Cuestiona Rosario Ibarra artículo de Carrillo Olea

Muy querida Carmen: Con algún retraso te hago llegar estas líneas, por ser un acuerdo unánime de los integrantes de ¡Eureka! y te pido atentamente que sean publicadas.

En una de nuestras reuniones leímos un artículo del general Jorge Carrillo Olea, publicado el domingo 18, que en su penúltimo párrafo expresa: "¿Ha escuchado usted información sobre por qué permanecen en Guantánamo varios cientos de afganos sujetos a las condiciones de un campo de concentración, sin estar sometidos a ningún procedimiento judicial, después de ser capturados y expatriados contra todos los principios de distintas convenciones internacionales?" Esto -claro- en referencia directa a los atropellos perpetrados por el presidente Bush; y nosotros nos atrevemos a preguntar al señor general: ¿Y nuestros familiares encerrados en sótanos del Campo Militar Número Uno, en bases navales y otros lugares de reclusión clandestina, por órdenes de los comandantes supremos de las fuerzas armadas, patrones mesiánicos del articulista, no le merecen una protesta, un reproche, una crítica al menos? El vivió en el monstruo y le conoce las entrañas... ¡algo podrá decir!

Rosario Ibarra

Señora directora: Los suscritos lamentamos el poco interés mostrado por el gobierno de José Murat en el estado de Oaxaca ante la problemática de los habitantes de Unión de Hidalgo, municipio de Juchitán, quienes solicitaron una auditoría al ayuntamiento.

Reprobamos que se utilice la represión como forma de resolver los conflictos originados por la misma autoridad, pero además con asombro recibimos la mala noticia de invención de otros cargos, publicada el 20 de mayo en el periódico La Jornada, página 18.

Exigimos a las autoridades la liberación inmediata de los detenidos: Carlos Manzo, Luis Alberto Marín, Francisco de la Rosa Morales y José Vicente, todos ellos miembros del Consejo Ciudadano Unihidalguense (CCU), y que cese la persecución en su contra.

Jesús Gutiérrez Jiménez, Arturo Verduzco, Dip. Claudio Palacios Rivera, Mtra. Noemí Rodríguez Torres, Carlos Palacios Rodríguez, Delia Tavizón, Francisco Flores, Aldo Nava y Héctor Jiménez Servín

Señora directora: He leído con interés el artículo "Operación mediática anticubana" (21/5/02, p. 33) del articulista del periódico Granma Pedro de la Hoz. No creo, en esta breve carta, tener espacio para discutir la idea central de dicho artículo, esto es, que todas las críticas al gobierno cubano emitidas por intelectuales occidentales, sobre todo de izquierda, tras el encarcelamiento de 75 opositores pacíficos y moderados y el fusilamiento de tres emigrantes ilegales, en la isla, son parte de una "campaña" promovida por la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana y orquestada por prestigiosos periódicos españoles como El País, El Mundo y La Razón. Es fantasioso atribuirle a dicha asociación semejante influencia sobre esos diarios y otros más, como The New York Times, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung, Il Corriere della Cera, el Clarín, el Mercurio, Reforma o, incluso, el importante periódico que usted dirige, que en los dos pasados meses han insertado editoriales o artículos críticos del régimen cubano.

Me limitaré, solamente, a aclarar algunas afirmaciones relacionadas con el papel de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana en esta ola de críticas. En efecto, la asociación, fundada en Madrid por el fallecido novelista Jesús Díaz y hoy presidida por Annabelle Rodríguez García, que edita la revista del mismo nombre que yo dirijo y el diario digital Encuentro en la red (www.cubaencuentro.com), dio a conocer, a principios de abril, una carta de denuncia contra la represión en Cuba, que ha sido firmada por centenares de intelectuales europeos y latinoamericanos. Las opiniones escritas o declaraciones públicas que, a título personal, han expresado muchos de esos intelectuales, como José Saramago, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa, Juan Goytisolo, Carlos Monsiváis, Fernando Savater o Enrique Krauze, no son responsabilidad de Encuentro. Suponer lo contrario, es decir, que las voces de estos escritores son ecos de algún poder malévolo y no dictados de sus conciencias es, sencillamente, persistir en la mentalidad paranoide de la guerra fría y desconocer la esencia de la libertad de expresión en el mundo occidental.

