México D.F. Jueves 10 de julio de 2003
Beenhakker agradece a los seguidores y les solicita
paciencia ante los resultados
Desordenado festejo por el día del aficionado
águila en el estadio Azteca
Más de 60 mil personas pagaron boletos de cinco
pesos y hasta 50 en la reventa
ABRIL DEL RIO
Ante
una multitud de más 60 mil personas en el estadio Azteca, asistencia
que las Aguilas del América desearían para cualquier fecha
del torneo regular, el equipo de Coapa celebró ayer el día
del aficionado con una práctica abierta, un acto con retrasos que
ocasionaron desmanes en torno a la reventa.
El publicitado entrenamiento para el que por primera vez
se cobró 5 pesos la entrada, encontró respuesta en miles
de seguidores, niños de vacaciones acompañados por sus familiares,
gente que se tomó la mañana para abrirle un espacio a su
afición y muchos desempleados.
Desde las 9 horas eran largas las filas de acceso al estadio,
que en un principio sólo estuvo abierto en la parte baja. Pero al
cubrirse esa zona, la gente ese agolpó exigente ante las taquillas,
momento en que aparecieron los revendedores, quienes ahorraban a los fanáticos
la fila a cambio de 30 y hasta 50 pesos por boleto.
En otra repartición, la de las porras, se produjo
una gresca entre miembros de la Monumental y su vecina Disturbio, las que
finalmente abarrotaron la tribuna que da sobre Tlalpan.
Tal vez en espera de que creciera la expectación,
los organizadores iniciaron el acto con casi una hora de retraso, hacia
las 11 horas. Se habían preparado concursos infantiles de carreras
en costales, rifas de camisetas, gorras y viajes.
Cascarita entre bailarinas
Una cascarita femenil entre jóvenes con
apariencia de bailarinas de televisión calentó el ambiente
para la presentación del plantel. Los jugadores fueron recibidos
como estrellas de la pantalla chica, destacando la ovación para
Cuauhtémoc Blanco, aunque también el uruguayo Sebastián
Abreu y el técnico holandés Leo Beenhakker marcaron diferencia
respecto de los demás.
Ataviados con el nuevo uniforme águila, los jugadores
iniciaron la práctica con jugadas en espacios cortos y tiros a gol,
anotaciones que se festejaban como en un partido real. Luego se enfrentaron
titulares y suplentes en un juego breve que terminó con un gol por
bando, de Blanco y Christian Patiño.
Cientos de fanáticos se apostaron en la salida
de los vestidores reclamando autógrafos o, al me-nos, un saludo
de sus actuales ídolos.
Más temprano, aunque 40 minutos después
de la cita, Javier Pérez Teuffer, presidente del club, y Pedro Yrigoyen,
administrador, presentaron el proyecto Socio Aguila, una membresía
anual con valor de 300 pesos -o 25 mensuales-, que promete a sus afiliados
algunos beneficios, como descuentos en taquillas y productos, premios mensuales
y asesoría médica telefónica.
Beenhakker se mostró agradecido con la respuesta
del público, del que dijo "está en su derecho de esperar
y exigir resultados, pero nada se puede lograr en tres días", y
aseguró que tiene experiencia suficiente para enfrentar la presión
de las multitudes.
"Yo tengo apenas diez días y necesito que me dejen
trabajar. Hasta hoy, sólo puedo decir que conozco más
lo que pueden hacer los jugadores como individualidades y como equipo,
y sé que todo marchará bien", afirmó el técnico,
que entrenará hoy a puerta cerrada y que prepara el primer encuentro
de pretemporada, el sábado ante el Zacatepec, en Coapa.
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