México D.F. Martes 20 de mayo de 2003
Garrido Patrón y la directiva estatal aseguran que Loyola no incidirá negativamente en campañas
Confía AN en triunfos anteriores para repetir en Querétaro
Los municipios urbanos, sin descuidar los rurales, centro de atención del candidato albiazul y Ortiz Arana
Encuesta revela que 65% de habitantes percibe cambios como resultado de la alternancia en el poder
ANDREA BECERRIL Y MARIANA CHAVEZ/ II Y ULTIMA ENVIADA Y CORRESPONSAL
A partir de la década de los ochenta, el Partido Acción Nacional (PAN) comenzó a elevar su votación en Querétaro, pero dio un gran salto en 1997, año en que logró arrebatar la gubernatura al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con una diferencia porcentual de cinco puntos.
Tres años después, durante los comicios municipales de 2000, el PAN aventajó al tricolor con poco más de 13 puntos y con base en ello los panistas confían en volver a ganar la entidad, la mayoría en el Congreso local y los municipios más importantes el próximo 6 de julio.
Tan optimistas están el candidato a gobernar el estado, Francisco Garrido Patrón, y la dirigencia estatal del PAN, que aseguran que la figura del polémico gobernador, Ignacio Loyola, no incidirá de manera negativa en las campañas del partido.
Los desatinos, declaraciones poco afortunadas, como la de llamar "traidores a la Patria" a los zapatistas -en respuesta el subcomandante Marcos le puso el mote de firuláis- las actitudes de discriminación a las minorías y el haberse asignado un altísimo salario, cercano a los 240 mil pesos mensuales, le han acarreado a Loyola severas críticas a escala nacional. Sin embargo, los albiazules sostienen que todo ello no ha permeado en el ánimo de los queretanos.
"Se le ha criticado por algunos dichos, como el de Perico Blas, pero son cosas intrascendentes. El señor trabaja, tiene resultados, es honrado y eso es más que suficiente. En ese sentido, Loyola es un activo para mi campaña, al igual que el presidente Vicente Fox, quien tiene una buena evaluación en el país", indicó Garrido Patrón.
El secretario general del blanquiazul en el estado, Apolinar Casillas, consideró igualmente que los queretanos están satisfechos con la labor del gobernador, toda vez que han visto resultados. Entre 1997 y 2002 se establecieron 502 empresas y hubo una inversión extranjera de 7 mil 330 millones de pesos en el estado.
"La obra de Loyola es independiente de sus asombrosas declaraciones por las que lo han puesto como camote. El contesta de manera espontánea, como aquello de que no le gustaría que dijeran que es puñal, pero eso no tiene nada que ver con su trabajo, ha hecho más obras inclusive que cualquiera de los goberndores del PRI", señala a su vez el senador panista Guillermo Herbert Pérez.
Al respecto, el candidato del PRI a la gubernatura, Fernando Ortiz Arana, sostuvo que "ni le ayuda ni le perjudica "la gestión de Loyola y que en todo caso, quien la debe calificar es la población.
El presidente del tricolor en el estado, Miguel Calzada Mercado, consideró, en tanto, que hay desilusión de los ciudadanos "de todos los gobiernos panistas", entre ellos el de Fox. "En Querétaro no hay obras básicas, sólo dos o tres de mucho relumbrón, pero no es lo que más valora la gente". Citó el grave problema de escasez de agua en la capital, "que no han podido resolver".
El libro Democratización y Alternancia, de la académica Ana Díaz Aldret, de la Universidad Autónoma de Querétaro, basado en una encuesta sobre las orientaciones políticas de los queretanos y aplicada en la segunda quincena de agosto del 2001, señala que 65 por ciento de los entrevistados percibía cambios como resultado de la alternancia en el poder estatal.
"En el estado, las cosas siguen igual o peor"
Sin embargo, en esa misma encuesta destaca el dato de que entre los campesinos y buena parte de los obreros prevalece la opinión de que las cosas siguen igual o peor en la gestión de Loyola y quienes perciben mayores cambios positivos son los grupos de mayores ingresos.
Díaz Aldret sostiene que el proceso de industrialización que comenzó a darse en Querétaro durante las cuatro décadas recientes, por el que se transformó de una entidad rural y agropecuaria, a uno de los principales polos de desarrollo industrial del país y uno de los lugares con mejor calidad de vida, ha sido capitalizado por el PAN.
