México D.F. Jueves 10 de julio de 2003
El gobierno brasileño se dice dispuesto
a negociar algunos puntos del proyecto
Acepta Lula revisar reformas al sistema de pensiones
AFP
brasilia, 9 de julio. El gobierno del presidente
brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, aceptó negociar algunos
puntos de la reforma del sistema de pensiones, a consecuencia de las movilizaciones
tanto de la base aliada como de los funcionarios federales que mantienen
la huelga iniciada el martes.
Entre las medidas que pueden ser modificadas por el gobierno,
en particular por la insistencia del poderoso sector judicial, se encuentra
la de garantizar a los funcionarios el mismo salario que tenían
mientras estaban activos.
A cambio, los representantes del sector aceptarían
un mayor aumento de la edad de la jubilación, que pasaría
a 60 años para las mujeres y a 65 para los hombres; 25 años
de carrera mínimo -en la actualidad un juez puede retirarse con
5 años de carrera- y 35 años de contribución a la
seguridad social.
El proyecto presentado por Lula en abril pasado a la
Cámara de Diputados previó un aumento de siete años
en la jubilación para los trabajadores públicos en general
pasando de 60 años para los hombres y 55 para las mujeres.
El ministro jefe de la Casa Civil o coordinador político
del gobierno, José Dirceu, dejó en claro este miércoles
que cualquier medida deberá hacerse extensiva para todos los funcionarios.
Dirceu, que este miércoles se reunió con los líderes
de la base aliada del gobierno, señaló que cualquier alteración
del proyecto debe ser también negociada con los gobernadores, aunque
no se debe alterar la esencia del proyecto que se tramita en la Cámara
y que ha recibido 453 enmiendas.
Mientras tanto, la huelga convocada por la Confederación
Nacional de los Funcionarios Públicos Federales (CNFSF) contra el
proyecto de reforma de las pensiones continúa "creciente", según
Elano Furtado, uno de los directores del sindicato y miembro del comité
de paro.
Cuando todavía faltan datos de algunos estados,
se estima que más de 40 por ciento de los funcionarios del sindicato
se adhirió a la huelga. Los funcionarios del Banco Central en Brasilia
decidieron suspenderla momentáneamente, y esperan que los de Sao
Paulo y Río de Janeiro también lo hagan.
Y en momentos en que Lula comenzó su tercer viaje
a Europa en sies meses de gobierno, para realizar sendas visitas a Portugal
y España y participar en un encuentro de la terera Vía
en Gran Bretaña, se infrmó que el gobierno dispuso la indemnización
y pago de pensiones vitalicias a 78 perseguidos por el régimen militar,
que gobernó el país de 1974 a 1985.
Por lo pronto, se reportó que la deflación
de 0.15 por ciento que registró el pasado junio Brasil se constituye
en el primer éxito de la ortodoxa política macroeconómica
de Lula, blanco de críticas por su excesivo conservadurismo en ese
frente. El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística
refirió que en junio pasado el país registró la primera
deflación mensual desde noviembre de 1998, con lo cual en el primer
semestre del año la inflación se ubicó en 6.64 por
ciento, y el acumulado de los últimos doce meses en 16.57 por ciento.
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