Del 10 al 14 de septiembre, la ciudad catalana alberga a La Feria del Teatro en la Calle

Durante cinco días, la magia del teatro se vuelve realidad cotidiana en Tárrega

Se presentan todos los géneros conocidos; por primera vez incluirá a la danza

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Tárrega es una pequeña ciudad de origen romano perteneciente a la provincia catalana de Lleida. Situada a 100 kilómetros al noroeste de Barcelona, y con una población de 13 mil 700 habitantes, acoge desde 1981 a La Fira de Teatre al Carrer (La Feria del Teatro en la Calle). Este encuentro tiene carácter internacional y en él se conjugan la fiesta popular, la exhibición teatral y el comercio de espectáculos. Es por este último motivo que este evento recibe el nombre de feria y no de festival, el cual está organizado por un equipo profesional en artes escénicas y subvencionado por instituciones de cultura locales, autónomas y estatales.

Tárrega es pionera en la organización de ferias de teatro en el Estado español, y en ella se presentan espectáculos de todos los géneros teatrales como payasos, café teatro, cabaret, comedia, mímica, performances, pasacalles o montajes multidisciplinarios. Actualmente esta feria representa el encuentro teatral más importante del sur de Europa así como una sólida apuesta por las tendencias más vanguardistas en las artes escénicas.

Este año, en su edición 23, La Fira tendrá lugar del 10 al 14 de septiembre e incluirá por primera vez la danza entre sus espectáculos. De las 760 solicitudes presentadas por las compañías -50 por ciento procedentes del extranjero- la dirección artística ha seleccionado 107 producciones de Cataluña, España y de países como Israel, Francia, Rusia, Reino Unido, Italia, Holanda, Bélgica, Canadá y Alemania. Los espectáculos, muchos de los cuales son estrenos, se califican en "de calle" (gratuitos) y "de sala" (con costo de entrada). En esta edición, se destinarán 30 céntimos de euro de cada boleto (unos tres pesos) para los proyectos solidarios de Payasos sin Fronteras, organización no gubernamental que lleva sus espectáculos a niños que viven en países en conflicto bélico. Asimismo, las ediciones 2003 y 2004 serán actos asociados al Fòrum Universal de les Cultures Barcelona 2004 (nuevo foro internacional que propone abrir un espacio de reflexión sobre los retos culturales del siglo XXI), lo que implica que ambos eventos coproducirán espectáculos y colaborarán en sus respectivas programaciones artísticas.

120 mil visitantes cada año

La Fira de Teatre al Carrer nació en 1981 a partir de tres inquietudes fundamentales: convertir la Fiesta Mayor de Tárrega en un gran festejo, implicar a su población en el mismo y poner el urbanismo de la ciudad al servicio de un proyecto cultural, en este caso el teatro. La coyuntura histórica del momento favoreció que aquel propósito cobrara realidad. Tras el largo periodo de dictadura franquista, la reinstauración de los ayuntamientos democráticos impulsó la recuperación de las fiestas populares y de las calles como espacio físico de encuentro y manifestación colectiva. Por otro lado, en el ámbito cultural, a finales de los años 70 y principios de los 80, en Cataluña aparecieron compañías de teatro que secundaron estas ideas como Els Comediants -fundadores de La Fira-, Vol Ras, El Tricicle, La Cubana o La Fura dels Baus. Por último, el urbanismo medieval de la ciudad permitía a la organización concentrar los espacios de actuación y espectáculos, convirtiendo al público en protagonista del evento.

Con el pasar de los años, la feria ha ido adquiriendo mayor personalidad y repercusión internacional. Cada año acuden a este encuentro más de 120 mil visitantes, alrededor de 200 periodistas y cerca de 900 profesionales interesados en contratar espectáculos. Los eventos comienzan desde la mañana y se prolongan hasta las tres o cuatro de la madrugada, momento en que empiezan a caer los telones, los actores se retiran y la fantasía del teatro se desvanece pero, en las calles, la fiesta continúa hasta el amanecer. Durante estos días, las tranquilas calles de Tárrega rompen su calma habitual para recibir a miles de visitantes, en su mayoría jóvenes, que gustan del teatro y de la buena fiesta. Los hoteles, reservados con meses de antelación, se saturan dando lugar a una zona de acampada en donde se instalan alrededor de tres mil tiendas de campaña.

A partir del miércoles 10 de septiembre, y durante cinco días, Tárrega se transformará un año más en un gran escenario en el que la magia del teatro se vuelve parte de su realidad cotidiana, su historia milenaria se funde con las nuevas vanguardias escénicas y sus calles se convierten en testigos de cientos de cuadros cotidianos y secretos nocturnos empapados en risas, alcohol y humo. Se levanta el telón. Comienza la feria.