México D.F. Viernes 1 de agosto de 2003
El IFE da a conocer los resultados preliminares de la consulta infantil del 6 de julio
Los niños denuncian que 23.3% de padres se emborracha y usa drogas
Los adolescentes dicen que reciben poca información sobre sexualidad, sida, drogadicción y alcoholismo 27.7 por ciento de los jóvenes consultados acepta haber discriminado a otros
ROBERTO GARDUÑO
Los niños y jóvenes mexicanos de entre seis y 17 años denunciaron que en sus hogares son objeto de violencia y maltrato, que les interesan más los temas relacionados con sexualidad, alcoholismo, drogadicción y sida, y poco menos de la mitad de los tres millones 76 mil 473 participantes en la Consulta Infantil y Juvenil 2003 aceptó haber sido víctima de discriminación.
Los resultados preliminares de la opinión emitida por los menores el 6 de julio pasado se dieron a conocer en el Instituto Federal Electoral (IFE).
A la par del abstencionismo en los comicios del mismo día, los niños y jóvenes redujeron su asistencia a las urnas. No obstante, las opiniones manifiestas en las boletas significan una alerta y un estado de preocupación por las presiones familiares y escolares de que son objeto, y la influencia negativa de la televisión.
A la consulta acudieron en su mayoría los niños y niñas de seis a nueve años, que suman un total de un millón 438 mil 420. Al responder a la pregunta sobre si se sienten cuidados, respetados y escuchados, 96 por ciento respondió que en general se sienten bien tratados. A pesar de lo anterior, un porcentaje importante señaló que los maltratan: 13.8 por ciento respondió que los insultan en su familia, 28 por ciento que les pegan y 3.4 por ciento que abusan de su cuerpo.
Por diferencia de sexo, las niñas reciben castigos físicos en 26.1 por ciento y los niños en 30.3 por ciento. El abuso corporal se expresó también de la siguiente forma: 2.8 por ciento de las niñas y 4.1 por ciento de los niños dijeron que sus padres incurren en ese delito.
Las causas del maltrato -informaron los niños- fueron las siguientes: los adultos no saben que las niñas y los niños tienen derechos (47 por ciento); los adultos tienen problemas y se desquitan con los infantes (39.4 por ciento). La pregunta sobre si los padres se emborrachan y usan drogas alcanzó un inquietante 23.3 por ciento.
El documento emitido por el IFE señala que "si casi la mitad de los consultados atribuye el maltrato al hecho de que los adultos no reconocen a los niños como sujetos de derecho, deja ver lo hondo que ha calado en las nuevas generaciones el tema de los derechos de la niñez".
Los infantes también dieron respuesta a esos excesos y demandaron que "los adultos aprendan a respetarnos" (50 por ciento); "que no haya violencia en la televisión" (40.1); "que las autoridades nos defiendan" (32.6), y "que haya lugares en donde pedir ayuda" (28 por ciento).
Entre los de 10 a 13 años (un millón 197 mil 211), los temas de mayor interés fueron la sexualidad (30.7 por ciento), alcoholismo y drogadicción (29.4), sida (29.3) y la guerra (26.7 por ciento). En el caso de la sexualidad, 32.5 por ciento de los varones mostró mayor importancia al tema, y en las niñas el porcentaje fue de 28.9 por ciento.
De acuerdo con los datos de la muestra, los niños de 10 a 13 años que participaron en la consulta se interesaron menos por temas sociales, como la ecología, la pobreza y la inseguridad. Los participantes que afirman interesarse "mucho" en la pobreza representan apenas 8.6 por ciento, en la ecología, 9 por ciento, y en la inseguridad 14.5 por ciento.
Además, 45 por ciento de los niños seleccionó la opción que decía "A los adultos les da pena hablar de sexualidad" como el principal motivo por el cual los padres no les dan información sobre sexualidad, alcoholismo y drogadicción. En segundo y tercer lugares seleccionaron las opciones "Los adultos no saben qué decirnos" (35.7) y "Los adultos piensan que no necesitamos esa información" (34 por ciento).
"La perspectiva de los participantes se sintetiza en vergüenza, falta de preparación y percepción de los adultos de que proveer información al respecto, más que ayudar a prevenir y orientar, puede despertar interés y curiosidad malsanas."
De tal forma, la mitad de los niños estimó que para ayudar a que todos estén bien informados es necesario "compartir lo que sabemos"; cuatro de cada 10 opinó que se "debe pedir información a los adultos", y casi tres de cada 10 dijo que es "necesario participar en campañas de información".
En el bloque de los adolescentes de 14 a 17 años, donde participó el menor número de consultados (440 mil 842), el tema central de la boleta fue el de la discriminación. Prácticamente seis de cada 10 declararon no haber sido discriminados en la calle, en la escuela, en el trabajo, ni en las tocadas, tardeadas o deportivos. Entre quienes sí se han sentido discriminados, se mencionó la calle como el principal punto: uno de cada cinco de la muestra nacional hace referencia a ello. La escuela fue mencionada como un espacio de discriminación por uno de cada seis participantes.
Las mujeres se sienten menos discriminadas que los hombres, porque 61.7 por ciento de las éstas manifestaron que no han padecido esa actitud de sus semejantes, mientras que 52.6 por ciento de los hombres dio la misma respuesta. El porcentaje de los jóvenes que acepta haber discriminado a otros es de 27.7.
Entre las razones por las que se discrimina se encuentran principalmente discapacidad y enfermedades, posición económica, color de piel, ser indígena y preferencia sexual distinta.
Según lo que los jóvenes manifiestan, las principales consecuencias de la discriminación son la disminución de la autoestima de las personas y la privación de oportunidades y derechos.
Por esa razón, los jóvenes accedieron a participar, ya sea de manera individual u organizada, en acciones para combatir la discriminación, mediante las siguientes acciones: "evitar expresiones o actos que discriminen, estar abiertos a otras opiniones y combatir nuestros prejuicios".
|