México D.F. Martes 20 de mayo de 2003
Con los actuales volúmenes de extracción
alcanzarán para una vida útil de sólo 13 años
En dos años cayeron 38.4% las reservas probadas
de petróleo
Según informes de Pemex, 86 por ciento de la
merma ocurrió durante 2001 En diciembre pasado un estudio de la
AIE y la SE alertaba que México tendría crudo para 21 años
ISRAEL RODRIGUEZ, VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Las reservas probadas de petróleo crudo del país
cayeron 38.4 por ciento en los primeros dos años de gobierno del
presidente Vicente Fox, lo cual equivale a una disminución de 12
mil 537.1 millones de barriles; 86 por ciento de esta baja ocurrió
en 2001, indican informes de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En un nivel de 20 mil 77.3 millones de barriles, el más
bajo de los últimos 20 años, las reservas probadas de petróleo
alcanzan para una vida útil de sólo 13 años bajo los
volúmenes de extracción de 3 millones 343 mil 500 barriles
diarios, que en promedio se obtuvieron en los dos últimos años.
Apenas en diciembre pasado un estudio conjunto de la Agencia
Internacional de Energía (AIE) y de la Secretaría de Energía
alertaba que las reservas probadas de México -calculadas por ambas
entidades en 23 mil 700 millones de barriles- alcanzaban apenas para 21
años, después de lo cual el país se convertiría
en un importador neto de petróleo.
Esto implica que en apenas cinco meses las reservas petroleras
probadas de México alcanzarían sólo para 13 años,
según las cifras oficiales de Pemex, y no para los 21 años
que calcularon la AIE y la Secretaría de Energía.
El
descenso en las reservas probadas ha sido atribuido a una metodología
más estricta en su cuantificación, exigida por la Comisión
de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), para
homologar la contabilidad con los estándares internacionales y con
ello obtener mejores condiciones en la colocación de títulos
de deuda que realiza Pemex en los mercados mundiales.
Aunque históricamente Pemex ha utilizado la metodología
de la Sociedad de Ingenieros Petroleros y del Congreso Mundial del Petróleo,
se ha visto obligado a cumplir con un condicionamiento adicional por parte
de la SEC, para la cual no es suficiente que las reservas probadas existan,
sino además es necesario demostrar que se cuenta con los recursos
financieros necesarios para desarrollarlas.
En un informe la paraestatal indica: ''A partir de 2002
las reservas probadas fueron modificadas por revisiones efectuadas con
base en las definiciones emitidas por la Securities and Exchange Commission
de los Estados Unidos de América''.
Sobre ese tema la calificadora Standard and Poor's realizó
un análisis donde menciona que ''las reservas no desarrolladas que
fueron revisadas por Pemex, para cumplir con la metodología de la
SEC, representan las de más alto costo en la cartera de la compañía
(aunque probablemente son competitivas con respecto a muchos desarrollos
en Estados Unidos), y era improbable que llegaran a desarrollarse a corto
plazo, dada las restricciones presupuestarias de la empresa, lo que generó
la revisión de las reservas''.
Problemas de contabilidad
El investigador universitario especializado en temas energéticos,
José Antonio Rojas Nieto, consideró que la caída en
las reservas probadas fue producto de una ''eliminación'' en la
contabilidad de Pemex de la producción del yacimiento de Chicontepec,
por 9 mil 281.4 millones de barriles de crudo.
Explicó que este ajuste se debió a que no
se prevé que la explotación en ese yacimiento pueda ser rentable
y recuperable a los precios actuales, ubicados entre 19 y 20 dólares
por barril. Técnicamente, dijo, su explotación es cara y
no compensaría la inversión con el costo de la producción.
Estimó que la declinación real y ''deterioro
absoluto'' de las reservas por falta de exploración e inversión
es de alrededor de 9.8 por ciento en términos reales.
Garantía de abasto
Durante los dos primeros años del gobierno de Vicente
Fox, Pemex ha privilegiado el aumento en la producción petrolera
para cubrir la demanda de Estados Unidos, a cuyo mercado se destina 95
por ciento de las exportaciones del energético.
Además ha delineado metas transexenales de explotación
de crudo y, lejos de cambiar esta tendencia, este gobierno planea llegar
a una producción récord en 2006 de 4 millones de barriles
diarios, y dos años después, durante el siguiente gobierno
(en 2008) alcanzar una cifra de 4.3 millones de barriles.
Pero para aumentar la plataforma de producción
de crudo Pemex requiere financiamientos para adquirir la tecnología
e infraestructura que le permitan extraer mayores volúmenes en yacimientos
marinos más profundos y cuyo costo de producción es alto.
Además, la mayor explotación reduce también
la vida de las reservas. Los especialistas de Pemex lo explican así:
''aun cuando estas cifras suponen producción constante en el tiempo,
que no es el caso porque los campos disminuyen su producción, las
cifras muestran la importancia de enfocar la actividad exploratoria a encontrar
nuevos campos de gas no asociado y aceite ligero''.
Por lo pronto, la relación reserva-producción,
es decir, el cociente que resulta de dividir la reserva remanente al primero
de enero de 2003 entre la producción de 2002, es de 13 años
y alcanzaría hasta 2016, según la Memoria de Labores 2002
de Pemex.
Reservas con las reservas
Pemex clasifica las reservas en tres categorías:
las probadas, que son las que cuentan con crudos susceptibles de desarrollo;
las probables, en las que hay crudo, pero su extracción depende
de la rentabilidad, y las posibles, donde los estudios todavía no
determinan la susceptibilidad para su explotación.
Cualquiera sea la categoría, todas las reservas
han caído en los últimos 23 años. El descenso de las
probadas ha sido de casi 86 por ciento entre 1980 y 2003; la caída
en las probables es de 79.4 y la baja en las posibles, de 74.3 por ciento.
La declinación de las reservas probadas es un hecho.
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