Entregará el martes a la Secretaría de Hacienda un plan de ahorro del presupuesto

Buscaré apoyo popular para la propuesta de austeridad de Estado: López Obrador

Plantea reducir los recursos destinados a procesos electorales, así como a ex presidentes

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dijo que con la fuerza de la opinión pública buscará convencer al gobierno federal y a los legisladores para que al elaborar y aprobar el presupuesto de egresos del próximo año, consideren su propuesta de política de austeridad de Estado, que entregará a la Secretaría de Hacienda el martes próximo.

El mandatario local tuvo un encuentro ayer con el titular de Hacienda, Francisco Gil Díaz, durante el acto en el que se abrieron al público los cuartos privados de la coleccionista de arte Dolores Olmedo Patiño, en el museo que lleva su nombre.

El mandatario local adelantó en su conferencia de prensa matutina que en su proyecto plantea reducir 50 por ciento el presupuesto destinado a los procesos electorales así como el monto de las pensiones y personal de apoyo destinado a los ex presidentes de la República.

La propuesta, precisó, va a ser muy precisa y el documento con la política de austeridad de Estado se entregará junto con un anexo técnico. "Va a ser muy puntual y vamos a entregar toda la información. Hicimos un análisis del presupuesto de este año del gobierno federal, y no sólo da para 20 mil millones de pesos, da para más. Pero estamos hablando de una primera etapa en la que se podrían obtener 20 mil millones", explicó, suficientes para aplicar el programa de apoyo a personas adultas mayores en todo el país.

Comentó que se pedirá también a la Secretaría de Hacienda que, de manera respetuosa, llame la atención de los poderes Legislativo y Judicial haciendo una recomendación, pues ambos gozan de autonomía para elaborar sus respectivos presupuestos y entregarlos al Ejecutivo federal para que los integre a la Ley de Egresos y la envíe a la Cámara de Diputados sin ninguna modificación en sus montos.

Debido a que el Ejecutivo federal es el poder que recauda los impuestos, sí puede hacer una recomendación a los otros dos para que ejerzan un presupuesto austero, apuntó.

Por eso se llama política de austeridad de Estado, explicó, porque se incluye también a los otros dos poderes.

No se puede dejar la política a los  políticos, afirma el jefe de Gobierno

López Obrador confió en que la propuesta no se quede sólo en un acto de buena voluntad, y para eso dijo que buscará el apoyo de la sociedad.

"Cualquier ley, cualquier decisión política es viable si cuenta con la fuerza de la opinión pública, si hay una voluntad colectiva dispuesta a exigir su cumplimiento. No se le puede dejar la política a los políticos, la política es asunto de todos y en la medida que la sociedad participe más en este tipo de temas, se van a ir regulando, autolimitando, y esa es la función que nosotros debemos desempeñar", apuntó.

Ayer, el titular de Hacienda se abstuvo, en entrevista, de hacer comentarios sobre la primera carta que le envió el mandatario capitalino, el pasado 18 de agosto, con cuatro propuestas para sanear las finanzas públicas, "ya la contesté", se limitó a decir, y respecto a la que enviará el martes próximo dijo que la recibirá "con mucho gusto", como todo comunicado que le llega.

"No me diga, hombre. ¿Así fue? Qué barbaridad", señaló al ser cuestionado sobre lo poco satisfactorias que habían parecido las medidas de austeridad del gobierno federal mencionadas en su respuesta. "Le estamos echando muchas ganas", agregó, antes de subirse a su vehículo, una camioneta Trail Blazer, que como señaló en días pasados el mandatario local, hubiera dejado acomplejado a su Tsurito.

Antes, en el acto inaugural, López Obrador compartió con Gil Díaz los elogios al museo y su aportación cultural al país y la ciudad de México, pero lamentó, ante el funcionario federal, que cuando se habla de globalización y de exportar los artículos producidos en el país, se esté exportando mano de obra, cuando nuestras expresiones culturales, como por ejemplo el muralismo, sean algo de lo que más se aprecia y se exalta en el extranjero y podría ser un campo muy importante de exportación.