Muestra interés por los programas sociales en Brasil

Sostiene Fox reuniones de trabajo con Lula y Uribe

Ofrece cooperación a Colombia en la lucha antidrogas

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Cuzco, 22 de mayo. Los presidentes de México, Vicente Fox Quesada, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se reunieron anoche en esta región andina, del sureste de Perú, previo a los trabajos de la 17 cumbre del Grupo de Río, que se llevarán a cabo entre viernes y sábado. Intercambiaron puntos de vista sobre los programas que, contra la pobreza, están llevando a cabo sus gobiernos; las alternativas para acelerar el proceso de negociación de un acuerdo de libre comercio México-Mercosur que beneficie a los países del área con mayores problemas económicos y sociales, y en torno a la situación política del continente y del mundo.

De su encuentro con el mandatario brasileño, Fox destacó su interés por conocer su propuesta de gobierno, social y económica, y colaborar ''a fin de asegurar que Brasil siga en esta ruta que nos está llenando de optimismo a todos (los latinoamericanos), porque un Brasil fuerte y exitoso es, sin duda, un beneficio para la región''.

El presidente de México llegó a la ciudad de Cuzco alrededor de las 16 horas de este jueves. Es impresionante el despliegue policiaco y militar que ordenó el gobierno peruano para la seguridad de la cumbre, que reunirá aquí a 19 gobernantes de América Latina y el Caribe. Las avenidas y calles de lo que fuera la ciudad sagrada del imperio inca, están prácticamente tomadas por las fuerzas de seguridad peruanas.

La vigilancia se reforzó de esta manera, no tanto por la visita de los gobernantes latinoamericanos, sino por las crecientes manifestaciones sociales que se han registrado en los recientes días contra el gobierno del presidente Alejandro Toledo. El desempleo, la falta de servicios y la pobreza creciente en el país han llevado a los peruanos a exigir la salida de una administración que -se reporta en todos los medios- ''los defraudó''.

Como está ocurriendo en estos días en México, aquí uno de los sectores más activos en las movilizaciones y protestas contra Toledo es el de los maestros, que este jueves llegaron hasta Cuzco a fin de hacer notar frente a los jefes de Estado y de gobierno visitantes el ''fracaso'' de Toledo. Incluso, hoy, un grupo de profesores que intentó llegar hasta el Monasterio de Santo Domingo, sede de la reunión del Grupo de Río, fue reprimido por militares con gases lacrimógenos.

Es de hacerse notar que campesinos e indígenas cuzqueños, vestidos con chullo y poncho (vestimenta tradicional que sigue usando la población nativa de esta región andina), se han sumado a las protestas de los mentores, al grado que durante el trayecto del aeropuerto Teniente Alejandro Velasco al centro de la ciudad, la gente hacía señas de desaprobación al paso de los convoyes de las distintas delegaciones que arribaron durante la tarde del jueves. ''No queremos a Toledo'', fue el grito más frecuente.

Lo que está pasando en Perú -como aceptó el propio Toledo en la ceremonia de recepción a Fox, el miércoles- y la creciente ''turbulencia social'' por el desempleo y la pobreza, serán tema de la cumbre. Y es que Toledo pretende, y seguramente lo logrará, un pronunciamiento de ''respaldo'' del grupo de gobernantes. Le urge -dicen medios locales-, ahora que sus niveles de aceptación han llegado a ubicarse en ''10 por ciento'' de las encuestas.

Por lo que hace a la agenda del presidente Fox, durante las primeras dos horas posteriores a su arribo realizó exclusivamente actividades privadas en el hotel Monasterio, que el gobierno de Perú le asignó a la delegación mexicana.

Posteriormente tuvo una reunión con el mandatario de Colombia, Alvaro Uribe, a quien ofreció ''todo el apoyo y colaboración del gobierno de México'' para encontrar una salida política a los problemas de guerrilla y violencia social que se registran en este país sudamericano. De igual forma, abordaron el tema del narcotráfico, los acuerdos de cooperación que existen al respecto y los resultados que han ofrecido en los últimos años. Para México y Colombia -se insistió-, el combate al tráfico de estupefacientes representa un problema de ''seguridad nacional''.

Por la noche fue el encuentro con Lula, en una cena a la que fueron invitados los integrantes de las comitivas de ambos gobernantes, así como sus esposas. Cabe señalar que Fox y Lula da Silva estarán dentro de diez días como invitados en la reunión cumbre del Grupo de los Ocho (los países más industrializados del orbe).

De acuerdo con la información que proporcionó la Presidencia, los dos mandatarios llevarán un planteamiento que refleje el interés y los problemas más agudos de la región latinoamericana. De igual forma, los mandatarios de México y Brasil llevarán a Evian, Francia, un llamado a la comunidad internacional para fortalecer el papel de la ONU como garante de la paz y la seguridad mundiales.

Cabe señalar que desde el inicio mismo de esta gira de Fox por Perú, el mandatario ha sostenido conversaciones privadas con los legisladores priístas, perredistas y panistas que fueron invitados a hacer el viaje. Se supo hoy que el Presidente ha abordado diversos temas de la agenda legislativa pendientes, entre ellos la posibilidad de un periodo extraordinario de sesiones para intentar discutir y, en su caso, aprobar la reforma a la legislación laboral.

Las conversaciones al respecto han sido ''fluidas''. De ahí se entiende que Fox haya tenido el ''cuidado'' de incluir en la delegación mexicana al coordinador de los diputados priístas, Rafael Rodríguez Barrera; al coordinador de los senadores del PRD, Jesús Ortega, y al coordinador de la bancada panista en San Lázaro, Alejandro Zapata Perogordo.