México D.F. Sábado 30 de agosto de 2003
Fallece soldado estadunidense en ataque con
cohetes en Irak; explosión en cuartel británico
Atentado mata a unos 125 iraquíes, entre ellos
el ayatola Al Hakim
Fieles chiítas claman venganza; rechazan la ayuda
de los soldados de EU para rescatar víctimas
Culpan musulmanes a Estados Unidos, Israel y seguidores
de Saddam Hussein, señala Al Jazeera
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, 29 de agosto. Al menos 125 personas, entre
ellas el ayatola Mo-hammad Baqr al Hakim, importante líder chiíta,
murieron hoy en un atentado, mientras hubo una explosión en las
cercanías del cuartel general de las fuerzas británicas en
la sureña ciudad de Basora y otro soldado estadunidense fue muerto
durante un ataque con cohetes antitanque en el norte de Bagdad.
Al
Hakim, uno de los principales líderes chiítas, lideraba la
Asamblea de la Revolución Islámica en Irak; pasó 23
años exiliado en Irán antes de regresar en mayo pasado, y
era partidario de la cooperación pacífica con las fuerzas
ocupantes.
"Al Hakim murió el viernes por la tarde en la explosión
de un coche bomba tras la oración" en Najaf, ciudad santa del chiísmo
situada a 175 kilómetros al sur de Bagdad, aseguró Adel Abdel
Madhi, responsable de la asamblea.
La explosión, que se produjo justo después
de la oración, causó al menos 125 muertos y 142 heridos,
pero se estima que esas cifras podrían crecer.
Miles de enfurecidas personas se manifestaron en ciudades
iraquíes, y llamaron a vengar la muerte del religioso. El gobierno
provisional declaró tres días de luto.
El canal satelital iraní Al Alam señaló
que algunos fieles "se negaron a permitir que soldados estadunidenses se
acercaran a la escena del atentado, y rechazaron su ofrecimiento para ayudar
a rescatar a víctimas de entre los escombros".
La televisora Al Jazeera informó que los manifestantes
gritaban frases acusando a estadunidenses, is-raelíes y seguidores
del derrocado líder iraquí Saddam Hussein de te-ner responsabilidad
en el ataque.
Clérigo colaboracionista
En el sermón pronunciado justo antes de la explosión,
Al Hakim había acusado a los partidarios de Hussein de los ataques
contra las tropas estadunidenses, y cuando abandonó la mezquita
junto con sus guardaespaldas, tras la oración, volaron dos coches,
relató el sobrino del ayatola, Mohsen Hakim.
Cinco días atrás tres personas murieron
en Najaf en el ataque al domicilio de otro dignatario chiíta, el
ayatola Mohammad Said Ha-kim. En la misma ciudad fue asesinado en abril
Abdel Majid al Joi, jefe chiíta moderado.
Al Hakim escapó de siete intentos de asesinato
y se refugió en Irán en 1980, pero el régimen de Hussein
detuvo a 125 miembros de su familia y mató a 29 de ellos.
Ahmed Chalabi, del consejo de gobierno transitorio, declaró
que el país está acosado por acciones coordinadas de seguidores
del de-rrocado régimen y activistas de Al Qaeda, red liderada por
Osama Bin Laden. Añadió que Estados Unidos no está
logrando estabilizar Irak.
El administrador civil estadunidense en Irak, Paul Bremer,
condenó el atentado y prometió la ayuda de las tropas ocupantes
para llevar a los responsables ante la justicia.
La BBC informó que ninguna organización
se atribuyó el ataque, pero se especula que existiría una
lucha de poder dentro del establecimiento religioso y principal institución
de enseñanza chiíta Hauza Ilmiya, en Najaf, y que había
una controversia por el apoyo que la importante familia Al Hakim da a la
administración estadunidense.
Teherán decretó tres días de due-lo
nacional tras la muerte del jefe religioso chiíta, informaron medios
de comunicación iraníes. Además, imputó a "las
fuerzas estadunidenses" la culpa por este atentado.
El presidente iraní, Mohammad Jatami, y el líder
supremo, ayatola Alí Jamenei, enviaron sendos mensajes a la familia
de Al Hakim.
