reciente para abrirse a la modernidad y compartir el bienestar con la población más grande y pobre del planeta. ƑPor qué no nos enteramos, aprendemos, y luego declaramos? O de plano, como decía un célebre político mexicano que disfrutó muchas chambas públicas: "aprovechar toda oportunidad para quedarse callado".

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