Por último, la eterna aclaración sobre el financiamiento de la revista. Los principales ingresos de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana provienen de becas de la Comisión Europea y la Fundación Ford, el gobierno español, lo mismo en época de Felipe González y el PSOE que ahora con José María Aznar y el PP, el National Endowment for Democracy y más de 30 instituciones públicas y privadas de Europa y América (la lista se puede consultar en la introducción al número 25, del invierno de 2002) han contribuido parcialmente, en los pasados ocho años, a nuestro plural financiamiento. Esa pluralidad de fondos garantiza nuestra independencia editorial. Encuentro no puede responder a los intereses del gobierno de Estados Unidos por la sencilla razón de que se opone abiertamente a la política hostil de Washington contra La Habana y favorece el intercambio comercial y cultural con la isla. Pero tampoco puede avalar el comportamiento represivo del gobierno cubano porque desea para Cuba un orden de pleno respeto a las libertades públicas de la ciudadanía.

 
Rafael Rojas, Encuentro de la Cultura Cubana

Estimada Carmen: Mucho apreciaría la publicación de la presente en El Correo Ilustrado, dirigida:

A la opinión pública; a la comunidad LGBT

En días recientes, en varios medios de comunicación impresa han aparecido notas por demás inexactas y escandalosas que tienen como blanco general a la comunidad LGBT y al que esto firma en particular, en una campaña evidentemente electorera instrumentada aparentemente por el asambleísta del PRI, Juan José Castillo Mota.

Se afirma en tales notas que los establecimientos de socialización de la comunidad LGBT fomentan y agravan el problema del VIH sida en el Distrito Federal, que se promueven la prostitución y el consumo de drogas. No puedo asegurar que en algunos lugares esto pueda o no suceder; pero, en lo que respecta a los establecimientos que el Grupo Cabaretito opera, puedo aseverar de manera contundente que estos señalamientos son erróneos, insidiosos e irresponsables.

Es público y evidente el trabajo que en defensa de los derechos humanos de gays y lesbianas he realizado durante más de 20 años. Es también conocido el trabajo que en la difusión de prevención de enfermedades sexualmente transmisibles (EST), he realizado en colaboración con organizaciones no gubernamentales de impecable reputación, como La Fundación Mexicana de Lucha Contra el Sida y Ave de México, por mencionar a las más frecuentes.

La campaña de prevención de EST es permanente en la mayoría de los sitios de convivencia y socialización de la comunidad LGBT, como puede comprobar cualquier persona que así lo desee.

He trabajado asimismo en la promoción de valores y respeto hacia la comunidad LGBT. La campaña más reciente ha sido el apoyo a la ley de sociedades de convivencia, ley que lamentablemente permanece congelada por actitudes como las que fomentan campañas como la del asambleísta Castillo Mota, que ignora, como muchas otras cosas, que mi carrera de actor, activista y empresario es ampliamente conocida y absolutamente ética.

Me permito informar a la opinión pública que la empresa que opera estos espacios posee los expedientes completos de todos los permisos y licencias que avalan su legítimo funcionamiento y que pueden ser mostrados a quien lo solicite.

Si el asambleísta posee pruebas documentales y físicas de todo lo que en su campaña se menciona, le exhorto a presentar dichas pruebas ante las autoridades competentes. Más allá de lo escandaloso, inexacto y tendencioso, esta campaña fomenta el odio y la homofobia en contra de una comunidad históricamente perseguida y esto, según las leyes que nos rigen, sí es un delito.

Tito Vasconcelos

A una reunión sobre los hechos recientes en Cuba y sus efectos

Este sábado 24 de mayo se invita a todos los amigos de la Revolución Cubana a una reunión nacional ampliada convocada por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba. El punto central de la reunión es un informe político a cargo de Jorge Bolaños Suárez, embajador de la República de Cuba en México, sobre los recientes acontecimientos en Cuba y su significado político; la visión de Cuba sobre la nueva situación política mundial y su orientación ante la misma. La cita es a las 11 horas en la Universidad Obrera de México, San Ildefonso 72, Centro Histórico de la ciudad de México (cerca de la estación Zócalo del Metro). Información al 5782-2564. Jesús Escamilla y Pedro Gellert.
 
 
 
 

El Correo Ilustrado