El ministro de relaciones exteriores iraní, Jamal
Jarrazi, indicó que el lamentable incidente muestra que existen
grupos que no quieren que en Irak haya paz y estabilidad.
Además, rechazó toda posibilidad de que
su país envíe tropas bajo "las circunstancias actuales",
y reiteró la demanda de que sólo la Organización de
Naciones Unidas (ONU) se encargue de la seguridad en la convulsionada nación.
Dhia Aidabass, representante oficial en Alemania del Consejo
Su-premo de la Revolución Islámica, señaló
que el atentado de hoy fue obra de seguidores de Hussein.
"Los secuaces de Hussein quieren hacer fracasar el nuevo
orden. Mohammed Baqr al Hakim fue para ellos el símbolo de la cooperación
con los nuevos detentores del poder en Irak, por eso tuvo que morir", indicó
al diario Rhein Zeitung, en su número de este sábado.
Asimismo, culpó a Estados Unidos de los nuevos disturbios en Irak.
El presidente George W. Bush repudió el atentado
y afirmó que las tropas estadunidenses ayudarán a buscar
a los responsables.
"Condeno
enérgicamente el ata-que. Este perverso acto de terrorismo iba dirigido
a Al Hakim, a uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta
y a las esperanzas del pueblo de Irak de libertad, paz y reconciliación",
indicó Bush.
Asimismo, Clare Buchan, portavoz de Bush, afirmó
que Washington "sigue empeñado" en combatir el terrorismo y reconstruir
ese país.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se declaró
"consternado" por el atentado y llamó a la discreción tras
advertir contra potenciales actos de venganza.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo un llamado
para "frenar la escalada de la violencia" en Irak implicando más
a la ONU, durante una conferencia de prensa dada es-te viernes en Puerto
Rotondo, don-de fue recibido por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
"Lo más urgente es frenar la es-calada y la mejor
manera es implicando más a la ONU", agregó Pu-tin, de vacaciones
en la residencia del magnate de los medios.
Por su parte, Berlusconi, quien se jactó de ser
"socio seguro de Estados Unidos" desde que comenzó la guerra en
Irak, calificó la situación de compleja, e indicó:
"Mi sentimiento personal es que la ONU debe tomar una decisión para
que todos los países occidentales puedan aportar ayuda".
Restituir el poder, pide Chirac
El presidente de Francia, Jacques Chirac, condenó
también el atentado y reclamó una rápida restitución
del poder a los iraquíes.
"El traspaso del poder y la soberanía a los iraquíes
es la única op-ción realista", declaró el mandatario,
y señaló que este traspaso debe ser "instrumentado sin demoras,
en el contexto de un proceso al que solamente la ONU puede darle to-tal
legitimidad".
Una fuerte explosión hubo este viernes en las inmediaciones
del cuartel general de las fuerzas británicas en Basora, según
informó desde el lugar la BBC, que indicó que no hubo muertos
ni heridos.
El Ministerio de Defensa británico confirmó
que el estallido ocurrió a unos 200 o 300 metros al norte del cuartel,
pero no precisó las causas del mismo.
Asimismo, la resistencia a los in-vasores continuó
y un soldado es-tadunidense murió en un ataque con cohetes antitanque
en el norte de Bagdad, que dejó a otros tres soldados heridos, según
el comando central de Estados Unidos.
Con esta víctima son ya 65 los estadunidenses muertos
desde el primero de mayo, fecha en la que el presidente Bush anunció
el fin de las operaciones militares.
El ejército estadunidense detuvo a 25 personas
cerca de Bagdad, en operaciones contra "criminales y partidarios de Hussein".
Dos de los detenidos eran "individuos buscados", responsables de nivel
intermedio del derrocado régimen, ex-plicó el coronel Bill
McDonald.
A su vez, el secretario de Justicia estadunidense, John
Ashcroft, afirmó en Oslo que las fuerzas de su país hallarán
"probablemente" en Irak rastros del supuesto programa nuclear de Hussein.
"Ya encontramos algunas cosas preocupantes, que se refieren
al de-sarrollo de un siniestro programa químico y biológico
que podría ser muy peligroso para la humanidad", declaró
Aschcroft a la prensa.
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