México D.F. Sábado 30 de agosto de 2003
Sólo 22% de británicos considera
que el primer ministro es "honesto": Daily Telegraph
Dimite director de comunicación de Blair, acusado
de falsear el informe sobre Irak
El ex funcionario del Partido Laborista David Hill releva
a Alastair Campbell
REUTERS, AFP Y DPA
Londres, 29 de agosto. Alastair Campbell, director
de comunicación del primer ministro británico Tony Blair,
quien estuvo involucrado en la redacción de un informe gubernamental
sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Irak, anunció
este viernes su renuncia "por motivos familiares".
"Acordamos el 7 de abril de este año que definitivamente
me iría este verano y ahora le he dado al primer ministro la notificación
formal de mi decisión de retirarme", señaló Campbell
en un comunicado publicado por la oficina de Blair en Downing Street.
Se esperaba que Campbell dimitiera este año, pero
el momento de su anuncio -cuando él y Blair están atrapados
en una investigación respecto de si Gran Bretaña falseó
los datos para ir a la guerra contra Irak- tomó desprevenidos a
los analistas políticos.
Expertos afirman que Campbell, ex periodista de 46 años,
era el verdadero jefe en Downing Street. Esto seguramente es una exageración,
pero con frecuencia ocurría que los periodistas se arremolinaban
alrededor de Campbell para escuchar novedades, mientras Blair se quedaba
a un lado en silencio.
La oficina de Blair nombró como sucesor de Campbell
a David Hill, experto en relaciones públicas y ex funcionario de
prensa del Partido Laborista.
El
jueves pasado Blair se convirtió en el segundo jefe de gobierno
-primero fue John Mayor- en testificar en una investigación judicial,
respondiendo a las acusaciones de que exageró los datos de inteligencia
sobre Irak y por su mala gestión en los momentos posteriores a la
guerra y la muerte del científico David Kelly.
"Ha sido un enorme privilegio trabajar tan estrechamente
en la oposición (antes de la victoria laborista en las elecciones
legislativas de 1997) y en el gobierno de alguien (Tony Blair) en quien
creo. La historia verá a un gran primer ministro reformista", señaló
Campbell en su carta de renuncia.
Blair le devolvió el cumplido en un comunicado,
elogiando a "un servidor de inmensas posibilidades, valiente, leal con
las causas en las que cree, que se sacrificaba no sólo por estas
causas, sino (también) por su país. Era y seguirá
siendo un buen amigo".
Campbell señaló también que su familia
pagó las consecuencias de su trabajo al lado de Blair, y agregó
que su compañera sentimental, Fiona Millar, dejará su cargo
de asesora de Cherie Blair, esposa del primer ministro.
El ex director de comunicación de Downing Street
añadió en el texto que no quiere "desempeñar otro
cargo importante", pero desea escribir, participar en programas de televisión
y dar conferencias.
Campbell es uno de los personajes clave en la investigación
judicial en torno a Kelly, fuente principal de un reportaje en el que la
BBC aseguraba que el gobierno exageró un informe sobre las armas
de destrucción masiva de Irak, que presentó en septiembre
de 2002 con el fin de justificar la guerra. Por sus duros ataques a la
BBC, su posición de poder se hizo tan patente que la mayoría
de los británicos solicitaba su renuncia, según expertos.
Sólo 22 por ciento de los ciudadanos británicos
considera que Blair es "creíble y honesto", de acuerdo con una encuesta
publicada este viernes por el diario Daily Telegraph. El sondeo
reveló que el aparente suicidio de Kelly ha hecho mucho daño
a la imagen del primer ministro. Según el rotativo, 47 por ciento
de encuestados señala que su opinión favorable sobre Blair
ha caído fuertemente durante la comparecencia ante el juez Brian
Hutton.
El ex jefe jefe de inspectores de armas de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), Hans Blix, pensó que Washington lo estaba
intimidando para que presentara informes que justificaran las acciones
militares en los días anteriores a la guerra de Irak, manifestó
este viernes Mohamed el Baradei, director de la Agencia Internacional de
Energía Atómica (AIEA).
En entrevista con el programa Hardtalk de la BBC,
El Baradei señaló que, en su opinión, Irak no trataba
de reanudar sus programas de armas, como insistían Estados Unidos
y Gran Bretaña.
Blix y El Baradei dirigieron la búsqueda de las
presuntas armas de exterminio masivo de Irak por casi cuatro meses, a finales
del año pasado y principios de éste. La AIEA buscaba armamento
nuclear y los inspectores de Blix químicas, biológicas y
balísticas.
A la pregunta de si el gobierno del presidente George
W. Bush trató de intimidarlo para que presentara reportes que apoyaran
sus razones para una guerra contra Irak, El Baradei respondió que
no. "Creo que probablemente hubo más esfuerzos para intimidar a
Hans Blix, porque había temores más serios sobre armas químicas
y biológicas", aseveró.
El gobierno de Bush criticó intensamente a Blix
antes de la guerra por negarse a apoyar las aseveraciones de Estados Unidos
y Gran Bretaña en sus informes al Consejo de Seguridad sobre los
programas de armas de Irak.
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