Colaborar con EU, obligación moral de México, considera

Abandonar falsos nacionalismos en el ámbito migratorio, propone la SG

ROBERTO GARDUÑO

Como parte de la política de colaboración de México con Estados Unidos en el terreno migratorio, consignada en el Programa de Desarrollo Regional de la Frontera Norte 2001-2006, la Secretaría de Gobernación propone abandonar ''falsos nacionalismos'', lo que significa incluso la actuación de agentes estadunidenses en territorio nacional, a cambio de la regularización de los millones de indocumentados.

''Si Estados Unidos decide priorizar su seguridad nacional y para ello México le es de gran utilidad, se hace necesario negociar en ese contexto, sin falsos nacionalismos y abiertos a la discusión; por ejemplo que haya inspecciones migratorias estadunidenses en México, en nuestros aeropuertos, o que se administre mucho mejor nuestra frontera sur para evitar que México sea país de tránsito, pero que si esto se va a otorgar, se haga a cambio de algo, por ejemplo la flexibilización de nuestra frontera común o la regularización de los millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos", se lee en el documento suscrito por Gobernación y la Comisión para Asuntos de la Frontera Norte.

El diagnóstico destaca supuestas ventajas de la línea fronteriza, pese a los recurrentes acontecimientos trágicos: ''La frontera norte es segura, ordenada y eficiente, tiene un crecimiento poblacional y una distribución territorial de sus habitantes compatible con el desarrollo social y humano, donde los estados y municipios se encuentran fortalecidos y operando de manera coordinada, articulada y eficiente, donde se reconoce plenamente la dignidad de la persona y el respeto de los derechos humanos, con flujos migratorios ordenados, seguros y regulados, con cultura y prácticas de prevención y de atención oportuna ante emergencias y desastres naturales".

El anuncio del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, de aplicar un procedimiento de fichaje con fotografías y huellas dactilares a todo visitante centro y sudamericano en territorio nacional, similar al que preparan los estadunidenses, tiene antecedente en el Programa de Desarrollo Regional de la Frontera Norte 2001-2006.

''En virtud de que por México transita un número considerable de migrantes de otras nacionalidades, la política migratoria y sus diferentes programas que eventualmente se instrumenten en la frontera norte de México deberán ser congruentes con los que se implementen en otras fronteras de México. Este es un aspecto no solamente de congruencia ética y moral, sino que en la relación con Estados Unidos, la gestión de flujos migratorios centroamericanos o extrarregionales que buscan ingresar a esa nación necesariamente involucra a México, y en ese orden de ideas se convierte, sobre todo después de los sucesos del 11 de septiembre, en punto central de la agenda bilateral.''