Precisa que en Querétaro estuvieron ausentes los elementos que en otras entidades llevaron a la alternancia política. No hubo grandes movilizaciones cívicas, ni la ciudadanía sentía agravio o resentimiento por el gobernador saliente, el priísta Enrique Burgos. Aun así, el candidato Loyola logró 45.56 de la votación, contra 39.8 de Ortiz Arana, durante un proceso electoral de gran participación ciudadana.
Tres años después, en las elecciones municipales de 2000, votó casi 70 por ciento de los electores y el PAN concentró 49.68 de los votos, al ganar los cinco municipios urbanos más poblados, la capital Querétaro, San Juan del Río, Corregidora, Escobedo y Cadereyta. El priísmo conquistó 13 de los 18 municipios, pero al concentrar éstos menos habitantes, sólo obtuvo 36.19 de los sufragios, es decir, 13 puntos y medio menos que su rival panista.
PAN y PRI acapararon los votos y esa misma pelea se repite en este proceso electoral que habrá de culminar el 6 julio. Ortiz Arana y Garrido Patrón centran sus esfuerzos en los municipios urbanos, aunque no descuidan los rurales, ubicados en la zona de la sierra, donde el predominio ha sido del PRI, pero ahora seguido de cerca por los blanquiazules.
Querétaro es uno de los seis estados más pequeños del país, tiene menos del uno por ciento del total del territorio nacional, pero con un fuerte crecimiento demográfico a partir de la década de los noventa, sobre todo en los municipios conurbados, que se localizan en torno del corredor industrial.
Debido a ello, en este proceso electoral próximo a iniciarse habrá 200 mil ciudadanos más para votar y elegir gobernador, en relación a quienes sufragaron hace seis años. La lista nominal de electores para julio próximo es de 909 mil 803 ciudadanos, mientras que en 2000 fue de 800 mil 359 y en 1997, de 688 mil 614.
A nivel municipal se repite el duelo entre PRI y PAN en la gran mayoría de la lucha por las alcaldías. En la capital, donde hace tres años el panismo obtuvo 152 mil 524 votos, contra 81 mil 150 del PRI, el blanquiazul espera llevarse su tercer triunfo consecutivo, para lo cual cuentan con el candidato Armando Rivera. También confía en retener San Juan del Río y gobernar ahí por quinta vez consecutiva.
A nivel de las cuatro diputaciones federales, el PRI tiene problemas en el primer distrito, donde siempre ha tenido su voto duro. Esta vez, sin embargo, la nominación como candidato del dirigente estatal del magisterio, Alfonso Muñoz, provocó inconformidad, toda vez que en esa circunscripción el candidato había sido siempre de la CNC. El descontento no se hizo esperar y el líder cenecista Mauro Márquez amenazó con boicotear lo que consideró una imposición del Comité Ejecutivo Nacional priísta.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en 2000 se desplomó, al bajar de 8.5 por ciento de la votación que obtuvo en 1997, a 3.5 por ciento, ha concentrado recursos y promoción en aquellos municipios que han sido su bastión: Peñamiller, donde obtuvo en los pasados comicios 49.49 de la votación, Tequisquiapan y El Marqués.
Martín Mendoza, dirigente estatal del PRD, aseguró que van a mejorar sustancialmente su presencia política en el estado, sobre todo porque en esta ocasión no se presentaron los pleitos de 1997 por las plurinominales.
"No le apostamos a perder, no estamos confrontados ni divididos, como hace seis años, tenemos candidatos ciudadanos de gran perfil, como Celia Maya, que contiende por la gubernatura".
Sin embargo, hasta el momento, es poco el apoyo que la magistrada con licencia tiene del partido que, en coalición con México Posible, la postuló para buscar la gubernatura. Apenas el pasado 6 de mayo recibió propaganda impresa que le hizo llegar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista.
Se tiene pensado, precisó el dirigente, destinarle a Celia Maya tres millones de pesos "entre publicidad para medios y propaganda impresa. Es la cantidad que aprobó el CEN y puede subir a medida que crezca su aceptación y trabajo como candidata".
La percepción sobre el PRD es que lo único que les interesa es lograr la votación necesaria para que pasen los tres candidatos plurinominales que incribieron.
Los puntos que dejen PAN, PRI, PVEM y PRD, se los repartirán los otros siete pequeños partidos que participan en la contienda.
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