México D.F. Sábado 30 de agosto de 2003
Todavía es insuficiente el otorgamiento
de servicios sociales
Desprotegida, la mitad de los jornaleros migrantes:
Sedeso
Un millón 200 mil mexicanos se mueven cada año
del centro y el sur hacia el norte del país para emplearse en el
campo
En medio de los problemas propios de la migración
-explotación, discriminación e ínfimas condiciones
de vida en su tránsito hacia otros estados-, los jornaleros agrícolas
enfrentaron hasta hace algunos años la resistencia del gobierno
federal a otorgarles servicios de salud, educación y alimentación,
y si bien existen avances en este proceso, la mitad de esta población
se encuentra aún desprotegida, reconoció la Secretaría
de Desarrollo Social (Sedeso).
Minerva
Nava y Ramiro Arroyo, directores de Coordinación Institucional y
de Estrategias del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas,
respectivamente, dependiente de la Sedeso, indicaron que desde su creación,
en 1989, y hasta hace pocos años, las secretarías de Salud,
Educación y del Trabajo se negaron a brindar atención a los
migrantes en tránsito debido a que no aparecían en sus listados.
"La respuesta de estas dependencias era: 'yo no puedo
atenderlos porque no son de aquí, no los conozco, no están
incluidos en mis listas de atención, no existen'".
Indican que la Secretaría del Trabajo solicitaba
a los jornaleros primaria concluida, acta de nacimiento y credencial de
elector para otorgar una beca de capacitación, mientras que la Secretaría
de Educación Pública exigía que los hijos de migrantes
asistieran a los ciclos de enseñanza escolarizada, algo imposible
teniendo en cuenta la movilidad constante de los padres.
"Fue necesario que las instituciones se adaptaran a las
necesidades de la gente, y no al revés. El Programa de Apoyo al
Tránsito Migratorio, creado por la Secretaría del Trabajo,
y la flexibilización del sistema escolarizado han permitido a los
jornaleros un traslado más digno", sostienen.
De acuerdo con la Sedeso, actualmente hay en México
un millón 200 mil jornaleros agrícolas que se trasladan cada
año del centro y sur del país a los estados de Baja California,
Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Durango para emplearse
en la cosecha de unas 20 mil hectáreas de distintos cultivos. Sin
embargo, ambos funcionarios aceptan que el programa atiende a un número
no superior a los 600 mil, es decir, apenas la mitad.
Rango federal a programa de atención
El Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas
nació en 1989 como proyecto piloto en Sinaloa, y desde 1991 fue
retomado por el gobierno central, que le dio rango federal. Actualmente
opera en 17 estados y el año próximo se extenderá
a dos más (Chiapas y Colima).
Nava Amaya aclara que la labor de la Sedeso no es aportar
recursos, sino gestionar ante las dependencias federales que se otorguen
los servicios básicos de salud, educación, alimentación
y capacitación a estos mexicanos en tránsito.
El programa también recibe apoyos de otras dependencias;
por ejemplo, con Liconsa firmó un convenio para que se proporcione
leche a niños menores de 12 años y adultos mayores de 60
en las mil 387 unidades de trabajo donde funciona, además de ayuda
adicional proporcionada por Diconsa en la distribución de granos
y despensas del DIF.
Insisten en que el principal problema que afrontan los
jornaleros migrantes para recibir los servicios básicos es su movilidad,
por lo que las instituciones han tenido que adaptarse a estas circunstancias.
Este año el programa recibió un presupuesto
de 140 millones de pesos, que se utiliza principalmente en la construcción
de campamentos y albergues que utilizan los migrantes en su estancia temporal.
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