México D.F. Sábado 30 de agosto de 2003
ENTREVISTA /LEONEL
GODOY RANGEL, PRESIDENTE SUSTITUTO DEL PARTIDO DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA
Las tribus, "fortaleza y debilidad" del PRD
SOLO UN PACTO NACIONAL ENTRE LIDERES DARA GOBERNABILIDAD
AL PARTIDO
No hay quiebra económica ni fractura política
interna, afirma el dirigente del sol azteca. Anticipa que niguno de los
cuatro "aspirantes visibles" al 2006 romperían con el partido en
caso de ser derrotados en la contienda partidista
RENATO DAVALOS
Sólo un "pacto nacional" de grupos y liderazgos,
en el que ya se trabaja, podrá ofrecer gobernabilidad al Partido
de la Revolución Democrática (PRD). Pero en la coyuntura
no hay quiebra económica ni fractura política partidista.
Tampoco es cierto que "mi elección haya obedecido a un designio
de Cuauhtémoc Cárdenas, pues distintas corrientes votaron
en mi favor", sostuvo Leonel Godoy Rangel, presidente sustituto del perredismo.
Las tribus -evaluó ante los pasados comicios-
constituyen "la fortaleza y la debilidad" del partido, pero en el futuro
tendrán que registrarse y presentar su propuesta para evitar confusiones
entre la militancia. Tendremos que hacer frente también a nuestra
debilidad organizativa.
Ex
secretario de Gobierno con Lázaro Cárdenas Batel, en Michoacán,
y ex secretario de Seguridad Pública en la administración
capitalina de Andrés Manuel López Obrador, Godoy aceptó
que este último va a la cabeza en la contienda de 2006, pero estableció
que el método de selección del aspirante perredista tiene
que responder a los estatutos y considerar también el sentir de
la ciudadanía. "Apostaría -juzgó- que ninguno de los
cuatro aspirantes visibles -además de Cuauhtémoc Cárdenas
y López Obrador, Ricardo Monreal y Rosario Robles-, romperían
con el partido en caso de que fuesen derrotados en la contienda interna."
Han transcurrido tres semanas desde que asumió
la dirección perredista tras la inesperada renuncia irrevocable
de Robles. En el consejo del 20 y 21 de septiembre próximo se conocerá
la restructuración del Comité Ejecutivo en plena negociación
con las corrientes y el informe financiero, acompañado de la auditoría
a la gestión anterior. "Sí hubo sobreejercicio económico
-aceptó-, pero no hay que prejuzgar mientras no concluya el análisis
respectivo, que determinará si hubo irregularidades.
En la coyuntura, Godoy dijo, en entrevista con este diario,
que "sería lamentable" que el Partido Acción Nacional (PAN)
se aliara con el Revolucionario Institucional (PRI) para repartirse comisiones
y los órganos de dirección en San Lázaro. Sería
un "tropezón" que incidiría en los acuerdos de largo plazo.
"Queremos que el PAN y el presidente Vicente Fox no olviden que aún
no se desmantelan los soportes del viejo régimen, y si no se trabaja
en ese sentido, no se erradicará la corrupción, el corporativismo
y el charrismo."
-Cómo encontró al PRD, ¿fragmentado
tras la elección?
-Estuve en el partido hasta 1997. Me he encontrado que
hay un aglutinamiento de éste en corrientes. He platicado casi con
todas y con las personalidades. Creo que para enfrentar retos necesitamos
un pacto nacional que nos conduzca a construir partido en 20 estados en
los que la presencia es mínima. Los principios fundamentales están
intactos. Estamos planteando un congreso deliberativo para febrero próximo,
en el que emergerá el programa para 2006 con la concurrencia de
académicos e intelectuales, y uno más en abril, para discutir
la reforma estatutaria.
-¿Qué respuesta da a las voces que afirman
que su llegada fue por Cuauhtémoc Cárdenas?
-Las propias corrientes y personalidades lo desmintieron
con el apoyo que me dieron. Diríamos que inclusive una de esas dos
corrientes pequeñas -Los cívicos, cercanos al ingeniero
Cárdenas-, no me apoyaron. Si fuera cierta la afirmación,
me hubieran votado. En cambio, no me hubieran apoyado ni Nueva Izquierda
-Chuchos- ni tampoco Foro Nuevo Sol -Amalios-, o René
Bejarano. También me apoyó el grupo de Rosario Robles.
