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México D.F. Martes 20 de mayo de 2003
Comenzó el homenaje a la docente y escritora
Glantz asume su cuerpo como ''envoltura de sus obsesiones''
Analizan especialistas su quehacer creativo y educativo
''México y España, sin tradición
para leer a sus clásicos''
CARLOS PAUL
Docente, investigadora, crítica literaria, diplomática,
editora, promotora cultural, adaptadora de textos literarios para la radio,
Margo Glantz, cuyo ''saber crítico no está reñido
con la cordialidad y el humor", cumple 45 años de vida académica
en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde ayer
lunes -en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras-, se
inició un homenaje en cuyo contexto se abordará (en 10 mesas
redondas y durante tres días) su quehacer creativo y educativo.
''En
todas esas maneras de dar testimonio de su vida, Glantz siempre se ha mostrado
erudita, emotiva, inteligente y generosa", apuntó el escritor Felipe
Garrido, quien junto con el director de dicha facultad, Ambrosio Velasco
Gómez, y las investigadoras Blanca Estela Treviño y María
Dolores Bravo, se dieron cita en el acto de inauguración.
Más que una lectura de los diversos trabajos, méritos
y reconocimientos de la escritora, presentados y ganados en América,
Europa y en Oriente Medio, Garrido realizó una amplia y sensible
semblanza de la autora de Onda escritura.
El titular de la Dirección de Publicaciones del
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, comentó que ''Margo
Glantz -cuya obra se distingue por su amplitud y diversidad-, es una mujer
que se define como constante, disciplinada y muy trabajadora, que ve en
la modestia una cualidad negativa y que ha confesado su culposa fascinación
por la violencia épica de la Conquista y por las palabras como roturar,
penetrar, perforar, picar, clavar, apuñalar.
''Parte de su relación con el mundo le viene de
la visión de su padre Jacobo Glantz (poeta, escultor, severo y alegre,
aficionado a los juegos de palabras) y de los libros", explicó Garrido.
''La lectura y la escritura han sido para Margo el eje
de su vida. Cuando cumplió seis años, para festejar que ya
sabía leer, le regalaron una muñeca. 'Era preciosa y hablaba.
Un día la metí a bañar conmigo en la tina y la muñeca
enmudeció, calló para siempre. Su silencio me pareció
un castigo divino. Toda mi infancia y mi adolescencia cargué con
esa culpa. Se desvaneció hace 20 años, cuando me dieron el
Premio Magda Donato por Las genealo-gías'", citó Garrido,
quien destacó que fue con ese volumen con el que se inició
el reconocimiento literario de Glantz.
''Necesitaba saber cómo era el mundo de mis padres,
qué significó ser judío en Rusia, cómo se conocieron
y juntaron, cómo vivieron cuando llegaron a Veracruz, cómo
fueron sus años en La Merced. También quería que me
contaran de Lenin, Trotski, Chagall; cuál era la diferencia entre
hablar español o yidish."
Viajar, experiencia vital
Margo, continuó Garrido, ''parte de hechos insignificantes,
y a partir de ellos lo dice todo. Escribe en una antigua mesa de cocina,
que sirvió para amasar y picar: justicia poética. Para escribir
necesita tener cerca muchas cosas, sobre todo libros de autores que son
como sus guardianes en ese momento.
''Una de sus preocupaciones fundamentales es su cuerpo:
'Mi cuerpo es la envoltura de mis obsesiones, mis angustias, mis temores,
mi soledad. Sí, soy impúdica porque he escrito acerca de
ciertas cosas que equivalen más o menos a sentarse en público
con las piernas abiertas'."
Margo ha escrito ''y está escribiendo" sobre Sor
Juana y sobre la Malinche. Acerca de la primera, escribió la autora:
''La poesía de Sor Juana -que no quiso ser santa, sino sabia- debería
leerse mucho más. Ni en México ni en España tenemos
la tradición de leer a nuestros clásicos, como la tienen,
por ejemplo, en Inglaterra".
Para concluir, Garrido señaló que ''las
obsesiones de Glantz, tanto en sus ensayos como en sus ficciones, son la
memoria, la familia, México, la literatura, la escritura, el texto,
el feminismo, los viajes (''quizá haga mal: debería sentarme
a escribir, pero el viaje es una experiencia vital y no puedo quedarme
tranquila"), el alejamiento, la nostalgia, el naufragio del amor, el erotismo,
el cuerpo, la crítica a las instituciones y la recuperación
de objetos y personajes".
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