"Nuestra tarea será dejar pavimentado a la siguiente
direccción el terreno político interno y económico
para que se dedique exclusivamente a la conducción política
externa. Pero es falso que haya animadversión de algún grupo
contra Cárdenas. Pueden no compartir alguna posición, pero
hay un respeto esencial."
-¿Qué diagnóstico han hecho del 6
de julio?
-Hay quienes opinan que no se avanzó, pero hay
otros que decimos que sí. Ciertamente pudimos ir más allá.
Pero no se avanzó por la falta de presencia del PRD como organización,
y no necesariamente en 20 estados, porque la caída no coincide siempre
con la debilidad partidista. La razón se explica por la debilidad
organizativa como estructura nacional y homogénea. Aquí influyen
las corrientes que son la fortaleza y debilidad partidista. Fortaleza,
porque ningún partido las reconoce estatutariamente, y debilidad,
porque tenemos una sociedad no acostumbrada a la vida democrática,
y eso se da en el PRD.
"A veces los grupos andan más en la disputa que
en la propuesta. La idea del pacto nacional es para que las expresiones
sean propositivas y establezcan su proyecto. Somos un partido de izquierda,
pero con matices al centro y un ala conservadora, aunque nos une el objetivo
de la izquierda. Pero tampoco decimos que toda la militancia tiene que
pertenecer a uno de los grupos."
-¿Cómo evitar que haya rupturas y que las
corrientes no asfixien al partido?
-Es parte del trabajo, pero hay que dejar claro que no
es tan así, que las expresiones dominan al partido. No sería
un análisis justo, porque ni Cárdenas, ni López Obrador,
ni Muñoz Ledo o yo, pertenecíamos a corrientes a la llegada
a la dirigencia. Amalia [García] sí, y Rosario Robles fue
producto de una alianza coyuntural.
-¿Hubo exceso en el gasto ejercido en el primer
semestre incluida la campaña?
-Hay que hacer una diferencia entre exceso y sobrejercicio.
Dirás que es lo mismo, pero hay un matiz. No hay partido que no
se sobregire en un año electoral. Le corresponderá al organo
central de fiscalización, en coordinación con el auditor,
determinar si el sobrejercicio fue regular o irregular. Tenemos una deuda,
pero no va a asfixiar al partido. Somos un partido y no una empresa, y
no hay por qué buscar sólo números negros.
-¿Son previsibles sanciones por el sobrejercicio?
-Todas las corrientes están de acuerdo en no prejuzgar
mientras no concluya la auditoría.
-Pretende un nuevo comité, unos cuantos espacios
o mantener la actual estructura.
-Quiero evitar esa discusión y evadirla. Para mí
lo más importantes es el pacto nacional.
"Queremos desterrar, y ya hay acuerdo, esa visión
de que el PRD dice no a la privatización determinada o a cualquier
tema. Queremos dejar claro que en todos los temas tenemos propuestas alternativas."
-En esa discusión teórica, ¿está
en favor de las alianzas y acercamiento con otros sectores?
-No tengo duda que las alianzas son fundamentales. Vamos
a intensificar la actividad de comunicación con la Iglesia, el Ejército
y los empresarios. Una política sin prejuicios, pero de principios.
Tenemos que ser un partido de izquierda, pero incluyente. No concibo al
PRD encerrado.
-Qué hay del método para seleccionar el
candidato en 2006, ¿se habla de distanciamiento Cárdenas-López
Obrador?
-Antes de definir al candidato se promoverá la
propuesta. Las encuestas han señalado a algunas personalidades en
los tres principales partidos y fuera de ellos. Ello ayudará a la
definición. Todos están siendo rigurosamente observados,
y cuando sean precandidatos, la sociedad se va a acordar de qué
hacían y cómo actuaban. Aplaudimos esas encuestas.
-¿Hoy en esos sondeos López Obrador está
a la cabeza?
-Sin duda.
-Cómo definir un método que evite la ruptura.
-No necesariamente llevaremos los tiempos que marcan los
medios de comunicación. Los que aspiren tienen que presentar sus
propuestas y tenemos que practicar el método democrático,
que tome en cuenta las encuestas, pero al final deciden los militantes.
Tenemos que consensuar el método que respete el estatuto y tome
en cuenta a la población.
-¿Sin riesgo de que el que pierda diga "me voy"?
-Casi puedo apostar a que ninguno de los cuatro que más
se mencionan rompería. Tenemos que ser muy cuidadosos en construir
el método y ser escrupulosos en cumplir la norma que definirá
el Congreso.
|